You must be a loged user to know your affinity with Javialacarga
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

6,2
73.561
7
6 de noviembre de 2007
6 de noviembre de 2007
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entre tanto blockbuster intragable que uno tiene que presenciar, a veces aparecen películas de aventuras clásicas, aunque sean en este caso tan desmedidas como este King Kong de Peter Jackson. Partiendo de que no me gusta la versión original de 1933, encuentro este nuevo remake al menos muy entretenido y muy espectacular, que es lo mínimo que cabe exigirle a una superproducción hecha setenta años después.
El mayor problema es que, para Peter Jackson, eso de que a veces "menos es más" es una auténtica tontería. Más es más, y punto. Y si puede ser "más aún", mejor todavía. Así, si en la King Kong original salían un par de dinosaurios, aquí aparecen todos los que sobraron de Parque jurásico y algunos nuevos que han debido de clonar mientras tanto. Si en la original salían un par de bichos, aquí salen un millón de bichos. Y gigantes. Arañas gigantes, escarabajos gigantes, ciempies gigantes...tiranosaurios gigantes que se comen a las babosas gigantes...y asi todo. Porque tampoco es que la historia de amor sea un prodigio de sutileza, la verdad. Casi todas las escenas entre Naomi y el gorila están hechas para emocionar descaradamente al espectador, empezando por esos cielos a lo fosforito-de-atardecer que aparecen cada cinco minutos, y culminando con el interminable final (VER SPOILER).
A pesar de todo esto, a pesar de que Peter Jackson convierta cada escena en un disparate que raya lo grotesco en varias ocasiones, supongo que esa es la gracia de la película y al menos yo me lo tomé todo con bastante humor, que creo que es la idea. Es una pena que el nivel de la primera hora (ejemplar cine de aventuras, y eso que lo único que hacen es presentar personajes) no se mantenga en las excesivas dos horas siguientes, pero al final el conjunto no está mal. E incluso con el despiporre de persecuciones y bichos que se comen a otros bichos, la historia de amor me gustó bastante más en esta película que en la original (más que nada porque en la original casi no había historia de amor), y es quizás lo mejor del conjunto. Lo peor es el espantoso trozo de los Uruk hai, unos señores feísimos y con cara de muy malos que por alguna razón incomprensible parecen fascinar a Peter Jackson (ya eran lo peor de la trilogía de los anillos).
En el tema actores, ninguno está especialmente destacable, aunque Naomi salga guapa como para eclipsar al Sol y Jack Black se pase de muecas para mi gusto (quizás tenga un personaje con demasiado peso dramático para ser él un actor tan cómico).
El mayor problema es que, para Peter Jackson, eso de que a veces "menos es más" es una auténtica tontería. Más es más, y punto. Y si puede ser "más aún", mejor todavía. Así, si en la King Kong original salían un par de dinosaurios, aquí aparecen todos los que sobraron de Parque jurásico y algunos nuevos que han debido de clonar mientras tanto. Si en la original salían un par de bichos, aquí salen un millón de bichos. Y gigantes. Arañas gigantes, escarabajos gigantes, ciempies gigantes...tiranosaurios gigantes que se comen a las babosas gigantes...y asi todo. Porque tampoco es que la historia de amor sea un prodigio de sutileza, la verdad. Casi todas las escenas entre Naomi y el gorila están hechas para emocionar descaradamente al espectador, empezando por esos cielos a lo fosforito-de-atardecer que aparecen cada cinco minutos, y culminando con el interminable final (VER SPOILER).
A pesar de todo esto, a pesar de que Peter Jackson convierta cada escena en un disparate que raya lo grotesco en varias ocasiones, supongo que esa es la gracia de la película y al menos yo me lo tomé todo con bastante humor, que creo que es la idea. Es una pena que el nivel de la primera hora (ejemplar cine de aventuras, y eso que lo único que hacen es presentar personajes) no se mantenga en las excesivas dos horas siguientes, pero al final el conjunto no está mal. E incluso con el despiporre de persecuciones y bichos que se comen a otros bichos, la historia de amor me gustó bastante más en esta película que en la original (más que nada porque en la original casi no había historia de amor), y es quizás lo mejor del conjunto. Lo peor es el espantoso trozo de los Uruk hai, unos señores feísimos y con cara de muy malos que por alguna razón incomprensible parecen fascinar a Peter Jackson (ya eran lo peor de la trilogía de los anillos).
En el tema actores, ninguno está especialmente destacable, aunque Naomi salga guapa como para eclipsar al Sol y Jack Black se pase de muecas para mi gusto (quizás tenga un personaje con demasiado peso dramático para ser él un actor tan cómico).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
en el Empire State en el que se alarga y se alarga y se alarga la agonía del bicho para que tengas tiempo de enterarte de que se va a morir (de la escena en que bailan en el lago helado ya ni hablo)
7
2 de mayo de 2020
2 de mayo de 2020
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las películas de Kiyoshi Kurosawa, director que sólo he descubierto recientemente, me suelen gustar más antes de verlas que después de verlas. He pensado en alguna ocasión que si fuese por las sinopsis de sus películas sería uno de los cineastas más interesantes del mundo, pero el carácter híbrido, anticlimático y francamente desconcertante de su cine tiende a dejarme un poco frío a la vez que me fascina por su incuestionable identidad separada de casi todo lo demás. Además, es un cineasta increíblemente sutil en lo que a puesta en escena se refiere, que con pequeños cortes, cambios de iluminación, o movimientos de cámara muta el tono y el significado de las imágenes, con frecuencia para representar una transición a otro mundo (fantástico, interior de los personajes, etc).
To the Ends of the Earth es un título que tenía muchas ganas de ver porque me gustan mucho las historias de viajes (exteriores e interiores) y me apasiona Asia Central. La película retrata los choques culturales de una japonesa en Uzbekistán, pero sobre todo retrata esa parte de su periplo vital en un momento en el que se busca a sí misma, en el que busca dar un sentido a su vida. Creo que esto está reflejado en toda la película, pero especialmente en las subtramas de la cabra y del teatro, la primera porque presenta a la protagonista empeñada en hacer algo que tendría sentido dentro de su mundo (a pesar de que ahora se encuentra en otro lugar con otras reglas diferentes), y la segunda porque le permite evadirse de la realidad que le rodea y conectar con sus deseos y anhelos más profundos.
En algunos momentos parece que Kurosawa va a conectar con esos otros mundos que existen dentro de sus películas, como en la secuencia en que la chica se queda dormida en su habitación y el fuerte sonido del viento y un movimiento de cámara y una iluminación diferentes parecen anticipar algo extraño, pero nunca llega a ocurrir, nunca llegamos a estar en Journey to the Shore, aquella interesantísima obra suya en la que el contacto con los espíritus parecía tan natural e "ingenuo" (en relación a la habitual representación de lo fantástico en el cine mainstream) como en las películas de Apichatpong Weerasethakul.
En general toda To The Ends of the Earth me parece anticlimática, un antidrama, siempre interesante, y a pesar de que como digo todo esto me desconcierta bastante, a la vez es lo que hace que siempre tenga curiosidad por.ver una nueva película de Kiyoshi Kurosawa. Bienvenidos sean los cineastas como él.
To the Ends of the Earth es un título que tenía muchas ganas de ver porque me gustan mucho las historias de viajes (exteriores e interiores) y me apasiona Asia Central. La película retrata los choques culturales de una japonesa en Uzbekistán, pero sobre todo retrata esa parte de su periplo vital en un momento en el que se busca a sí misma, en el que busca dar un sentido a su vida. Creo que esto está reflejado en toda la película, pero especialmente en las subtramas de la cabra y del teatro, la primera porque presenta a la protagonista empeñada en hacer algo que tendría sentido dentro de su mundo (a pesar de que ahora se encuentra en otro lugar con otras reglas diferentes), y la segunda porque le permite evadirse de la realidad que le rodea y conectar con sus deseos y anhelos más profundos.
En algunos momentos parece que Kurosawa va a conectar con esos otros mundos que existen dentro de sus películas, como en la secuencia en que la chica se queda dormida en su habitación y el fuerte sonido del viento y un movimiento de cámara y una iluminación diferentes parecen anticipar algo extraño, pero nunca llega a ocurrir, nunca llegamos a estar en Journey to the Shore, aquella interesantísima obra suya en la que el contacto con los espíritus parecía tan natural e "ingenuo" (en relación a la habitual representación de lo fantástico en el cine mainstream) como en las películas de Apichatpong Weerasethakul.
En general toda To The Ends of the Earth me parece anticlimática, un antidrama, siempre interesante, y a pesar de que como digo todo esto me desconcierta bastante, a la vez es lo que hace que siempre tenga curiosidad por.ver una nueva película de Kiyoshi Kurosawa. Bienvenidos sean los cineastas como él.

6,8
39.659
6
15 de septiembre de 2007
15 de septiembre de 2007
12 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nunca me han gustado las películas que solo intentan crear tensión, y esta no es una excepción. Es muy fácil violentar al espectador, y más cuando los recursos que se utilizan son tan baratos como convertir a una niña de 14 años en un genio del crimen al que todo le sale bien y que va por ahí torturando a personas en su tiempo libre.
Hay quien dice que esta película tiene algo parecido a una moraleja. Yo me pregunto cuál podrá ser, porque la idea de que todo esto (VER SPOILER) sea admisible es bastante fascista no ya por un motivo sino por dos: el primero, lo desmedido y cruel del castigo, y el segundo, la idea de tomarse la justicia por su mano de una manera francamente disparatada. Por no hablar de que no debo haber cogido muy bien esa supuesta moraleja cuando pienso que durante toda la película mi único deseo ha sido que el tío matase de una vez a una niña de 14 años, y del modo más gore posible. Si yo no soy un enfermo mental, que espero que no, a lo mejor es la película la que falla en eso (suponiendo que exista esa supuesta intención moralizante y no sea solo cuestión de provocar e impactar, cosa que no tengo nada clara).
Como digo, no me gustan las películas que se recrean en la crueldad o en el sadismo solo porque sí, e incluso suponiendo que en algunos casos pueda estar más justificado, éste no es uno de esos casos. Si bien también hay que reconocer que la manera de mostrar toda la violencia es bastante elegante (es una violencia más psicológica que física, por decirlo de manera repipi) y en general la peli también está bien escrita, construida e interpretada.
Si me tengo que quedar con algo, me quedaría con los créditos iniciales, con la estética de la peli, y sobre todo con la interpretación de la chica, aunque tenga que fajarse con un personaje algo incoherente.
Hay quien dice que esta película tiene algo parecido a una moraleja. Yo me pregunto cuál podrá ser, porque la idea de que todo esto (VER SPOILER) sea admisible es bastante fascista no ya por un motivo sino por dos: el primero, lo desmedido y cruel del castigo, y el segundo, la idea de tomarse la justicia por su mano de una manera francamente disparatada. Por no hablar de que no debo haber cogido muy bien esa supuesta moraleja cuando pienso que durante toda la película mi único deseo ha sido que el tío matase de una vez a una niña de 14 años, y del modo más gore posible. Si yo no soy un enfermo mental, que espero que no, a lo mejor es la película la que falla en eso (suponiendo que exista esa supuesta intención moralizante y no sea solo cuestión de provocar e impactar, cosa que no tengo nada clara).
Como digo, no me gustan las películas que se recrean en la crueldad o en el sadismo solo porque sí, e incluso suponiendo que en algunos casos pueda estar más justificado, éste no es uno de esos casos. Si bien también hay que reconocer que la manera de mostrar toda la violencia es bastante elegante (es una violencia más psicológica que física, por decirlo de manera repipi) y en general la peli también está bien escrita, construida e interpretada.
Si me tengo que quedar con algo, me quedaría con los créditos iniciales, con la estética de la peli, y sobre todo con la interpretación de la chica, aunque tenga que fajarse con un personaje algo incoherente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Que una persona sea torturada y asesinada sin tener pruebas de que ha cometido algún delito (si acaso las fotos que la chica descubre ya después de haberle drogado y atado, pero vaya crimen como para matar al criminal...)

5,7
11.862
4
5 de diciembre de 2008
5 de diciembre de 2008
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Thriller de claros ecos hitchcockianos que constituye, sin miedo a exagerar, una de las películas más inverosímiles de la historia del cine. He leído que el proyecto estuvo en manos de Spielberg, quien al final se decidió por el otro running man de ciencia ficción que tenía disponible (Minority Report), y la verdad es que siempre sorprende ver lo diferentes que pueden llegar a ser productos como éste según si los dirige alguien con la sabiduría de Spielberg o por el contrario uno cualquiera de sus "negros".
Toda la película es un constante déjà vu al Hitchcock más surrealista (siendo Con la muerte en los talones la referencia más clara, aunque al final haya un homenaje obvio al concierto de El hombre que sabía demasiado), si bien aquí los responsables cometen el descomunal error de querer razonar el absurdo y tratar de justificar coherentemente la frenética sucesión de disparates que es la película, apoyándose en este caso en un superordenador omnisciente y omnipotente que es como si fuese la mano visible del guionista en la película, en tanto que sirve para hacer que en cada momento ocurra lo más oportuno sin necesidad de ningún tipo de justificación. Pero más inverosímil todavía (si tal cosa era posible) es el modo en que se pretende dotar a la máquina de un carácter humano, convertirla en un villano psicópata de tres al cuarto que habla como si fuese una persona normal y hace unos razonamientos que, por su puerilidad, harían sonrojarse a cualquier adulto. Lejos queda el referente clásico de inteligencia artificial dotada de consciencia (el HAL de 2001, que pese a todo es referencia inevitable en la película -véase la eterna lucecita roja que sirve de "ojo" a la máquina-), y eso ya sin entrar a considerar siquiera momentos tan pedestres como los enfrentamientos cuerpo a cuerpo entre la máquina y los humanos (sí, sí, no bromeo, el cacharro llega a golpear a personas usando brazos mecánicos o mismamente esa bola de discoteca setentera que le sirve de cabeza).
Aparte de todo esto, la película revisita la manida idea de que la obsesión por la seguridad puede llevar a una peligrosa supresión de libertades, pero lo hace del modo casi contradictorio al que nos tienen acostumbrados tantas películas hollywoodienses "con mensaje". Para empezar porque no hay Dios que se crea que lo narrado en la película podría realmente ocurrir en los próximos 100 o 200 años, pero sobre todo porque el peligro que se nos presenta no es la supresión de libertades en sí, sino el mal uso que un villano podría hacer de ello (como si lo primero no fuese ya algo malo). Por eso, aunque la intención didáctica de la película llegue a ser obvia al final (uno de los personajes pronuncia textualmente el típico discursillo de mitin demócrata con palabras que parecen sacadas del libro de Educación para la ciudadanía), me parece una película bastante roma e inofensiva en ese sentido.
Toda la película es un constante déjà vu al Hitchcock más surrealista (siendo Con la muerte en los talones la referencia más clara, aunque al final haya un homenaje obvio al concierto de El hombre que sabía demasiado), si bien aquí los responsables cometen el descomunal error de querer razonar el absurdo y tratar de justificar coherentemente la frenética sucesión de disparates que es la película, apoyándose en este caso en un superordenador omnisciente y omnipotente que es como si fuese la mano visible del guionista en la película, en tanto que sirve para hacer que en cada momento ocurra lo más oportuno sin necesidad de ningún tipo de justificación. Pero más inverosímil todavía (si tal cosa era posible) es el modo en que se pretende dotar a la máquina de un carácter humano, convertirla en un villano psicópata de tres al cuarto que habla como si fuese una persona normal y hace unos razonamientos que, por su puerilidad, harían sonrojarse a cualquier adulto. Lejos queda el referente clásico de inteligencia artificial dotada de consciencia (el HAL de 2001, que pese a todo es referencia inevitable en la película -véase la eterna lucecita roja que sirve de "ojo" a la máquina-), y eso ya sin entrar a considerar siquiera momentos tan pedestres como los enfrentamientos cuerpo a cuerpo entre la máquina y los humanos (sí, sí, no bromeo, el cacharro llega a golpear a personas usando brazos mecánicos o mismamente esa bola de discoteca setentera que le sirve de cabeza).
Aparte de todo esto, la película revisita la manida idea de que la obsesión por la seguridad puede llevar a una peligrosa supresión de libertades, pero lo hace del modo casi contradictorio al que nos tienen acostumbrados tantas películas hollywoodienses "con mensaje". Para empezar porque no hay Dios que se crea que lo narrado en la película podría realmente ocurrir en los próximos 100 o 200 años, pero sobre todo porque el peligro que se nos presenta no es la supresión de libertades en sí, sino el mal uso que un villano podría hacer de ello (como si lo primero no fuese ya algo malo). Por eso, aunque la intención didáctica de la película llegue a ser obvia al final (uno de los personajes pronuncia textualmente el típico discursillo de mitin demócrata con palabras que parecen sacadas del libro de Educación para la ciudadanía), me parece una película bastante roma e inofensiva en ese sentido.

3,3
12.106
5
16 de abril de 2008
16 de abril de 2008
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Los blockbusters veraniegos podrán tener grandes estrellas, piratas espadachines, elaborados códigos, increibles superhéroes y aventuras animadas, pero hay una cosa que te garantizamos que no tendrán: serpientes...en un avión". Después de semejante frase promocional no debería resultar demasiado raro considerar esta película tanto o más como disimulada parodia que como simple producto de acción de serie b (aunque a veces una cosa no diste mucho de la otra).
Serpientes en el avión es una especie de chiste, una muestra cómica de los excesos en los que tantas veces cae el género de acción, y a la vez un producto que pretende funcionar en ese nivel de divertimento cutre y sin pretensiones. Los momentos que mejor muestran esta intención paródica, entendida por pocos a pesar de todo, abundan: cuando tratan de hacer un aterrizaje forzoso y conducen el avión como si fuese un coche (inenarrables los contraplanos con las caras aterrorizadas de los pilotos), cuando Elsa Pataky pretende curar una mordedura de serpiente venenosa con aceite de oliva, el momento de "product placement"con la PlayStation 2, la antológica presentación de personajes en la que ni los malos ni el bueno tienen manera de saber quién es el testigo pero se presentan en su casa todos a la vez, y sobre todo el antológico momento en el que Samuel L. Jackson pronuncia el ya famoso "I have had it with these motherfucking snakes on this motherfucking plane!" y así sin más se pone a disparar a las ventanillas del avión (¿?).
Evidentemente la valoración de esta película depende de cómo te la tomes, pero habida cuenta de cómo fue su promoción, y del hecho de que se aceptaran sugerencias de los internautas para incluir todo tipo de chuminadas en el guion, creo que la intención cómica está más o menos clara.
Serpientes en el avión es una especie de chiste, una muestra cómica de los excesos en los que tantas veces cae el género de acción, y a la vez un producto que pretende funcionar en ese nivel de divertimento cutre y sin pretensiones. Los momentos que mejor muestran esta intención paródica, entendida por pocos a pesar de todo, abundan: cuando tratan de hacer un aterrizaje forzoso y conducen el avión como si fuese un coche (inenarrables los contraplanos con las caras aterrorizadas de los pilotos), cuando Elsa Pataky pretende curar una mordedura de serpiente venenosa con aceite de oliva, el momento de "product placement"con la PlayStation 2, la antológica presentación de personajes en la que ni los malos ni el bueno tienen manera de saber quién es el testigo pero se presentan en su casa todos a la vez, y sobre todo el antológico momento en el que Samuel L. Jackson pronuncia el ya famoso "I have had it with these motherfucking snakes on this motherfucking plane!" y así sin más se pone a disparar a las ventanillas del avión (¿?).
Evidentemente la valoración de esta película depende de cómo te la tomes, pero habida cuenta de cómo fue su promoción, y del hecho de que se aceptaran sugerencias de los internautas para incluir todo tipo de chuminadas en el guion, creo que la intención cómica está más o menos clara.
Más sobre Javialacarga
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here