Película española de terror sobrenatural que está dirigida por el director de títulos como Reflejos 2 (2010), o Hellraiser: Revelations (2011), y que cuenta en su reparto con nombres como Carla Campra (Verónica, 2017), o Marc Soler (serie UPA Next), entre otros.

Finales de los 80, en un pueblo no determinado. Sara (Carla Campra) acaba de llegar al pueblo y no encuentra su lugar en ese espacio cerrado. Su mejor amiga es Rebe (Aina Quiñones), mucho más extrovertida. Una noche van a una discoteca, toman drogas y durante el trayecto a casa encontrarán una muñeca vestida de comunión. A partir de ese momento, comenzará la pesadilla.(FilmAffinity)

La Niña de la Comunión da exactamente lo que promete, entreteniendo en todo momento, gracias a una trama que tiene el mérito de trasladar elementos de películas como The Ring (Hideo Nakata, 1998), o Expediente Warren (James Wan, 2013), a una zona rural de la España de finales de los años ochenta. La ambientación hará las delicias de aquellos que vivieron la época, con numerosas referencias, y la mitología que se nos presenta resulta simple, pero no por ello deja de ser aterradora y efectiva. Las escenas de terror, aunque con demasiada afinidad por el cliché, están orquestadas con muy buen saber hacer y consiguen mantener al espectador con la tensión en el cuerpo. Las actuaciones, sin sobresalir, cumplen su función y causan la empatía del espectador, y el maquillaje y efectos prácticos, hacen del antagonista un ente temible.

La Niña de la Comunión es una película sencilla que no pretende inventar la pólvora, pero precisamente esa falta de ambición es jugada a su favor ofreciendo un producto que seguro divertirá al fan del cine de género.

Nota personal 6/10

Película francesa de tan solo 64 minutos de duración con mensaje incluido, que es el primer largometraje de su director, el cual si que ha dirigido el cortometraje An the Winner is (2012), y protagonizado por un reparto muy desconocido con nombres como Thierry Marcos y Emilien Lavaut.

El equilibrio de poder entre el hombre y el animal se invierte. En un campo remoto, cualquier encuentro con el dominante puede volverse hostil. En la encrucijada de tipo fantástico y suspense, Anonymous Animals cuestiona el lugar de los animales en nuestras sociedades.

En Anonymous Animals, predomina un mensaje muy necesario pero de forma muy explícita, tanto que sobresale sobre una historia en la que el espectador le será imposible entrar. La trama se divide en diferentes historias en que se pueden ver fácilmente los mensajes basados en un mismo principio, el cambio de tornas entre los animales y las personas, lo cual es una idea muy potente que se agota hacia la mitad de la propuesta.

Anonymous Animals es una película muy diferente a lo que estamos acostumbrados, con una realización más que decente en la que no se articula palabra en ningún momento, pero con un mensaje estirado en exceso de forma reiterativa que hubiera ganado con media hora menos de duración.

Nota personal 5/10

Comedia de terror coproducida entre Irlanda y Bélgica que es la ópera prima de sus directores. Protagonizada por la cómica Maeve Higgins, Barry Ward (Proyecto Lazaro, 2016) y Will Forte (Lío en Broadway, 2014).

Rose, una dulce y amable profesora de autoescuela, debe emplear sus talentos sobrenaturales para salvar a la hija de Martin de las garras de una antigua estrella del rock que planea utilizar a la joven como parte de un pacto satánico para recuperar su fama perdida.

Comedia con un humor peculiar que mezcla el humor negro anglosajón con una sátira muy acertada a los tópicos de películas de terror sobrenatural, no obstante, dicho humor no es para todos los públicos y puede que bastante gente no llegue a entrar en la película. Sus interpretaciones son más que correctas con unos personajes que pecan de ser excesivamente tópicos, y junto un guión que no consigue innovar ni destacar más allá de la mezcla acertada de géneros, hacen que Extra Ordinario quede en una película simpática y entretenida sin mucho más a destacar.

La película en cuestión resulta en una curiosa comedia negra que entretiene en su poco más que hora y media de metraje y no llega a aburrir en ningún momento, aportando un humor bastante peculiar que divertirá a algunos más que otros.

Nota personal 6/10

Comedia de terror ambientada en el día en que tiene cabida la tradición comercial que da nombre al título, que es el segundo largometraje de su director tras la desconocida Happy Birthay (2016), y que está protagonizada por Devon Sawa (Destino Final, 2000), y Ivana Baquero (El Laberinto del Fauno, 2006), además de contar con la participación del mítico Bruce Campbell (Posesión Infernal, 1981).

Un grupo de empleados de una tienda de juguetes debe protegerse unos a otros de un montón de compradores infectados por parásitos.(FilmAffinity)

La película tiene una trama limitada a su premisa, que combina de forma relativamente hábil comedia y terror, pese a una alarmante falta de originalidad que inunda toda la cinta. Las actuaciones no destacan, aunque tampoco lo requieren unos papeles sustentados más en el carisma y el nombre en el género de los actores que los interpretan, que en la calidad de las interpretaciones, y el guión, aún con su mediocridad, cumple lo que pretende que es ofrecer un rato de entretenimiento de género sin mayor pretensión. En los momentos de terror, se echa en falta un poco más de gamberrismo que no termina de llegar del todo en ningún momento, y si bien la película tiene un tono ligero que no molesta, debería haber pisado más el acelerador en ese sentido.

Black Friday es una correcta pero olvidable comedia de terror, que vuelve a utilizar la excesivamente manida temática zombi como motor de su propuesta, y aunque la película no disgustará a muchos fans del género, tampoco conseguirá pasar al recuerdo una vez terminado su visionado.

Nota personal 5/10

Coproducción entre Uruguay y Argentina de zombis que está dirigida por el mismo responsable de títulos como No Dormirás (2018), y que está protagonizada por Paula Silva (En el Pozo, 2019), y Daniel Hendler (El Fondo del Mar, 2003).

Se desata un virus y una escalofriante masacre recorre las calles de Montevideo. Los enfermos se convierten en cazadores y solo calman su fiebre matando sin escrúpulos a todos los que aún no están infectados. Sin darse cuenta de esto, Iris y su hija pasan el día en el club deportivo donde Iris trabaja como guardia de seguridad. Cuando llega la noche, está por comenzar una pelea sin piedad. Su única esperanza de salvación llega cuando descubren que después de cada ataque los infectados parecen tener 32 segundos de paz antes de volver a cargar.(FilmAffinity)

Aunque la sobreexplotación del subgénero de zombis provoca que sea prácticamente imposible encontrarnos con algún producto mínimamente refrescante o novedoso, esto no impide que propuestas como la que nos ocupa resulten en un grato entretenimiento para aquel que disfrute con el subgénero pese a ser más de lo mismo. Las actuaciones resultan notables, con un claro protagonismo de una Paula Silva que lleva sobre sí gran parte del peso de la película, y el guión, aunque peca de conservador y carece de cualquier sorpresa más allá de la pequeña particularidad que han introducido con los muertos vivientes en este caso, es resultón.

Virus 32 es una película más en un subgénero superpoblado de propuestas mejores y peores, pero no por ello deja de ser una cinta disfrutable que entretiene en su asequible metraje de 90 minutos.

Nota personal 6/10