Haz click aquí para copiar la URL
España España · Granada
...
You must be a loged user to know your affinity with antonio1004
Críticas 103
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
5
1 de febrero de 2007
30 de 49 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay dos películas distintas en "Los Idiotas".

Una es fallida y estúpida. La otra funciona a la perfección.

1) Von Trier pretende buscar la raiz del ser humano volviéndolo un idiota. Craso error, su idea funcionaría en el caso de que no hubiese actores y todo estuviese rodado con cámaras ocultas. Con una enorme cámara en los hombros y un par de hojas de guión en la mano de cada uno de los presentes es imposible conseguirlo. ¿Cómo va a funcionar algo en lo que todo está pactado y preparado de antemano pero que pretende justo todo lo contrario? Aunque Von Trier la intente camuflar, la dramatización existe y es tal su búsqueda del realismo que se acaba quedando sin él. La pretensión de ese grupo de idiotas es hacer el tonto delante de toda la gente para ridiculizar las convenciones sociales y morales, tirarlas por el suelo directamente. Y esa idea me agrada, pero no de la manera que está rodada. Lo pretendidamente realista e intrínseco es en realidad artificial y preparado. Y ese el fallo del engranaje del sistema Von Trier, y por eso finalmente lo acaba dejando de lado, porque se da cuenta que no va a llegar a más.

Escenas como la de la piscina, la de la oficina o sobre todo la del bar en el que le cogen la picha a un de ellos son claro ejemplo de ello. Pretendiendo lo contrario, las reacciones son artificiales y están pactadas de antemano, no pueden servir de tesis para analizar el comportamiento humano ni consiguen sacar lo más profundo de nosotros pues para ello deberían acontecer en lo básico, lo improvisado, lo humano. Y ahí lo que hay es un guión de por medio.

2) Von Trier saca su vena dramática y nos encoge las tripas. En este aspecto es irreprochable la labor del director danés. En la segunda parte del film se centra en el grupo con mayor seriedad y rigor dramático, rodando con maestría escenas de una dureza y una crudeza sin igual. El tipo es un genio en esto, sus imágenes tiene tanta fuerza dramática y son capaces de generar tal sufrimiento que duelen. Ese amor declarado sin palabras, la marcha de una de ellas, las dimisiones del grupo, y la escena final. Que huevos hay que tener. Imponente escena final que nos deja sacar a cada uno nuestras propias conclusiones. La mía es clara, haz el idiota y emborráchate todo lo que quieras con los colegas, pero hay temas que quieras o no te tienes que tomar en serio. Aunque así lo deseemos, por desgracia no todo es relativizable. Al menos no en este tiempo.


Una cosa aparte ya. Mejor tomaros el movimiento dogma a pitorreo, si los propios Von Trier y Vintenberg lo hacen no veo por que nosotros no tendríamos que hacerlo.
21 de mayo de 2012
16 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque no por ello menos cierto, sería recurrente, e incluso tópico, decir al respecto de las últimas películas de Tim Burton que cualquier tiempo pasado fue mejor, ya que no es tan solo el caso. La realidad es que para el director de 'Eduardo Manostijeras' (1990) cualquier tiempo fue pasado, lo que es todavía más grave. A cada película comprobamos que su lugar no es este, que su tiempo ya pasó, su cine se ha esfumado al ritmo que el niño de su interior ha crecido, dejando de soñar (y de tener pesadillas), dejando de lado la inocencia que le caracterizaba por una cada vez más pragmática y menos estimulante toma de decisiones artísticas. Su fascinación por crear mundos extraños en los que poder ser uno mismo se encuentra perdida y desvirtuada por completo, quedando tan solo una sombra del asustado niño que fue, un niño perdido ahora en mundos de lo más comunes, obligado a recrearlos de nuevo durante toda la eternidad.

La última de estas sombras, lejos de ser tenebrosa, no podría resultar más convencional. Una supuesta comedia de terror en la que el terror hace reír y la comedia da miedo, siendo generosos. Al estar ambientada en los 70 (época en la que tenía lugar la serie original), el diseño de producción ansía quedar repleto de las suficientes referencias (tanto sonoras como visuales) para hacernos viajar en el tiempo, pero en cambio, es tal el abuso (y el mal uso) de estas referencias, que la traslación queda carente de credibilidad o sensibilidad alguna. Todo ello perfectamente ejemplificado en una fastuosa fiesta setentera rematada con una gratuita aparición de Alice Cooper, que casualmente también actuaba en 'Wayne’s World' (1992). La comparación ya está hecha.

Tanto el pueblo pesquero como la mansión de los Collins son un espacio fílmico inexistente, fantasmal, lugar de tránsito de unos muertos que regresan a una condenada vida en la que no encuentran el descanso eterno soñado. Una maldición narrada a modo de tétrico prólogo (algunas de sus imágenes son de lo poco rescatable del film, pese a su premura nos hacen creer que no todo está perdido) es el punto de partida de una historia de venganza eterna consumada en acto de amor y fuego, con el rugir de las olas rompiendo en las rocas de un acantilado como constante nexo de unión para el pobre entramado del puñado de personajes que se agolpan en pantalla buscando un poco de atención que el guión no les da, y que la dirección tampoco les presta. Burton parece estar más pendiente de los gags y los momentos erótico-festivos que de construir una ficción sólida alrededor del vampiro Barnabas, un personaje que pierde todo atractivo al no ser más que la enésima y aborrecible transformación de un Johnny Depp cada vez más ridículo y fuera de lugar en este tipo de papeles.

(Continúa en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La adaptación del culebrón vampírico 'Dark Shadows' llega tras las de 'Charlie y la Fábrica de Chocolate' (2005), 'Sweeney Todd' (2007) y 'Alicia' (2010), que constatan la pereza y desidia de su director para enfrentarse a nuevos retos, un carácter conservador que solo ambiciona la consecución de la fórmula, repetirse a si mismo y moverse en mundos del imaginario popular, de fácil producción y aún mayor probabilidad de éxito, lejos de aquellos terroríficos que recreara de manera más artesanal y personal en sus inicios. Tim Burton ha pasado de filmar cuentos perturbadores, y ciertamente subversivos, a moldearse de manera complaciente a la industria, la misma que le lleva hasta el punto de adaptarse a si mismo (el largometraje de animación de su corto 'Frankenweenie' está cerca de estrenarse) o a seguir expoliando los cuentos populares con una aparentemente innecesaria adaptación de Pinocho. Nada nuevo en el horizonte, aunque siempre nos quedará una duda. Ante adaptar(se) o morir, Vincent habría elegido muerte.
12 de marzo de 2007
15 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
A Koldo Serra lo conocía por su famoso e inquietante corto "El tren de la bruja", en el que demostraba sabía darle la vuelta a lo que el espectador está viendo, pensando y sintiendo, así que tenía bastante interés en ver su primer largo, que encima contaba con el respaldo de un gran actor como Gary Oldman. Y "Bosque de Sombras" no decepciona en absoluto, un tenso thriller rural en que la entrada de la violencia en los personajes tiene un peso brutal, tambien es cierto que da la sensación de que podía haber sido mejor y haberse aprovechado más ese dilema que se les plantea a los protagonistas.

Ya desde el principio en esa estupenda escena del bar se respira ese ambiente turbio, peligroso y violento. Ambiente que va in crescendo conforme la trama avanza y los protagonistas descubren un oscuro secreto en el bosque, en el cual se ven envueltos y del que no van a encontrar salida sin tener que mancharse las manos de sangre.

Gary Oldman está soberbio durante todo el metraje, al igual que todo el reparto que le acompaña, con especial agrado la sorpresa de Virgiene Ledoyen que demuestra soportar el brusco cambio de géneros, y el solvente trabajo de Lluís Homar.

Sin ser tampoco una película perfecta si que es muy recomendable para pasar un rato intrigado viendo de lo que cada uno es capaz de hacer cuando la integridad de su familia y la suya propia está en entredicho, lo que supone la entrada de la violencia para los forasteros como para los del pueblo. En mi opinión su gran acierto es que dentro de las licencias que aporta el argumento todo resulte veraz pues en esta ocasión el entorno no produce la violencia, sino los personajes. En más de una ocasión los guiones salen por el fácil camino del pueblo maldito y me agrada que en esta ocasión no tiren por ahí.
9 de noviembre de 2006
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
No recuerdo haber visto la primera mitad de la película, todo lo sucedido durante ese tiempo ha sido borrado de mi mente así que sólo me quedo con lo que acontece en la segunda mitad, que sin duda es lo único divertido y salvaje de la película, el comienzo era puro artificio del malo para llegar a esto. (Mil gracias Men In Black)

Es muy cutre, se nota claramente que los aliens son tíos disfrazaos, pero me la sopla. La galería de personajes es muy graciosa, desde el típico friki, a los paletos, pasando por la rubia siliconada y acabando por los héroes de turno, que aquí son varios. Y todos ellos enfrentándose a una invasión alienígena sin igual y sin opciones de escapar. Tiene todo lo que se le puede pedir a una película de este tipo, hay muchísima sangre, mala leche, hay folleteo, explosiones, disparos, cientos de muertes, peleas, y encima los efectos especiales están muy logrados considerando bajo presupuesto de la cinta. Y todo esto envuelto un tono jocoso, casi de videoaficionado, que sin duda resulta muy gracioso y entretenido.
2 de diciembre de 2011
18 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que se proyecte en 3D una película de corte tan respetuosamente clásico como Hara-kiri (Takashi Miike, 2011) no deja de parecer una pequeña broma de un cineasta siempre irreverente que no podía evitar dejar su visión tan especial del cine en la que es probablemente su obra más seria que haya visto, y que establece una clara ascensión formal en sus intenciones desde la paródica Sukiyaki Western Django (2007), la acción de 13 asesinos (2010) hasta el virtuoso clasicismo de una Hara-kiri que es una lección de cine y otra confirmación de su talento tras las cámaras, si es que hiciera falta.

Por medio de unos largos y excelentemente narrados flashbacks, Miike sitúa al espectador -con su suave y cuidada puesta en escena- en la época, dando broche inmejorable a su obra con una secuencia de acción final que hará las delicias de Tarantino, en la que cuando empiezan a caer los primeros copos de nieve el 3D cobra con suma belleza todo su sentido, y que resuelve, con un excelso gusto visual, un poderoso drama feudal que nunca perderá vigencia. La lucha por el honor de uno mismo y tú familia está por encima (y en contra) del de los poderosos y sus falsos ídolos.

Amigo, después de esto compensa que hayas hecho Zebraman y Zebraman 2, pero tampoco es necesario que hagas la tercera parte.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para