En los años 90 irrumpen en el cine escenas de violencia explícita, palabrotas sin ton ni son, sangre que te salpica en la cara, etc etc., que a los espectadores más jóvenes, lejos de molestarles, parece ser que hasta les atrae; algo que a las generaciones anteriores no nos hace ninguna gracia y que detestamos ya que una buena película no necesita de estos malsanos ingredientes.
La película de Tarantino puede llevar a engaño por este motivo.
Los primeros minutos puedes llegar a odiarla, pero si le das un margen, una oportunidad, vas entrando en ella poco a poco y terminas comprendiéndola... y hasta queriéndola.
En el fondo es muy graciosa y con un gran trabajo de todos los actores.
Un Bruce Willis magnético, John Travolta metidísimo en su papel, Harvey Keitel, magnífico... En general Tarantino demuestra muy buen hacer con los actores, a los que hace lucirse... él incluído; asignándose por cierto el papel de único personaje equilibrado de toda la película.
Se apoya en un humor disparatado y surrealista, pero llena de sutiles e hilarantes gags, aunque tal vez le sobre un poco de la palabrería del actor Samuel Jackson, a la vez que el exceso de palabrotas y algo de violencia innecesaria.
No la veo como una obra maestra, pero sí muy recomendable para los amantes del humor absurdo.

Aunque la peli no pasa de interesante, se puede dejar ver; se ve el estilo del los años setenta.

Tiene ritmo, bonitos paisajes de San Francisco, un gran trabajo de James Caan, sin desmerecer a J Duvall, malo malísimo, por cierto, dúo que disfrutamos en El Padrino", según esta web la mejor película de todos los tiempos.

Para pasar el rato, en una trama de servicios secretos corruptos, tema que siempre será actualidad, por desgracia.

Es esta una película con exceso de ajetreo, que no te abandona en las dos horas que dura.

Un James Bond creíble, con escenas y sonido espectaculares, con un buen ritmo, pero tiene una música machacona y varias secuencias exageradas e inverosímiles, (tanta gente va en el metro?) diálogos y gracias simplonas y efectos especiales que abruman aunque de mucho mérito, claro.

Del plantel de actores sólo salvo a Graig, Marlohe (guapísima) y a Bardem que nunca falla (a dónde va a llegar este hombre.) y no me gustan ni la Dench, ni Fiennes ni la Harris.

En fin, para pasar el ratito.

Creo que la puntuación de esta web le hace justicia.

Preciosa película, que se ve en un hondo suspiro.

Un lujo de interpretaciones, de diálogos, (una maravilla los dichos mexicanos (universales), guiños metafóricos, rodado todo en un blanco y negro magnífico a un ritmo endiablado pero muy acertado.

Ahí está la mano del genio L. Buñuel en sus tomas, puestas en escena, dirección de actores, etc.

La historia es violenta, espeluznante, porque es violencia humana, producida por sociedades salvajes, con erróneas creencias sobre la hombría, sobre la honra, sobre la valentía, donde maldades y bondades típicas del "homo sapiens" corren a raudales.

No faltan los guiños de nuestro querido y admirado, eterno maestro: un cura con pistola, con sotana y sombrero blanco o alguien abriendo una carta con un sable.

Una joya recomendable 100 %

Estamos ante una gran película que te absorbe desde el principio, con la única pega de que no dure más.

Un tal JC Chandor, nos da una lección de saber hacer cine, desarrollando una historia a un ritmo perfecto, con una extraordinaria ambientación, trabajo de actores, (un elenco de lujo) luciéndose todos en unos papeles que son un verdaderos regalo.

Reuniones de consejos de administración, jefes de sección y empleados, despidos, miedo a serlo, desconfianza en el otro, cinismos, corazones de piedra, buena gente, menos buena, todo real como la vida misma.

Todo está muy logrado, creíble y natural, divertido y entretenido, que para eso se inventó el cine.

A destacar la reunión del consejo de administración, con un Jeremy Irons soberbio al frente, impecablemente rodada, una lección de afeitado y alguien llorando a su querida mascota moribunda.

Una joya.