Veintinueve años después, Óscar Ladoire y Kiti Manver vuelven a ser pareja (frustrada) en una notable comedia española.

No atiendas las voces de los pedantes; Cobeaga y los demás han creado una película digna de verse, sobre todo si eres un amante de la comedia madrileña de los buenos años 80. ¡Qué lástima ver lo que hacéis ahora, Trueba, Colomo! El talento y la frescura parecen haber emigrado a Bilbao, al mismo Bilbao. Y también digna de verse si eres un poco pagafant@s, condición más que frecuente en los cinéfilos.

Una mala película llena de buenas intenciones y de buenas actrices (aunque mi favorita es Ms Steenburgen, las demás también tienen su mérito, sobre todo Ms Fonda al conseguir que no se le salten las cicatrices).

El humor es lamentable, la trama dispersa y el resultado a veces aburrido, a veces avergonzante.

Si vas a verla, compañero de la tercera o cuarta edad, puede que disfrutes un poquito; pero la película no vale nada.

Esta película disgustará:
-a quienes piensan que es de mal gusto presentar buenos sentimientos en la gran pantalla: ¡El arte debe enfatizar los procesos de "autodestrucción" de la familia! ¡Lo de reconstruirla es, si acaso, cosa de telefilmes!
-a quienes van a cine a comer palomitas, porque acabarán húmedas.

Esta película gustará:
-a los amantes de empapar pañuelos en la oscuridad de la sala.
-a los fans de Sarandon (corrientita aquí, no basta con marcar bolsas bajo los ojos para mostrar sufrimiento) y Bosnan.
-a los que disfrutan de las interpretaciones dramáticas y los conflictos familiares.

¿Y a usted le gustó, golondrina? Pues... un poquito, pero sólo un poquito. Los actores representan bien sus papeles, y Carey Mulligan especialmente. Por lo demás, pasará sin pena ni gloria.

... para personas cuya capacidad de disfrutar no esté definitivamente alterada por el exceso de ruido, de imágenes y de mensajes.

Olvidemos las referencias cinéfilas y de actualidad; ¿qué queda? Un guion preciso donde nada sobra, unos fotogramas perfectamente compuestos donde nada está de más, y unos protagonistas con los que fácilmente empatizamos (mencionemos la perfecta interpretación de Alma Pöysti).

Te la recomiendo, amigo filmaffinitista, aunque no seas fan de Jarmusch ni de Bresson. En el peor de los casos, perderás 81 min de tu vida; en el mejor, saldrás de la sala con los ojos y el alma más limpios.

... puntúo con un 5 esta película que en realidad merece aún menos. Pues de buenas intenciones está empedrado el camino que lleva al mal cine.

Debo confesar que es la primera película sobre el Holocausto que me deja frío. Puede que hoy estuviera yo algo torpe, pero me parece que alguna culpa tendrá también la guionista-directora: ni llegamos a saber quiénes son esos adolescentes problemáticos, ni llegamos a conocer sus problemas más allá de cuatro brochazos tópicos, ni comprendemos su evolución, ni podemos conjeturar qué superpoderes tenía su profesora, ...

En fin, seamos políticamente correctos y digamos que era una película valiente y necesaria.