Sin duda, esta parte de la película es mucho mejor que la anterior. Aparece acción suficiente como para subirte la adrenalina sin que te deje un mal sabor de boca. Aparte, el estilo de la primera es como en la serie 24 donde la pantalla se divide en muchas ventanas haciendo que el espectador, al menos yo, no pueda concentrarse en todas a la vez. En conclusión, han corregido los errores de la entrega anterior.

Hanckok es el primer superhéroe de verdad que he podido ver. Su conciencia no es altruista como el memo de superman y esa panda de rateros. Él hace que todo el mundo, incluso yo, haría. Estar tumbado todo el día tocándome las bolas de billar. Por otra parte, y haciendo referencia a la película en si, este largometraje apenas tiene carencias y no le sobra nada. Me refiero en que en todas las películas de superhéroes prevalece el amor por encima de todo. Siempre tienen que elegir entre el corazón y la razón, pero su filantropía siempre esoge lo segundo. Son unos idiooooooooooooooooooooooooooooooooootas

Por ahí hay una crítica sobre "El Pianista" que dice que es una de las películas más dramáticas que he visto. Pues bien, esta es otra de ellas.
Lo triste no son las condiciones en las que la protagonista se ve obligada al principio de la película, sino que no que es el giro que da su vida una vez que las cosas le empiezan a ir bien y sobretodo el final.
La música merece un aplauso por el acompañamiento que hace en todo momento.Por otra parte, aparece que gran Eastwood haciendo de duro como lo que nle ha dado tanta fama.

A quién se le ocurriría hacer una película como esta. En realidad, ni la llamaría película. En mi opinión el director rodó esta "patata" para saldar deudas que tenía en un puticlub o en un garito de borrachos.
Manipularon los cuartos de final de la Champions League en la cual el Arsenal humilló al Madrid en su campo, pero el imbécil del director maquilla el resultado con un resultado que favorece al Madrid. Lo más fuerte es que se trata de la final.
Hay muchos más fallos, pero las palabras sobran cuando contemplas el mayor error de Dios

Puede que me halla equivocado algunas veces en cosas que digo, pero esta vez lo diré sin temor alguno. Esta película es un prducto de la inteligencia de un niño de nueve años o, al menos, de alguien que no tiene graduado. Además la falsedad es tal que rebosa la mierda que es haciendo que su edor atraviese la pantalla del televisor. No obstante, hay algo que me fascina de esta película, y es su final. No me refiero en el modo de cómo termina. Lo que intento decir es el momento en el que uno se libera de las cadenas que le tienen preso y es libre para ir directamente al ordenador y escribir una buena crítica.