Lejos del kpop, los rascacielos, Samsung y las telenovelas juveniles, esta película retrata una Corea del Sur muy distinta a la que actualmente nos intentan vender los medios (Aunque recordemos que desgraciadamente los marginados del sistema existen en todo el mundo, en mayor o menor medida). Sin embargo, eso no impide que el film sea bastante disfrutable y entretenido. Apenas da la sensación panfletaria que desprenden muchas películas occidentales de temática social, y precisamente eso se agradece porque su ritmo trepidante y su trama llena de intriga te hace involucrarte en la acción sin pensar tanto en cosas como "jo, que mal vive esta gente".

Quizás a algunos les haya molestado su negativo retrato de la clase baja como aprovechados y desagradables. Yo personalmente creo que al igual que no se debe idealizar la riqueza, tampoco debería idealizarse la pobreza. Y en la realidad también está demostrado que una persona por ser pobre no quiere decir que sea buena. Y como mucha gente sabe, con los ricos ocurre igual.

En resumen, la película es una forma muy ingeniosa de retratar la lucha de clases incipiente en muchas sociedades del mundo sin caer en el sentimiento de culpa o la lágrima fácil. Y mira que eso tiene mérito.

Hay que ser realistas. La película es una completa MEMEZ. Las gracias no ofrecen nada nuevo al panorama de comedia absurda del siglo XXI; mala y zafia. Que conste que la vi por la temática fantástica y los guiños metaleros, lo cual es algo que es de sobra conocido que me gusta mucho. Pero por lo demás tengo que reconocer que no me he reído demasiado, y por momentos he sentido un poco de vergüenza ajena. Aunque viniendo del Sandler, la verdad es que tampoco esperaba algo maravilloso.

Puesto que estamos en cuarentena debido al coronavirus, y en vista de que no hay demasiado buen cine en la televisión, se me ocurrió verla. No tenía demasiadas espectativas sobre la trama pero mi madre me la recomendó con la excusa de que "era bonita" , y qué demonios, cogí y encendí la caja tonta.

Realmente puede decirse que la Segunda Guerra Mundial es un tema que no me disgusta demasiado (De hecho me interesa bastante más que la Primera). Aunque por mi parte quizá soy más de películas sobre lo ocurrido en el Pacífico (Pearl Harbour, y todo lo demás) que la dimensión europea del asunto (Obviamente lo que hicieron los nazis estuvo fatal, pero a mí generalmente las europeadas me parecen anodinas).

Intereses aparte, voy al grano. Muchos dirán que no entiendo de buen cine, pero es que aquí yo no veo la grandeza. Más allá de la idea bienintencionada de la amistad entre un judío perseguido y un católico durante la ocupación nazi en Francia, la película no aporta demasiado. Los críos del internado me han parecido desagradables, no me trago yo lo de que sean pijos. Los personajes adultos tienen menos carisma todavía, se limitan a estar de relleno y ser meros maniquíes en la acción. ¿La música? Bueno, quizá es lo que mejor encaja en determinadas escenas, pero tampoco me parece especialmente "memorable".

¿Tierna? ¿Bonita? "Au revoir les enfants" se queda en una película europea más sobre la infancia en la Segunda Guerra Mundial. Ni fu ni fa.

Otra típica película ambientada cuando África comenzaba en los Pirineos. Ya, tendrá su interés antropológico, pero a mí me deprime bastante ver la evidente falta de innovación cinematográfica que existía (y sigue existiendo) en este país. Esta película sin duda es más de lo mismo. Un pueblo español cuyo ambiente más que de Europa parece del subcontinente indio (con bovino sagrado incluido) y culebrones familiares varios llevados al máximo que rozan el esperpento. En fin, yo solo espero que VOX no llegue al gobierno central, o nos volveremos a convertir en la India.

Se trata de una película de tópicos, que se nota a la legua que es de nacionalidad francesa. Si fuera realmente tunecina, daría una imagen mucho más positiva y creíble sobre lo que debe de ser vivir actualmente en ese país. Porque desgraciadamente estas cosas que nos muestra suceden también en nuestra Europa, y no digamos en USA. Total, que no hace falta irse a un lugar exótico para sufrir líos burocráticos. Una vez más se cae en la exageración de la vida en un país no occidental, con momentos en los que dices "Vaya vida de mierda tienen en este país". Como si en Occidente no hubiera problemas sociales y burocráticos.

Realmente, a día de hoy no tiene ningún sentido hacer películas como ésta. Bueno, sí lo tendría si se ambientaran en paises occidentales.