A veces, la costumbre, el nombre del director, actores famosillos que ves en la tele, acordarte de otras películas que te gustaron (tipo El día de la Bestia)... eso y alguna cosa más, pues te hacen entrar al cine y gastarte 10 pavos para ver estas brujas de Zugarramurdi.

Dicho eso, la película básicamente es una mierda. Empieza muy bien, un atraco en el centro de Madrid más o menos bien montado, una historia con algo de sustancia y hasta la primera media hora, te entretiene a ver qué pasa. Pero dicho esto, cuando llegan al famoso pueblo... ahí lo mejor es cerrar los ojos y dormir, aburrido, sin orden ni concierto y unos efectos de cachondeo, cables, lentillas de colores y manos de plástico.

Y eso no es todo, como Don Álex no tenía bastante, la película no dura hora y cuarto, te mete media hora insufrible y una especie de epílogo para darte cabezazos contra la pared.

Le pongo un cuatro por no darle menos, no la recomiendo para nada.

Película dividida en tres partes en la que se relatan historias escuchadas en un programa de radio chileno.

De las tres, la primera y creo, la más floja cuenta la historia de unos cuernos vistos desde el enredo y la comedia; la segunda parte, desde luego, muy cruda, relata la historia de una chica y su enfrentamiento con su padre y hermana por los hijos de la última, cuyo papá no se sabe quién es; la última parte, la más divertida sin duda, narra como son los superpoblados pisos de los barrios pobres de chile y como practicar sexo así se vuelve muy, muy dificil.

En conclusión, una película que se deja ver.

Creo que ya es el quinto o sexto capítulo que veo del Masters of Horror (nunca mejor dicho, desde luego) y es que cada vez van a peor. Si exceptuamos los títulos de crédito, que son excepcionales, nos queda:

1.- Un título del capítulo horroroso y sin sentido respecto al original.
2.- Unos actores que te provocan somnolencia.
3.- Argumentos sacados del libro Pesadillas.
4.- Una sensación de haber sido estafado enorme.
5.- La clara decadencia de algunos directores que tal vez no supieron retirarse a tiempo a vivir de las rentas.

En este capítulo nos encontramos a un señor que, sin comerlo ni beberlo, se encuentra con sensaciones un tanto paranormales, resulta que recibe lo que está sintiendo en ese momento una chica en quién sabe dónde. A priori puede parecer interesante pero, después de ver unas cuantas tetas a uno le viene el sopor, casi una hora de una historia inconexa, sin sustancia y sumamente aburrida.

En fin, acabaré la serie por el qué dirán.

Después de mucho buscarle virtudes a esta serie, la verdad que no acabo de cogerle el punto. Está muy bien que la televisión en España busque nuevos caminos y traten de entretenernos fuera de las manoseadas guerra civil y series juveniles o de posguerra. El problema radica en, a mi entender, la selección de los actores; veamos, la protagonista, María Valverde cree que con un "exceso" de dicción actúa mejor, pero es insoportable seseando y marcando las cés como si fuese Piqué a CR7, por no hablar de su nulo estado físico, no sé a donde espera ir a parar en una prisión y suponiendo una fuga con menos de 50 kilos. Por otro lado, los vigilantes son horribles, esas camisetas semitransparentes y ajustadas, esas coletillas a la hora de expresarse.... en fin, de lo peor.

Cosas buenas, en principio la idea es original, una cárcel en mitad del mar, un estado policial, una fuga imposible... muy bien, incluso, para el poco presupuesto, suelen dar la impresión de estar de verdad en la plataforma. Alguna cosilla se les ha escapado, tipo de que si no hay gasolina, no sé muy bien como iluminan y mantienen los sistemas sin combustible, pero bueno, esto es ficción, por no hablar de los teléfonos y las cajas del Lidl, jajaja, si señores, esta gente ha sobrevivido hasta el 2050 a base de vendernos pan recién hecho y chocolate suizo.

Le pongo un cuatro porque, en el fondo, se deja ver. Si no la terminan de estropear con amoríos absurdos y retorciendo la trama hasta el aburrimiento total, esperemos llegar a ver como los dos tórtolos se terminan fugando.

No me puedo creer que en una historia que puede resumirse en hora y media te apreten una hora extra sin pies ni cabeza que además no interesa a nadie.

Quitando la primera media hora y el último cuarto, el resto se podría haber recortado a base de bien, lo único que logra es que te den ganas de quitarla y ver otra cosa.

Los personajes no tienen ni fuerza ni nada de nada, continuamente se confunden ya que no se le da profundidad a ninguno y son muy repetitivos en sus acciones. Lo único que se salva es la excelente fotrografía y el aire ochentero del ejercito de los malos (si alguien se acuerda de la lucha libre de Telecinco que haga memoria de los Legion of Doom o los Demolition y comprenderá...).

Total, aburrimiento puro y duro, ni para los más fanáticos del lugar.