Esta es una de mis películas favoritas del MCU y la culpa no la tiene sino Robert Downey Jr, que se come al personaje, al guion, a los secundarios y a toda la película. Los inicios del MCU están ahí, per Downey está tan soberbio, le encaja tan bien el personaje, que todo lo demás da igual.

La evolución del millonario egoísta al filántropo que lucha por la paz y que será el origen de los confilictos de otras películas del Universo Cinematográfico de Marvel es un poco cliché, pero nos da igual. Disfrutamos con la visión de este genio de la tecnología creando su supertraje con el único fin de evitar que sus armas sigan matando.

Mención aparte merece la banda sonora de la película. ACDC tiene la múscia ideal para ilustrar el carácter de este personaje.

Netlix sabe cómo encarnar la figura de uno de los asesinos en serie más sanguinarios de los Estados Unidos. La historia se cuenta desde la personalidad y trastornos del propio Jeffrey Dahmer, pero también incluye la visión en inquietudes de otras personas como la madre o la vecina.

A pesar de que la serie pudiera ser de lo más escabrosa y gore, ha preferido dejar lugar a la imaginación de los espectadores y ocultar los momentos más espeluznantes, tal vez por respeto a las familias. En cualquier caso se consigue así que la atmósfera y escena sea todavía más opresiva y desagradable, con imágenes del piso totalmente agobiantes y que hablan por sí solas.

Evan Peters deja de ser él mismo para transformarse por completo en este nauseabundo personaje criminal y plasma a la perfección sus obsesiones, arrebatos y trastornos. El actor es capaz de mostrar la decadencia de Dahmer como persona desde sus inicios hasta el final de sus crimenes y la manera en que alguien puede cometer los actos más atroces que alguien puede imaginar por razones que ni él mismo sabía.

La serie está bien hecha y contada, aunque me parece demasiado lenta en ciertos momentos con planos demasiado estáticos y largos. Es interesante y engancha, pero me genera la pregunta de la ética, sobre todo viendo el fenómeno fan que se ha desatado después alrededor de la figura de Dahmer (algo que incluso sale en la serie).

No se puede entender la mente de Dahmer para cometer las atrocidades, pero también la de todas las personas que lo siguen como si fuera una celebridad. ¿Hasta dónde las productores deben invertir dinero y recursos en dar altavoz a ciertos personajes que suponen lo más negro de la historia humana?

Hacer una crítica de Venom: Habrá Matanza pretendiendo que es una película de superhéroes sería un error. De hecho, diría que Sony ni siquiera lo intenta. El villano está ahí porque forma parte del backgroud de la película, pero el enfrentamiento no es más que la excusa para lo que de verdad quiere contar la historia: la historia de amor (¿bromance?) entre Eddie Brock y Venom.

Y, sinceramente, funciona. Como espectador, te encuentras constantemente esperando a ver más de esos dos y el resto de personajes o subtramas sobran o estorban. Y, posiblemente, si para Kletus Kasidy y su carnage no se hubiera elegido a Woody Harrelson (porque ver a Harrelson actuar es siempre un placer) esas escenas hubieran sido completamente prescindibles.

Venom: Habrá Matanza explora aquello que le funcionó bien con la primera y lo lleva un paso más allá, sin esconderse. Muchísimos clichés de pareja entre el simbionte y el periodista, con Tom Hardy siendo el superhéroe que seríamos todos (cansado, deseando dejarlo, y cuyas circunstancias lo superan), desaliñado la mayor parte de las veces. habrá Matanza es una película más disfrutable, que no se entretiene en grandilocuentes planes o complots: un psicópata condenado a la pena de muerte con una relación demasiado especial con el protagonista adquiere un simbionte. Y mientras, Eddie y Venom atraviesan su enésima crisis de pareja.

La película está llena de gags y recursos humorísticos que nos demuestran que no se toma en serio a sí misma, y se agradece. No es el Batman de Nolan, no es ninguna película del MCU. Venom fue catalogada en su estreno en dvd como película romántica y Habrá Matanza continúa ese legado.

Lo primero que uno piensa al empezar a ver Thor: Love and Thunder es que ya no estamos viendo una película de Vengadores y hemos vuelto a la experiencia de Thor: Ragnarok. El comienzo de la película es un sinsentido, y como ese veremos varios y aquí solo quedan dos opciones: o lo abrazas y te encanta, o lo miras con el ojo crítico y se convierte en una de las peores películas de Marvel.

Conociendo al irreverente Taika Waitit y la estupenda conexión que ha logrado con los actores protagonistas, yo decidí abrazar el sinsentido y es una película muy disfrutable. No solo volvemos a tener de vuelta a Jane Foster (ahora como la poderosa Thor gracias al poder del Mjolnir), sino que tenemos a uno de los mejores villanos del MCU, interpretado por un soberbio Christian Bale (y a mi parecer, bastante desaprovechado).

Thor: Love and Thunder es una película de aventuras, y abraza el género sin complejos, sin necesidad de hacer un gran alarde de grandeza. La épica sucede porque sí, y sí, a veces tenemos que dejar la lógica de lado. Pero a cambio, tenemos una película que parece más Los Goonies que Los Vengadores, donde tanto los más pequeños de la casa como los mayores van a disfrutarla.

En la zona de Spoiler continúo contando...

Etenals prometía. Nos vendieron una propuesta de una directora indie, ganadora de Óscar, con una propuesta intimista, atención a la fotografía, y un reparto plagado de estrellas. Además, nos presentaba a un nuevo grupo de superhéroes, con potencial para sustituir a Los Vengadores, que habían acompañado a la humanidad desde el inicio de los tiempos. ¿Qué podía salir mal?

Aparentemente todo. Aunque Eternals es una película con una buena historia, una propuesta internesante, un reparto de diez y buenas actuaciones (con una fotografía preciosa, también), no deja de parecer una película a la que le gusta mucho escucharse.

A la película le sobran discursos. le sobran Flashbacks, le sobran planos y por sobrar sobra hasta la historia de amor, que no es más que una excusa para introducir con calzador a un nuevo personaje. Cuando terminas de verla, la única sensación que te deja es la de haber visto en 3 horas lo que podrías haber consumido en 1 y media.

Los conflictos de los personajes se pasan simplemente por encima, sin profundizar demasiado en ellos. Tiene toques de humor, que se agradecen, pero no deja de ser una película completamente prescindible dentro del Universo Marvel Nos plantea un conflicto (zona spoiler) que probablemente será la base del próximo gran evento del UCM, pero más allá de eso, ni la historia ni los personajes son lo suficientemente atractivos como para que queramos saber más de ellos. A excepción de...