You must be a loged user to know your affinity with wasdred
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred
ShowSerie

7,7
5.556
7
11 de noviembre de 2014
11 de noviembre de 2014
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ni amo ni odio a Louie C.K. Eso se suele decir, ¿no?, que lo amas o lo odias. Y la verdad es que parece previsible, pues hace un humor no apto para todos los públicos y el tipo es un provocador nato; incluso él mismo lo ha reconocido en algún monólogo fuera de la serie. Vale, aunque se acepte lo que sea, la mayor burrada corrosiva más inimaginable, no por eso es genial. Al contrario, el hecho de estar buscando siempre la gresca hace que algunas veces "el humor" sea fácil. Este sería uno de los dos aspectos negativos. El otro es que tampoco me gusta nada cuando empieza con el nihilismo baratero, cuando se sale del sentido del humor y parece un filósofo de poca monta para deslumbrar a crédulos.
Sí, todo esto es cierto, y me provoca que, ya estando en la segunda temporada, me empiece a dar pereza continuar.
Pero... en ocasiones es genial. Está claro que es un pesimista empedernido que anda por la vida con un gran sentido de la ironía y de mucha inteligencia. En esa carrera que se ha marcado por destrozarlo todo, Louie C.K deja situaciones y diálogos que no sólo te harán reir, sino también tomarte la vida de otra forma. Yo empecé idolatrándolo, y sus veinte minutos venían a ser como un crash de todo, fuera reglas, fuera moral, ríete de tu mierda de vida, hagas lo que hagas. Se te queda cara de pasmado.
En fin, un claroscuro, pero con momentos tan brillantes que hacen que merezca la pena... e incluso que sea necesario.
Sí, todo esto es cierto, y me provoca que, ya estando en la segunda temporada, me empiece a dar pereza continuar.
Pero... en ocasiones es genial. Está claro que es un pesimista empedernido que anda por la vida con un gran sentido de la ironía y de mucha inteligencia. En esa carrera que se ha marcado por destrozarlo todo, Louie C.K deja situaciones y diálogos que no sólo te harán reir, sino también tomarte la vida de otra forma. Yo empecé idolatrándolo, y sus veinte minutos venían a ser como un crash de todo, fuera reglas, fuera moral, ríete de tu mierda de vida, hagas lo que hagas. Se te queda cara de pasmado.
En fin, un claroscuro, pero con momentos tan brillantes que hacen que merezca la pena... e incluso que sea necesario.

7,8
159.089
6
16 de diciembre de 2009
16 de diciembre de 2009
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Algo falla.
Me quedo literalmente pasmado con unos veinte primeros minutos que son problablemente lo mejor de toda la cinematografía de Tarantino, pero cuando termina la proyección no tengo más remedio que pensar que se trata del delirio de un enfermo. Aunque haya aceptado todo el juego paródico de la historia, me sigue dando la impresión de que no funciona: las situaciones tan bien introducidas e hilvanadas a lo largo de la primera hora de metraje se resuelven de una forma muy estúpida y como ya le ha pasado en alguna que otra de sus películas, la vena Tarantino revienta, se revuelca en su propio exceso y lo que parecía iba a conventirse en una genialidad se convierte en una gilipollez de adolescente hiperactivo. Si tuviera un tipo junto con él que le insuflara un poco de cordura habría rodado y escrito una obra maestra. Claro que entonces no sería Tarantino.
Al final termina cargándose hasta la fascinación que me inspiraba el coronel Landa.
Así y todo, la primera hora de metraje sigue siendo magistral.
Me quedo literalmente pasmado con unos veinte primeros minutos que son problablemente lo mejor de toda la cinematografía de Tarantino, pero cuando termina la proyección no tengo más remedio que pensar que se trata del delirio de un enfermo. Aunque haya aceptado todo el juego paródico de la historia, me sigue dando la impresión de que no funciona: las situaciones tan bien introducidas e hilvanadas a lo largo de la primera hora de metraje se resuelven de una forma muy estúpida y como ya le ha pasado en alguna que otra de sus películas, la vena Tarantino revienta, se revuelca en su propio exceso y lo que parecía iba a conventirse en una genialidad se convierte en una gilipollez de adolescente hiperactivo. Si tuviera un tipo junto con él que le insuflara un poco de cordura habría rodado y escrito una obra maestra. Claro que entonces no sería Tarantino.
Al final termina cargándose hasta la fascinación que me inspiraba el coronel Landa.
Así y todo, la primera hora de metraje sigue siendo magistral.
7
13 de mayo de 2023
13 de mayo de 2023
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si estás un poco harto de lo que se suele catalogar como bueno en el inabarcable catálogo streaming (tópico thriller, superhéroes, romance de época, etc), te va venir muy bien. Trata a la protagonista como a un ser cuyo dolor casi se puede sentir, bajo un pretexto no del todo original, pero con una puesta en escena y una fotografía que sí se salen de lo habitual, dejando igualmente espacio para la reflexión y las intrigantes expresiones de la aludida (portentosa actuación de Dominique Fishback). Es por eso que el espectador atento se sentirá desconcertado en no pocas ocasiones, no tanto por la truculencia a la que ya estamos acostumbrados, ni por retorcidas vueltas de guión, sino por una esencia muy bien captada de una mente perturbada y obsesiva. Una monstruo a la que, sin embargo, consiguen hacer profundamente humana, y hasta sentir cierta empatía por ella.
Otro acierto es su (hasta cierto punto), formato de road movie o aventura homérica, que es utilizado para sacar las vergüenzas, manías y clichés de parte de la sociedad norteamericana. No sin reconocer, sin embargo, que en ese afán hay un capítulo en su ecuador innecesario y un tanto soso que le hace perder brillantez y cohesión al conjunto. Pero, como aviso a navegantes, tras este episodio vuelve con más fuerza que nunca, con otro de los más largos y emocionantes de la serie, en gran medida protagonizado por una inspectora de policía bastante peculiar, y que servirá para conocer el pasado de nuestra intrigante protagonista.
Otro acierto es su (hasta cierto punto), formato de road movie o aventura homérica, que es utilizado para sacar las vergüenzas, manías y clichés de parte de la sociedad norteamericana. No sin reconocer, sin embargo, que en ese afán hay un capítulo en su ecuador innecesario y un tanto soso que le hace perder brillantez y cohesión al conjunto. Pero, como aviso a navegantes, tras este episodio vuelve con más fuerza que nunca, con otro de los más largos y emocionantes de la serie, en gran medida protagonizado por una inspectora de policía bastante peculiar, y que servirá para conocer el pasado de nuestra intrigante protagonista.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Nada forma parte del terreno cómodo y digerible, lo que es coherente con un final bastante ambiguo, y en el que cada uno puede interpretar lo que quiera. El título ya lo dice todo: " Solo Dios crea finales felices".

7,9
172.931
6
30 de diciembre de 2021
30 de diciembre de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es curioso. Cuando la vi en el cine durante su estreno en 1.999 salí entusiasmado, como todos los que me acompañaban. Que si visión mordaz del sueño americano, que si crisis de los cuarenta del matrimonio de clase media, que si estupenda fábula sobre la inadptació y la intolerancia...
La segunda vez que la vi, quizás unos diez años después, no me pareció tan buena. Más bien pensé que si no fuera por Spacey, Benning, e incluso Thora Birch, sería tirando a una una película del montón. Me explico: en ese segundo visionado aprecié una excesiva literalización de todo, y un final basado en el perdón y el buen sentimiento (al final, la familia americana media es buena, a pesar de las apariencias), que no casa bien con el buen tono (aquí sí), de mala leche, que impregnaba la actitud de Spacey y Benning. Personajes rotos que quieren revelarse y dejarse llevar por sus instintos.
La tercera vez la pasaron por la tele, y no solo se confirmó el diagnóstico de antes, sino que aprecié otro peor: introduce la trampa (o la mentira), de la presunta belleza en cualquier detalle de la vida cotidiana, que hace que esta supuestamente merezca la pena. Y lo peor no es la falacia en sí, si no que se tome la licencia de elevarse en una especie de potestad superior, menospreciando al pánfilo espectador, para terminar con este mensaje literal: tal "no tienen ni idea de lo que estoy hablando, pero no se preocupen: lo entenderán".
Curiosamente es justo lo contrario. Esa belleza, pasajera a fin de cuentas, es la que han utilizado múltiples marcas y empresas para venderte lo que quieran y hacerte sentir. La inspiración jamás es eterna, y por sí sola difícilmente da sentido a nada.
En fin, si Buñuel o Fellini la hubieran visto me hubiera gustado ver lo que piensa. Pero esto ya son otros mimbres.
La segunda vez que la vi, quizás unos diez años después, no me pareció tan buena. Más bien pensé que si no fuera por Spacey, Benning, e incluso Thora Birch, sería tirando a una una película del montón. Me explico: en ese segundo visionado aprecié una excesiva literalización de todo, y un final basado en el perdón y el buen sentimiento (al final, la familia americana media es buena, a pesar de las apariencias), que no casa bien con el buen tono (aquí sí), de mala leche, que impregnaba la actitud de Spacey y Benning. Personajes rotos que quieren revelarse y dejarse llevar por sus instintos.
La tercera vez la pasaron por la tele, y no solo se confirmó el diagnóstico de antes, sino que aprecié otro peor: introduce la trampa (o la mentira), de la presunta belleza en cualquier detalle de la vida cotidiana, que hace que esta supuestamente merezca la pena. Y lo peor no es la falacia en sí, si no que se tome la licencia de elevarse en una especie de potestad superior, menospreciando al pánfilo espectador, para terminar con este mensaje literal: tal "no tienen ni idea de lo que estoy hablando, pero no se preocupen: lo entenderán".
Curiosamente es justo lo contrario. Esa belleza, pasajera a fin de cuentas, es la que han utilizado múltiples marcas y empresas para venderte lo que quieran y hacerte sentir. La inspiración jamás es eterna, y por sí sola difícilmente da sentido a nada.
En fin, si Buñuel o Fellini la hubieran visto me hubiera gustado ver lo que piensa. Pero esto ya son otros mimbres.

7,0
68.463
4
30 de septiembre de 2016
30 de septiembre de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un tío se queda solo en Marte, y en vez de deprimirse o asustarse, se pone a plantar patatas, a hablar con no sé quién, a poner música disco, bailar, ducharse y quedarse como dios de agusto. Por supuesto que es muy listo, y como los demás no lo somos tanto, interactúa con nosotros para explicarnos las virguerías Mcguiverianas que se monta. Esto y un poco de espectáculo es lo que vas a ver. Nada de ambiente, nada que pese, salvo diálogos y situaciones tontorronas. Es el Ridley Scott pervertido, que parece sacado de un centro comercial, el mismo de la soberana estupidez de Gladiator, y la antítesis del monstruo cósmico que marcó a generaciones con su terror espacial. Curiosamente -o no-, muchos de los actores coinciden con el reparto de otra película bien diferente: Interestellar. Y por lo que atañe a Matt Damon, es mucho más creíble la antítesis del personaje que interpretó en la última, siendo un hombre desesperado y ávido de contacto humano, que este capitán robótico y descerebrado. En síntesis, un aburrimiento.
Más sobre wasdred
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here