Una historia de barrio con un local de billares en los que tantos buenos momentos pasaron varias generaciones. El dueño de esos billares muere y esa muerte trae consigo reencuentros y volver a actualizar aquellas pasiones y anhelos que creíamos olvidados. Gracia Querejeta dibuja en este maravilloso filme unos personajes eficazmente trazados. Blanca Portillo y Maribel Verdú nos regalan sus mejores trabajos vistos ultimamente. Una buena lista de secundarios como Jesús Castejón, Enrique Villén ( siempre soberbio), Raúl Arévalo ( que ya apuntaba maneras), Ramón Barea o la inimitable Amparo Baró secundan a estas maravillosas actrices. Una historia que emociona y divierte, como la vida misma. Una pequeña joyita de nuestra cinematografía que deberían ver más de uno de los que dicen que en el cine español solo se hacen malas películas. Un ejemplo de como una historia sencilla, magistralmente narrada con un punto de verdad que pocas películas muestran tan eficazmente , puede hacer de esta pequeña película una grandísima obra maestra contada desde el corazón y la más profunda humildad.

El único aliciente que podía tener para mi esta cinta es el nombre de dos cómicos de moda: Carell y Fey. La cinta no ofrece nada nuevo que contar; pero cumple con una premisa esencial del cine: es endiabladamente entretenida. Tiene algún gag divertido y una buena retaila de escenas de acción bien rodadas. Lo principal: sus protagonistas cumplen y solo por eso merece la pena pasarse 90 minutos frente a la pantalla.

Posdata: Apta para aquellos que tengan ganas de pasar un buen rato, sin más pretensiones...

La historia se vertebra alrededor de una terapia de grupo para gordos. Una serie de personajes cuentan sus miserias al terapeuta (Roberto Enriquez). A partir de ese punto de partida se desarrollan las historias de sus personajes con sus `luces y sombras´. Y hasta aquí puedo leer. No quiero contar ningún detalle más del argumento de la película para que les pueda sorprender tanto como a mi mismo.

El director de `Azuloscurocasinegro´ nos presenta una película que nos lleva de la comedia al drama con suma facilidad. Pasamos de reírnos de sus desgracias a hacernos reflexionar sobre las miserias humanas. Lo bueno que tiene la película, como me comentó el propio director, es que `te puedes quedar con la parte de la comedia o ir más allá´. Pienso que este´ ``Gordos´´ gustará tanto a las fans de Azuloscurocasinegro como a nuevos espectadores del mundo Arévalo. Creo que es una película que va a llegar a más porción del público.

Que decir del reparto. Antonio de la Torre interpreta a la imagen de una marca de pastillas para adelgazar. Pero el `adelgace´ le dura bien poco. Antonio de la Torre borda a este complejo y siempre divertido gay. Roberto Enríquez, conocido gracias a trabajos como La Señora, nos hace disfrutar con una , como de costumbre, brillante interpretación. El terapeuta que debería `predicar con el ejemplo´ rechaza a su pareja (Verónica Sánchez) por su condición de embarazada; mientras que en la terapia predica que debemos aceptarnos tal cual somos. Toda una contradicción. Raúl Arévalo es un mojigato al más puro estilo Amo a Laura y se reafirma como actor revelación de los últimos años. Fernando Albizu y Teté Delgado interpretan a una pareja deliciosamente `gorda´. Pilar Castro, Roberto Álamo o Leticia Herrero nos regalan unos trabajos más que notables.

La película divierte en muchísimos puntos con unas escenas cómicas más que efectivas. En el fondo nos quedará algo de regustillo ante la risa por las barbaridades de que nos reímos. Luego la cosa se pone serie y se oyen esos silencios `dramáticos´ que indican la implicación del público ante esta película.

Una película divertida y dramática a partes iguales, que llegará a un público más mayoritario que el debut de Arévalo gracias a un atractivo reparto y una historia que cautiva al espectador.

Para aquellos que odian los tics de las comedias de Carrey, les invito a ver esta cinta. En este roll dramático brilla mucho más que en sus habituales comedias. No hace uso de sus a veces excesivos tics encarnando un personaje de lo más contenido dentro del drama que está viviendo. Le acompaña un mito como Martin Landau que transmite una ternura envidiable y una quimíca esquisita con el protagonista de LA MÁSCARA. A pesar del largo metraje del filme,no se hace nada pesada. Cuenta con una banda sonora muy interesante, una fotografía de una gran belleza y un guión que te embauca, que te hace seguir pegado en la butaca hasta el final.

Realmente interesante este trabajo de buen cine...

Tener en tus manos un material tan sólido como los temas de The Beatles y no aprovecharlo parece un pecado. Esto ha ocurrido con esta cinta. El hilo dramático no es nada nuevo, algunas canciones están metidas con calzador y se hace excesivamente larga. Solo no me arrepiento de haber visto esta película por poder disfrutar de algunos números musicales que son de lo mejor que he visto en el cine musical- aunque esta cinta no la encuadraría como un musical en el estricto sentido de la palabra- en los últimos años. Merece la pena ver el número de ``Let It Be´´, cuanto menos impresionante y conmovedor; asi como otros números dotados de una fantasía y una magia inimaginables.

Me ha decepcionado; pero al menos queda en mi subconsciente las últimas notas del maravilloso ``Let It Be´´ que han versionado en la cinta...