Infantil, tonta, lenta, estúpida, nauseabunda. Poco más que decir de esta cosa que no salva los platos ni por su protagonista, que sinceramente me parece que está muy lejos de ser una sex-symbol a pesar de que están intentándolo por todos los medios. No hay ni un plano general en el que esta muchacha salga aquí favorecida especialmente, no más que un sinfín de bailarinas que hay por cualquier video musical, y bastante menos que los últimos mitos eróticos del cine actual (llámense Halle Berry, Scarlet Johansson, o Angelina Jolie, a mil leguas de distancia de esta chica).

Es dificil encontrar un argumento tan estúpido y un desarrollo tan anodino, diríase que el guionista de esto solo quería masturbarse con alguna escena de sexo, pero , ups, la única escena de sexo salen tapados hasta el cuello, y ups 2, el guionista es una mujer....cada día es más dificil entender esta cultura que digiere este producto como cine. No se qué es, pero he visto videos musicales y anuncios que al lado de esto son obras de arte.

Lejos del misterio y suspense que tenía su predecesora, donde un inquietante desconocido las hacía pasar canutas a los jóvenes, su continuación no puede ser peor. Ni las pruebas por las que hace pasar al los típicos adolescentes creciditos son originales (¿de dónde sale ese modelo de adolescente, realmente son así por aquellos lares?) ni el desarrollo de la acción atrapa en ningún momento. Además cae en el tópico de que cuando más a su alcance tiene el asesino a su víctima más lento se mueve, menos fuerza tiene y antes se le escapa, cuando aquel que curiosamente lo tiene mejor para escapar es incapaz de hacerlo, el mundo al revés y un final para que sepamos que habrá más de esto , sin que sepamos muy bien de nuevo de dónde viene este señor del camión, ni entendamos cómo puede seguir vivo ni a qué responde tanta fuerza descomunal.

No la veais. No hay ningún atractivo en ella.

Li Mi, taxista fumadora compulsiva lleva 4 años buscando a su novio, que desde su desaparición le envía cartas prometiéndole regresar. La película resulta desconcertante en principio dado que su estructura y su narración disecciona las historias de varios personajes paralelamente a la historia de la taxista, y que finalmente cobrará sentido al converger todas en la trama principal.

Cabe destacar la excepcional actuación de Xun Zhou, que llena la pantalla y resulta ser el máximo reclamo que hace muy recomendable ver esta película.

El desarrollo de "La ecuación del amor y la muerte" parece ser el de una película de acción, con una manera de rodar un secuestro de forma intersantísima, secuencias llenas de desconcierto, sumadas a la angustia y desesperación de la protagonista, la hacen una película más que digna, magníficamente interpretada, y cuyo colofón dramático y romántico la dotan de un lirismo indudable y emocionante.

Xun Zhou se mete por debajo de la piel del espectador, que ya nunca olvidará su rostro tras esta película.

Bueno, bueno, bueno, acabo de ver esta cosa, y no doy crédito que algo semejante pueda gustar a nadie. Entiendo que el actor está bien, pero no tiene argumento ninguno, es una gilipollez como un templo, perdonadme, pero no he podido evitarlo. Es un ejemplo de denigración humana como he visto pocas veces, de un mal gusto inenarrable,grotesco y realmente repugnante. En cuanto a su valía como producto cinematográfico, pues no acabo de vérselo por ningún lugar. Estaría bien tomársela a cachondeo, pero el planteamiento tan serio de la trama (si se le puede llamar asi) lo impide, por tanto estamos antes una muestra de mal gusto espectacular, cosa absolutamente soez, repulsiva, sin inicio, explicación, ni final reparador o que te haga vislumbrar un ápice de sentido.
Bochornoso espectáculo, bastante estúpido. Es decir, un tipo quiere unir cabeza con culo a tres personas. No hay mucho más que decir.

Por cierto, no quiero dejar de reconocer que el señor que intepreta al doctor, hace un trabajo magistral ( de ahí las 3 estrellas), por no decir asquerosamente perfecto. Pero ya la simple ocurrencia que hace de hilo conductor es para pensarse seriamente si es necesario innovar a este precio de inventarse la burrada más acojonante para dejar huella. En mi desde luego ha logrado lo que pretendía: dejar huella, aunque no como seguramente a bastante fan de esta cosa. El caso es que sin ser gore, resulta más repugnante que muchas de ese género, no hay casquería, pero la humillación y denigraciones que se muestran son peor que cualquier escena del torture-porn, o del gore más salvaje. (Ciertamente creo que esta película resulta más desagradable que Martyrs)

En respuesta a alguna crítica de por aqui, The Human Centipede, no es la mejor pelicula de terror de los últimos 20 años, para empezar porque no es de terror, al menos no según yo lo entiendo, de terror 0, a mi no me asusta en absoluto, ni me resulta aterradora, más bien me genera unas ganas enormes de dar de ostias al personaje del doctor.

Este producto más que convertirse en película de culto, se convertirá en lo que es, en una película que va de "CULO".

Creo exagerado indicar que los secuestrados ven el horror, más bien ven la locura y depravación de un ser detestable que tiene problemas mentales. No asusta, da asco y provoca afán de venganza y violencia.

La decepción no mitiga la sorpresa de encontrarse ante tan angustiante retrato de sadismo y apabullante horror encarnado en un impresionante Vinnie Jones. Por fin nos encontramos ante el terror asesino interpretado por un mortal que no necesita de máscaras, sierras, o la cara llena de quemaduras. Vinnie Jones da miedo, mucho miedo, en realidad demasiado. El convincente retrato del fotógrafo confiere todavía más credibilidad al personaje del asesino, que no deja de crecer en la pantalla al ritmo de sus martillazos. Un solo encuentro entre ambos por la calle nos confirma que el miedo y angustia que nos transmite este elemento no sólo es nuestro, sino de quien le persigue, que de primera mano se topa contra la imponente presencia y fortaleza de un psicópata vestido con traje y corbata que no dejará de atraparle y llevarle a un mundo lleno de carne,vísceras y bestialidad.

Es tanto el impacto visual de los asesinatos, y tan desmedida la fuerza con que se ejecutan, que la angustia y el terror no nos deja sentir repugnancia por los tremendos detalles de los crímenes, secuencias sumergidas del todo en el gore.

El clima oscuro, el desasosiego de estar junto con las víctimas en esos vagones, acaba precipitando al espectador al pozo del miedo y de la rendición. El ritmo trepidante.
De repente toda esa angustia y miedo se transforma en unos últimos 25 minutos del todo desconcertantes e inexplicables, al menos para mí, que desvirtúan un ejercicio de terror preciso y ensucian un implacable retrato cinematográfico de la maldad encarnada.

Por favor, que alguien me explique qué necesidad había de ese final, y que alguien me explique todo ese desenlace, porque aún me pregunto qué ocurrió.

No obstante, y a pesar del final, una bestialidad que no defraudará al amante del terror, o del miedo hecho carne.

Vinnie Jones da más miedo que Jason, Freddy y Terminator juntos mientras despedazan a un cadáver con el niño de La Maldición de testigo.