Durísima descripción de la España de los setenta, en especial Barcelona y sus jovencísimos delincuentes.

Esta bastante bien en general para ser de esa época, sobretodo las persecuciones con los 128 y 1430 FU. Lo mas justo las interpretaciones.

Buena elección para nostálgicos, amantes de las persecuciones o los que quieran saber un poquito mas sobre la época (el cual es mi caso).

Dejemonos llevar por su director, mediante escenas con multitud de eficaces planos, a través de la preciosa naturaleza, para seguir el viaje de las aves. El magistral film documental es acompañado además, con una banda sonora de calidad acorde a las escenas. Breves comentarios hablados así como escritos nos irán ubicando a través del viaje visual.

Se deja denotar un presupuesto ajustado, claro esta, si la comparamos con “océanos” o “home”.

Imprescindible.

Dureza mostrada con absoluta suavidad y sutilidad. Esto la diferencia de muchas otras películas similares. También encontraremos bastante existencialismo, buenas interpretaciones y destellos de felicidad.
Como punto flaco: el exceso de morbo (no se pierdan los gemidos en Surround), el metraje prolongado de alguna escena y la dureza a raudales de algunos planos.

No la recomendaría a muy sensibles.

Otro lamentable espectáculo de destrucción de una idea original mediante secuela, Alien, Depredador y en este caso le tocó a Terminator.
A pesar de unas actuaciones en algunos casos nefastas (Nick Stahl), la película entretiene como pocas, pero no esperemos más. A no ser que seamos fanáticos del mito Terminator (servidor), en ese caso podremos ver la continuación del argumento con unas cuantas chapuzas en el tecnicismo de su historia original y un guión mediocre en comparación a sus predecesoras.

La recomiendo para acompañar a un buen bol de palomitas y disfrutar de su sonido DTS.

Así es, Scorsese, una vez más, nos inyecta su dosis de cine acompañada de una escogida selección musical. El resultado es sin duda imperdible, como lo son sus grandes obras, penetrante, brutal, exagerada, con pequeñas dosis de humor, actuaciones legendarias. Ah y por ende, muchas, muchas drogas y sexo, sexo bastante explícito, más de lo habitual en una obra de este calibre.

Contras: perdérsela sería un gran error.

Por cierto, el que, sin verla piense que sus 180 minutos seguro tendrán algún bajón, se equivoca, como yo lo hice.