You must be a loged user to know your affinity with EL ALBATROS
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred
6
26 de enero de 2022
26 de enero de 2022
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque algo edulcorada y de recursos muy fáciles y conocidos, la trama se deja ver con cierto cariño y complacencia. La película es emotiva y aprovecha para mostrar todas las vistas y lugares más representativos de la ciudad de Estambul, que por otro lado hay que reconocer su encanto, el ambiente de sus gentes sencillas y su folclore son mostradas con mucha más benevolencia que las elitistas clases altas del país Otomano (Turquía). Su lema vital es no olvides jamás a tu familia, es lo primero. Porque muchas veces somos injustos cuando juzgamos severamente a los demás, sin mirarnos nuestro ombligo.
Un melodrama que pese a no contar nada nuevo, se ve con interés al mostrarnos las relaciones humanas en los convulsos tiempos actuales, donde lo más importante es nuestra posición social y metas para un futuro exitoso. Las tribulaciones y crisis de valores que un virtuoso y reconocido artista del violín debe afrontar junto a la responsabilidad de acoger a una sobrina huérfana. Un viejo violín heredado por la niña es el nexo común entre los protagonistas y que vertebra la trama.
Técnica y artísticamente cumple su cometido, narrada con buen pulso que ayuda a disfrutarla a medida que vamos conociendo datos personales de sus protagonistas. La incomunicación, la intolerancia, la egolatría, son malos compañeros de viaje para una vida feliz, pues el orgullo te lleva irremediablemente a la soledad. Especialmente destaca por su buen gusto a la hora de escoger la música: Bach, Vivaldi y hasta la melancólica música de Erik Satie. Un gran mensaje cultural que ayuda al entendimiento personal a través del lenguaje musical siempre eficaz y a veces olvidado.
Desconozco el cine turco, es más, no tenía noticias de este director ni de los actores, pero yo juzgo lo que he visto y me parece interesante. La plataforma Netflix presenta con este film un aliciente más para disfrutar una programación de series y películas atractivas y variadas, en cuanto a temática para todos los públicos.
Un melodrama que pese a no contar nada nuevo, se ve con interés al mostrarnos las relaciones humanas en los convulsos tiempos actuales, donde lo más importante es nuestra posición social y metas para un futuro exitoso. Las tribulaciones y crisis de valores que un virtuoso y reconocido artista del violín debe afrontar junto a la responsabilidad de acoger a una sobrina huérfana. Un viejo violín heredado por la niña es el nexo común entre los protagonistas y que vertebra la trama.
Técnica y artísticamente cumple su cometido, narrada con buen pulso que ayuda a disfrutarla a medida que vamos conociendo datos personales de sus protagonistas. La incomunicación, la intolerancia, la egolatría, son malos compañeros de viaje para una vida feliz, pues el orgullo te lleva irremediablemente a la soledad. Especialmente destaca por su buen gusto a la hora de escoger la música: Bach, Vivaldi y hasta la melancólica música de Erik Satie. Un gran mensaje cultural que ayuda al entendimiento personal a través del lenguaje musical siempre eficaz y a veces olvidado.
Desconozco el cine turco, es más, no tenía noticias de este director ni de los actores, pero yo juzgo lo que he visto y me parece interesante. La plataforma Netflix presenta con este film un aliciente más para disfrutar una programación de series y películas atractivas y variadas, en cuanto a temática para todos los públicos.

7,3
43.956
8
10 de agosto de 2021
10 de agosto de 2021
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay películas que sorprenden, las hay entretenidas, algunas aburren y son pretenciosas, pero este Cyrano, además de divertir, es ingeniosa y sincera, te invita a reflexionar sobre algunos valores universales inalterables al tiempo. El amor, la amistad, el honor, la magia de las palabras urdidas con erudición. Imágenes y palabras se confabulan para asistir a un espectáculo total donde acción y sentimientos se dan la mano en una quimera de amor. Cyrano es histriónico, irreductible, a veces petulante, porque necesita proteger su desdicha ante la mofa del populacho.
Película fascinante de Rappeneau impregnada de un halo romántico desmedido y una profunda belleza plástica. Sus imágenes a veces nos recuerdan lienzos de escenas y paisajes del periodo histórico de la Francia esplendorosa del siglo XVII. “El miedo a ser burlado me vuelve altanero”, confiesa el aventurero maestro de la rima ingeniosa y el verso halagador, cuando reconoce y se lamenta de su pronunciada nariz que desluce su rostro. Cyrano es el encuentro del mito con el divo del cine francés. Encarnado magistralmente por un Gerard Depardieu, divertido, bravucón pero de una humanidad deslumbrante, vigoroso con el verbo y físicamente conmovedor, pues es el tormento en la fidelidad callada.
Han pasado 30 años desde su estreno y sigue fresca, apasionante y divertida. Se ha convertido por derecho propio en todo un clásico muy superior en mi opinión a la de José Ferrer de 1950. Una superproducción que recrea admirablemente una de las obras cumbre de la literatura francesa. Edmond Rostand (1868-1918) escribió esta obra teatral entre idealista e historicista que plantea la subjetividad de la belleza y reflexiona sobre el alma humana. Entre las virtudes de la adaptación cuenta su fluidez y dinamismo, su amenidad y su empatía conquistan al espectador. La música barroca recrea las paganas fiestas de la corte, cultura escénica y el don de la palabra, amenizan los palcos donde se dan cita la nobleza y los oficiales patriotas del reino.
Pero el órdago comienza con un acuerdo tácito: “Yo seré tu espíritu, tú mi belleza”, es la sutil propuesta que el acomplejado gascón, le propone al enamorado Christian, un pacto tenebroso y despiadado para conquistar a la glamurosa Roxane, la prima del poeta espadachín a la que ambos aman. Su arma, más letal que su espada será la retórica persuasiva, agazapado en la impostura a través del correo epistolar, expresando la belleza del alma atravesada por la flecha de Cupido por encima de la efímera belleza física, que tiende a sorprender con el amor banal y poco profundo.
Película fascinante de Rappeneau impregnada de un halo romántico desmedido y una profunda belleza plástica. Sus imágenes a veces nos recuerdan lienzos de escenas y paisajes del periodo histórico de la Francia esplendorosa del siglo XVII. “El miedo a ser burlado me vuelve altanero”, confiesa el aventurero maestro de la rima ingeniosa y el verso halagador, cuando reconoce y se lamenta de su pronunciada nariz que desluce su rostro. Cyrano es el encuentro del mito con el divo del cine francés. Encarnado magistralmente por un Gerard Depardieu, divertido, bravucón pero de una humanidad deslumbrante, vigoroso con el verbo y físicamente conmovedor, pues es el tormento en la fidelidad callada.
Han pasado 30 años desde su estreno y sigue fresca, apasionante y divertida. Se ha convertido por derecho propio en todo un clásico muy superior en mi opinión a la de José Ferrer de 1950. Una superproducción que recrea admirablemente una de las obras cumbre de la literatura francesa. Edmond Rostand (1868-1918) escribió esta obra teatral entre idealista e historicista que plantea la subjetividad de la belleza y reflexiona sobre el alma humana. Entre las virtudes de la adaptación cuenta su fluidez y dinamismo, su amenidad y su empatía conquistan al espectador. La música barroca recrea las paganas fiestas de la corte, cultura escénica y el don de la palabra, amenizan los palcos donde se dan cita la nobleza y los oficiales patriotas del reino.
Pero el órdago comienza con un acuerdo tácito: “Yo seré tu espíritu, tú mi belleza”, es la sutil propuesta que el acomplejado gascón, le propone al enamorado Christian, un pacto tenebroso y despiadado para conquistar a la glamurosa Roxane, la prima del poeta espadachín a la que ambos aman. Su arma, más letal que su espada será la retórica persuasiva, agazapado en la impostura a través del correo epistolar, expresando la belleza del alma atravesada por la flecha de Cupido por encima de la efímera belleza física, que tiende a sorprender con el amor banal y poco profundo.
EpisodioTV

6,6
318
7
27 de diciembre de 2020
27 de diciembre de 2020
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
En plena etapa de madurez cinematográfica, con un dominio absoluto del medio y su arrolladora personalidad creativa, Hitchcock decide experimentar nuevos caminos y formas en el medio televisivo que comenzaba a instalarse definitivamente en los hogares norteamericanos, con humildes presupuestos, actores poco cotizados pese a que, no eran nada mediocres, y escasos días de rodaje. Historias cotidianas, pretendidamente sencillas y accesibles a todos los públicos pero brillantes en ingenio y talento. El propio director se cuidaba de hacer la presentación y el epílogo con su habitual y flemático humor inglés, bueno en este episodio es James Stewart el que hace el epílogo, al parecer el orondo cineasta estaba indispuesto ese día.
Resulta preocupante cómo un simple papel que contiene unas palabras deshonestas en forma de difamación, pueden hundir la reputación de un hombre honrado, sufriendo el desprecio y el boicot social de sus vecinos. Porque la calumnia, ya sea como rumor, sospecha o bulo refugiándose en el anonimato, puede matar más que una puñalada por la espalda. El maestro Hitchcock en un telefilm de escasos 60 minutos, nos hace participar, empatizar y reflexionar a la vez, sobre la maldad de la naturaleza humana en circunstancias agobiantes. Un pequeño altercado, propiciado por la arrogancia de quien se siente de superior clase social, motivará una serie de sospechas para la desgracia de nuestro protagonista, el anciano James que se cuida de proteger la salida de los escolares con su señal de Stop, junto al paso de peatones.
Asistimos a un drama desgarrador que recrea el calvario de un inocente anciano, al que sólo le asiste la defensa incondicional de su prudente nieta Jane (Vera Miles) y su prometido Pat (George Peppard) como apasionado defensor de la verdad. El maestro del suspense, nos muestra el incidente desde tres ángulos y puntos de vista distintos, como lo hacía Kurosawa en “Rashomon”. Pero por motivos distintos, el japonés pretendía mostrar la relatividad de la verdad, cuando Hitchcock, al contrario quiere mostrarnos cómo terceras personas influyen negativamente en la verdad de una infracción de tráfico. Una encendida diatriba que censura el boicot social y la vulnerabilidad e indefensión de las personas mancilladas en su honor, obligadas a demostrar su inocencia a causa de una repugnante mentira.
En este episodio Hitchcock retoma una de sus constantes vitales en su cine, el inocente perseguido injustamente que debe probar su inocencia. Es el pretexto o “Macguffin”, del que se sirve para mostrar otro de los temas de fondo, la intolerancia y la prepotencia de clases. El director del colegio la asociación de padres, el comisario de policía, promueven extender una oscuro manto de rechazo hacia el anciano que pierde su trabajo, siendo empujado a ocultar la ignominia por la propia sociedad. Un modesto telefilm que propone una profundidad psicológica y humana mucho más inquietante y atractiva que cualquier gran éxito actual de estrellas y producción epatante.
Resulta preocupante cómo un simple papel que contiene unas palabras deshonestas en forma de difamación, pueden hundir la reputación de un hombre honrado, sufriendo el desprecio y el boicot social de sus vecinos. Porque la calumnia, ya sea como rumor, sospecha o bulo refugiándose en el anonimato, puede matar más que una puñalada por la espalda. El maestro Hitchcock en un telefilm de escasos 60 minutos, nos hace participar, empatizar y reflexionar a la vez, sobre la maldad de la naturaleza humana en circunstancias agobiantes. Un pequeño altercado, propiciado por la arrogancia de quien se siente de superior clase social, motivará una serie de sospechas para la desgracia de nuestro protagonista, el anciano James que se cuida de proteger la salida de los escolares con su señal de Stop, junto al paso de peatones.
Asistimos a un drama desgarrador que recrea el calvario de un inocente anciano, al que sólo le asiste la defensa incondicional de su prudente nieta Jane (Vera Miles) y su prometido Pat (George Peppard) como apasionado defensor de la verdad. El maestro del suspense, nos muestra el incidente desde tres ángulos y puntos de vista distintos, como lo hacía Kurosawa en “Rashomon”. Pero por motivos distintos, el japonés pretendía mostrar la relatividad de la verdad, cuando Hitchcock, al contrario quiere mostrarnos cómo terceras personas influyen negativamente en la verdad de una infracción de tráfico. Una encendida diatriba que censura el boicot social y la vulnerabilidad e indefensión de las personas mancilladas en su honor, obligadas a demostrar su inocencia a causa de una repugnante mentira.
En este episodio Hitchcock retoma una de sus constantes vitales en su cine, el inocente perseguido injustamente que debe probar su inocencia. Es el pretexto o “Macguffin”, del que se sirve para mostrar otro de los temas de fondo, la intolerancia y la prepotencia de clases. El director del colegio la asociación de padres, el comisario de policía, promueven extender una oscuro manto de rechazo hacia el anciano que pierde su trabajo, siendo empujado a ocultar la ignominia por la propia sociedad. Un modesto telefilm que propone una profundidad psicológica y humana mucho más inquietante y atractiva que cualquier gran éxito actual de estrellas y producción epatante.

7,9
9.411
8
20 de enero de 2019
20 de enero de 2019
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nicholas Ray parece transmitir al film parte de su vida interior, cargada de tensón apunto de estallar, las vicisitudes vitales y personales con la actriz Gloria Graham, entonces era su pareja y acababan de romper su relación sentimental. “Nací cuando ella me besó, morí cuando ella me abandonó, viví durante las semanas que ella me amó”, son las frases que se le ocurren a Dixon Steele (un excelente Bogart) pero no sabe como incluirlas en el guión que está escribiendo y le pide consejo a su esperado amor que encuentra en la vecina de enfrente. No cabe duda de que se intercala la ficción escrita y lo que está experimentando personalmente el escritor y por extensión el cineasta. Una cruel disertación sobre el mundo del cine en el Hollywood de principios de los 50, asolado por la “caza de brujas” con la que puede asociarse a una oscura metáfora.
Thriller negro, drama psicológico, historia de amor torrencial, película nada simpática por lo que era dificil que alcanzara el éxito de entonces. Narra la decadencia de un guionista impulsivo, insolente y frustrado, muy escéptico ante el glamuroso mundo del cine. De comportamiento extraño es sospechoso de asesinato mientras su vecina Laurel, acude a declarar a su favor, una sensual y arrebatadora Gloria Grahame con la que vivirá una tormentosa historia de amor. Diálogos brillantes y audaces, donde las féminas tienen un protagonismo absoluto. Unas relaciones inestables y angustiosas que causan desasosiego interior. Es el lado oscuro de los personajes, la pérdida de confianza mutua frente a dudas razonables, plagada de escenas memorables que causan gran emoción e inquietud.
Dixon está marcado por el signo de la fatalidad, por el entorno en que se mueve y que trata desesperadamente de mantener su propia identidad. Ese lugar solitario que anuncia el film, parece ser ese mundo que vive en soledad nuestro violento guionista, su incapacidad para comunicarse con los demás. Tampoco parece cierto el poder transformador del amor, más bien parece una carrera de obstáculos e incomprensiones que no invitan a la felicidad. Excelente film de Ray, uno de los cineastas más inestables e intuitivos de la historia del cine en una película muy personal, seca y concisa. Que se mantiene como film de culto por su modernidad, debido a su atmósfera violenta y extraña, sus complejas lecturas y su gran factura técnica, narrada vertiginosamente con elípsis abruptas y cortantes en poco más de 90 minutos.
Thriller negro, drama psicológico, historia de amor torrencial, película nada simpática por lo que era dificil que alcanzara el éxito de entonces. Narra la decadencia de un guionista impulsivo, insolente y frustrado, muy escéptico ante el glamuroso mundo del cine. De comportamiento extraño es sospechoso de asesinato mientras su vecina Laurel, acude a declarar a su favor, una sensual y arrebatadora Gloria Grahame con la que vivirá una tormentosa historia de amor. Diálogos brillantes y audaces, donde las féminas tienen un protagonismo absoluto. Unas relaciones inestables y angustiosas que causan desasosiego interior. Es el lado oscuro de los personajes, la pérdida de confianza mutua frente a dudas razonables, plagada de escenas memorables que causan gran emoción e inquietud.
Dixon está marcado por el signo de la fatalidad, por el entorno en que se mueve y que trata desesperadamente de mantener su propia identidad. Ese lugar solitario que anuncia el film, parece ser ese mundo que vive en soledad nuestro violento guionista, su incapacidad para comunicarse con los demás. Tampoco parece cierto el poder transformador del amor, más bien parece una carrera de obstáculos e incomprensiones que no invitan a la felicidad. Excelente film de Ray, uno de los cineastas más inestables e intuitivos de la historia del cine en una película muy personal, seca y concisa. Que se mantiene como film de culto por su modernidad, debido a su atmósfera violenta y extraña, sus complejas lecturas y su gran factura técnica, narrada vertiginosamente con elípsis abruptas y cortantes en poco más de 90 minutos.

8,2
71.691
10
22 de diciembre de 2018
22 de diciembre de 2018
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya desde su inicio las imágenes son vertiginosas, hipnóticas e impactantes. Las líneas oblicuas y verticales que sobre fondo verde, “enrejan” los títulos de crédito antes de fundir sobre la fachada de un edificio comercial neoyorkino, dan ya la idea del movimiento continuo y laberíntico que va a presidir el film; los coches distorsionados al reflejarse en los cristales advierten que la percepción no va a ser directa, sino mediatizada por un personaje, Roger Thornhill (un extraordinario Cary Grant). Después de estos dos avisos ideados por Saul Bass (genio del diseño gráfico), y potenciado por una obertura inquietante del maestro Bernard Herrmann, la película nos atrapa en una catarata de sobresaltos y emociones sin soltarnos en ningún momento.
La película tiene un soberbio guión de Ernest Lehman y plantea una situación muy hitchcockiana: un equívoco de identidad; un ciudadano corriente que es extraído de su realidad cotidiana, la confusión se presenta rodeado por un artificio de comedia brillante. Thornhill es confundido con un personaje inexistente, con una ficción del servicio del contraespionaje americano. Hitchcock, en esta ocasión, llevó hasta el extremo su desdén hacia lo verosímil, estructurando su ficción alrededor de una multiforme ramificada y compleja broma. El film está totalmente centrado en el personaje de Thornhill, pero el espectador conocerá las piezas del “puzzle” que éste desconoce; de este modo, el mecanismo de la identificación siempre buscado por el cineasta se complementa con el absurdo y se agiliza por el “suspense” que todo ello origina, de cuyas formas y métodos el film es un completo muestrario.
Esta película podría considerarse como el compendio de la etapa americana del maestro, como “39 escalones” sería de la etapa inglesa. Escenas inolvidables como la de la estación del tren, el encuentro en el convoy con Eva Marie Saint, una rubia atrevida y fascinante (atrapada en un cierto código ético, de servicio a una cusa), la ingeniosa y surrealista subasta, la escalofriante escena de la avioneta fumigadora que ha pasado a los anales de la historia, el ritmo trepidante, los diálogos sibilinos,. El malvado personaje de James Mason que está excelente, no olvidemos una de las premisas del cineasta: “Cuanto más lograda esté la figura del villano, más lograda estará la película”. Finalmente apuntar el cameo habitual del maestro, aquí la broma está relacionada con el transporte público nada más empezar la película. Calificada por la crítica de entonces como poco más que un entretenimiento ingenioso, hoy es objeto de estudio en las escuelas de cine de todo el mundo.
La película tiene un soberbio guión de Ernest Lehman y plantea una situación muy hitchcockiana: un equívoco de identidad; un ciudadano corriente que es extraído de su realidad cotidiana, la confusión se presenta rodeado por un artificio de comedia brillante. Thornhill es confundido con un personaje inexistente, con una ficción del servicio del contraespionaje americano. Hitchcock, en esta ocasión, llevó hasta el extremo su desdén hacia lo verosímil, estructurando su ficción alrededor de una multiforme ramificada y compleja broma. El film está totalmente centrado en el personaje de Thornhill, pero el espectador conocerá las piezas del “puzzle” que éste desconoce; de este modo, el mecanismo de la identificación siempre buscado por el cineasta se complementa con el absurdo y se agiliza por el “suspense” que todo ello origina, de cuyas formas y métodos el film es un completo muestrario.
Esta película podría considerarse como el compendio de la etapa americana del maestro, como “39 escalones” sería de la etapa inglesa. Escenas inolvidables como la de la estación del tren, el encuentro en el convoy con Eva Marie Saint, una rubia atrevida y fascinante (atrapada en un cierto código ético, de servicio a una cusa), la ingeniosa y surrealista subasta, la escalofriante escena de la avioneta fumigadora que ha pasado a los anales de la historia, el ritmo trepidante, los diálogos sibilinos,. El malvado personaje de James Mason que está excelente, no olvidemos una de las premisas del cineasta: “Cuanto más lograda esté la figura del villano, más lograda estará la película”. Finalmente apuntar el cameo habitual del maestro, aquí la broma está relacionada con el transporte público nada más empezar la película. Calificada por la crítica de entonces como poco más que un entretenimiento ingenioso, hoy es objeto de estudio en las escuelas de cine de todo el mundo.
Más sobre EL ALBATROS
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here