Salvajemente divertida, salvajemente desagradable y dura, salvajemente liberadora. Ya que no podemos actuar como lo hacen los personajes (aunque no nos falten ganas) disfrutemos (sin pudor) con la idea de lo a gustísimo que se debe quedar uno cuando libera toda esa violencia (injustificada a veces, otras no tanto...)

Unas historias son mejores que otras, pero están bien ubicadas unas respecto de las otras. La primera te deja KO "¿pero esto de qué va?" y finaliza con la mejor de todas, que con cierto recochineo es la única que encima acaba bien.

Mis preferidas son las de la boda (impresionante el comienzo y la evolución en la actuación de ella), la de la "pareja" de la carretera y la del millonario que regatea sin escrúpulos.
La de Darín no es la mejor pero es con la que te puedes identificar fácilmente como ciudadano y, como siempre, por supuesto, él hace que todo mejore.

Todavía hay quien dice que en esta serie no pasa nada y a mí me parece increíble todo lo que pueden decir los personajes de esta serie con un gesto, una mirada o directamente soltándolo, porque anda que no son salvajes ellos con las mujeres y las mujeres entre ellas mismas. Aunque refleje una realidad ajena (se centra mucho en la Historia y la cultura americanas de los años 60) me encanta ver el modo en que tratan algunos de sus episodios más conocidos (la muerte de Kennedy o la de Marilyn Monroe por ejemplo) pero no de manera directa, contándonos lo que ya sabemos, sino viendo cómo impacta en la vida de los personajes. El modo en que son tratados los personajes es brillante. Nadie es totalmente bueno o totalmente malo. A Don Draper lo odias, lo admiras, te repugna y te seduce a partes iguales. Y ellas todas están fantásticas. Las tramas de los capítulos son complejas pero redondas en sus conclusiones. La fotografía y la estética son de alucinar y cada capítulo termina con una canción o melodía que siempre me gusta. ¿Qué más se puede pedir? Como siempre mi recomendación es verla en el inglés original siempre mucho más auténtico. Y si tienes la suerte de ver los DVD originales, viene con unos extras magníficos donde aprendes más sobre aquella época.

Sin ese giro final, dudo mucho que hoy estuviera hablando bien de esta película que está llega de los topicazos más conocidos de las películas de policías. Efectivamente en cuanto acaba la película y empiezas a tratar de hilar el argumento ves que mejor no pensar en ello porque seguramente no haya por dónde cogerlo…pero lo cierto es que el final te deja con cara de sorpresa. Coronado salvo por el imposible peinado (¿quién en la actualidad iba a peinarse así?) está correcto, Belén Rueda demuestra de nuevo que es un buena actriz y Hugo Silva mantiene el tipo frente a ellos dos. De todos modos tampoco va a pasar a la historia como una gran película.

Esperaba mucho más de esta película por las excelentes críticas que recibió en su momento sin embargo no terminé de creérmela mientras la veía. Primero porque creo que la elección del chef dueño del restaurante es un error de casting (no entiendo que una chica tan mona y tan lista se pille por un individuo tan desagradable y sea víctima del engaño más previsible) y segundo porque la historia entre los protagonistas surge tan deprisa que no da tiempo a darte cuenta de si él se ha pillado por ella de verdad y sobre todo si ella siente por él algo distinto de una amistad. Pensé que sí hasta que le dijo…

Teniendo en cuenta que la Sra Wintour se mueve dentro del frívolo mundo de la moda, donde las puñaladas deben ser el pan de cada día, no me parece que sea el bicho horrible del que hablan las revistas. Hace su trabajo con decisión y según parece lo hace bastante bien. Es cortante y seca...sí, pero ¿y...? ¿hay obligación alguna de ser de otra manera para abrirse paso en ese mundo?...será que las modelos son todas simpatiquísimas.

En fin, en todo caso el documental me ha resultado interesante por saber (confirmar) que el negocio de la moda será todo lo creativo y artístico que se quiera, pero al final busca el máximo beneficio económico pasando por encima de quien haya que pasar. Es frívolo e insustancial...y ella misma lo reconoce cuando comenta que sus hermanos se dedican a cosas más serias o que su propia hija diga que ni de coña se dedicará a ese mundo.