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1
1 de noviembre de 2020
1 de noviembre de 2020
1 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
A más no poder.
Pasan pocas cosas, las pocas que pasan no se entienden, mucho tiempo entre cosas que pasan que hacen que pierdas la concentración y no te enteres de qué ha pasado. Sin diálogos.
Película absurda.
Pasan pocas cosas, las pocas que pasan no se entienden, mucho tiempo entre cosas que pasan que hacen que pierdas la concentración y no te enteres de qué ha pasado. Sin diálogos.
Película absurda.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Un náufrago en una isla mata a una tortuga roja y sale una mujer de dentro. Luego aparece un niño pequeño. (1) El niño se va nadando, el náufrago muere y la mujer se transforma en tortuga.
NOTA 1.- Yo supuse que la mujer había tenido un hijo, pero se ve que en una hora y veinte minutos de película no encontraron 5 segundos para mostrar un nacimiento, así que el niño aparece de la nada.
NOTA 1.- Yo supuse que la mujer había tenido un hijo, pero se ve que en una hora y veinte minutos de película no encontraron 5 segundos para mostrar un nacimiento, así que el niño aparece de la nada.

6,6
6.610
2
1 de noviembre de 2023
1 de noviembre de 2023
14 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me ha resultado desagradable de ver. Y no por la película en sí, sino por el tema que trata. Hace años intenté ver otra película que también trataba un tema bastante duro (“Hei Tai Yang 731”), pero no pude terminar de verla. Aquella película sí que estaba bien hecha.
Con un tema así, es fácil conmover al espectador y evocar en él un torrente de emociones tales como lástima, repugnancia, rabia, odio, impotencia, etc. Y hubiese sido fácil mantener ese estado hasta el final y haber conseguido un resultado realmente emotivo. Sin embargo, el metraje está plagado de altos y bajos, cambios bruscos en la manera de llevar a cabo la narración de unos hechos a los que se les sustrae gran parte de la carga emotiva que, de por sí, deberían tener. Me refiero a la falta de seriedad con que se afrontan determinadas escenas. No puede ser que tratando un tema tan serio y con aires de solemnidad, de repente, como si alguien hubiese cambiado de canal, te parezca que estás viendo un episodio de “El Equipo A” planeando un rescate. La película conmovedora que estabas viendo hasta ese momento, ha mutado a una película de “acción” con las típicas sobradas americanas en los diálogos. Además, la música utilizada te hace pensar que de un momento a otro van a aparecer en escena Don Johnson y Philip Michael Thomas conduciendo un Ferrari Testarossa blanco. Y todo esto me parece no solo un despropósito, sino una falta de respeto. Pero no falta de respeto a las víctimas, sino a la propia película y a la esencia que parecía pretender.
Cambiando de tema, el hecho de que se utilice el sufrimiento de tantas personas en la vida real como temática para ganar dinero realizando una película, no me parece mal. A mí lo que me fastidia es que me intenten engañar.
Durante los títulos de crédito finales incluyen un anuncio en el que te piden que les digas a otras personas que vayan a ver la película. Incluso te muestran un QR para que lo fotografíes con el móvil porque te llevará a una página donde puedes comprar entradas y regalárselas a personas pobres que no puedan comprar una entrada. Con esto pretenden que mucha gente vaya a ver la película. Pero no para recaudar más dinero y hacerse más ricos, sino por el bien de la humanidad. Parece ser que si va mucha gente a ver la película, cesará la pederastia y con ello el sufrimiento de tantas personas. O, al menos, si no acabar con el problema, de alguna manera se conseguirá que disminuyan los abusos. Ojalá que así sea.
Y aunque me sienta fatal que intenten engañarme, en cierta manera lo entiendo y hasta lo justifico. Porque si no se hubiese intentado “vestir” la realización de esta película como un acto altruista y humanitario, no hubiesen sido pocas las voces que la hubiesen criticado y condenado por aprovecharse del sufrimiento ajeno con fines lucrativos.
En mi opinión, no era necesario tratar de engañar. En mi opinión, uno puede hacer una película sobre cualquier tema, siempre desde la seriedad y el respeto. Aunque sea para ganar dinero. Y si, de paso, consigues visibilizar más un problema social y crear conciencia colectiva para tratar de combatirlo, mejor que mejor. El problema es que esta película ni es seria, ni es respetuosa.
Con un tema así, es fácil conmover al espectador y evocar en él un torrente de emociones tales como lástima, repugnancia, rabia, odio, impotencia, etc. Y hubiese sido fácil mantener ese estado hasta el final y haber conseguido un resultado realmente emotivo. Sin embargo, el metraje está plagado de altos y bajos, cambios bruscos en la manera de llevar a cabo la narración de unos hechos a los que se les sustrae gran parte de la carga emotiva que, de por sí, deberían tener. Me refiero a la falta de seriedad con que se afrontan determinadas escenas. No puede ser que tratando un tema tan serio y con aires de solemnidad, de repente, como si alguien hubiese cambiado de canal, te parezca que estás viendo un episodio de “El Equipo A” planeando un rescate. La película conmovedora que estabas viendo hasta ese momento, ha mutado a una película de “acción” con las típicas sobradas americanas en los diálogos. Además, la música utilizada te hace pensar que de un momento a otro van a aparecer en escena Don Johnson y Philip Michael Thomas conduciendo un Ferrari Testarossa blanco. Y todo esto me parece no solo un despropósito, sino una falta de respeto. Pero no falta de respeto a las víctimas, sino a la propia película y a la esencia que parecía pretender.
Cambiando de tema, el hecho de que se utilice el sufrimiento de tantas personas en la vida real como temática para ganar dinero realizando una película, no me parece mal. A mí lo que me fastidia es que me intenten engañar.
Durante los títulos de crédito finales incluyen un anuncio en el que te piden que les digas a otras personas que vayan a ver la película. Incluso te muestran un QR para que lo fotografíes con el móvil porque te llevará a una página donde puedes comprar entradas y regalárselas a personas pobres que no puedan comprar una entrada. Con esto pretenden que mucha gente vaya a ver la película. Pero no para recaudar más dinero y hacerse más ricos, sino por el bien de la humanidad. Parece ser que si va mucha gente a ver la película, cesará la pederastia y con ello el sufrimiento de tantas personas. O, al menos, si no acabar con el problema, de alguna manera se conseguirá que disminuyan los abusos. Ojalá que así sea.
Y aunque me sienta fatal que intenten engañarme, en cierta manera lo entiendo y hasta lo justifico. Porque si no se hubiese intentado “vestir” la realización de esta película como un acto altruista y humanitario, no hubiesen sido pocas las voces que la hubiesen criticado y condenado por aprovecharse del sufrimiento ajeno con fines lucrativos.
En mi opinión, no era necesario tratar de engañar. En mi opinión, uno puede hacer una película sobre cualquier tema, siempre desde la seriedad y el respeto. Aunque sea para ganar dinero. Y si, de paso, consigues visibilizar más un problema social y crear conciencia colectiva para tratar de combatirlo, mejor que mejor. El problema es que esta película ni es seria, ni es respetuosa.

7,4
89.933
1
22 de agosto de 2015
22 de agosto de 2015
6 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
No recuerdo haber visto en toda mi vida, película más aburrida. Minutos y minutos en los que no pasaba nada y que en, un momento dado, me parecían horas. Se me hizo eterna. Incluso estuve a punto de decir a mis amigos que nos fuésemos del cine y que me llevasen a un médico porque me estaba encontrando mal. Tenía 18 años y nunca antes había sufrido un ataque de ansiedad. Conseguí calmarme y aguantar hasta el final.
Como anécdota, recuerdo que cuando acabó la película y estábamos abandonando la sala, una chica, a la cual no conocía de nada, que iba caminando detrás de mí, dijo en voz alta: "¡Qué buena la fotografía!". Yo me giré y le dije "No era una fotografía, era una película. A veces, muy pocas veces, la imagen se movía".
Como anécdota, recuerdo que cuando acabó la película y estábamos abandonando la sala, una chica, a la cual no conocía de nada, que iba caminando detrás de mí, dijo en voz alta: "¡Qué buena la fotografía!". Yo me giré y le dije "No era una fotografía, era una película. A veces, muy pocas veces, la imagen se movía".
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Kevin Costner enseña el culo.
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