"El paciente inglés"... que magnifico dilema a la hora de juzgarla.
Des de su comienzo sabes que estás ante una obra de estilo, de belleza singular y harmónica.

Para mí, el autentico artífice de gran parte de la grandeza de la pieza es Minghella, que dirige con mano de artista, maestría en planos cerrados, intercalando con otros más abiertos igualmente preciosos, sin pasar por términos medios como el plano americano. Algunos encuadres son de lienzo, pictóricos hasta el éxtasis. Los momentos en el apartamento de el Cairo del conde Almásy por ejemplo... que fotografía, sublime!
La banda sonora rinde a un magnifico nivel y cuando se fusiona con planos generales del desierto... en fin, vedlo por vosotros mismos y dadme vuestra opinión.

El guión no es tan obvio como el de otros films de análoga temática, no obstante he de decir que mi principal problema con el paciente inglés es que tiene un ritmo un poco irregular.
Dado que dura 160 minutos, los momentos lentos lo son doblemente.
De todas formas, este ritmo estructural tiene un marcado carácter crepuscular.
El crepúsculo es mucho más bonito justo cuando está llegando ya la noche, el ocaso final que da paso a la oscuridad y el sosiego de los sueños.
La obra de Minghella es idéntica en este sentido. Adquiere su belleza absoluta al término del metraje, y lo consigue de tal forma que cualquier mal sabor de boca dejado por los momentos menos inspirados del film queda absolutamente borrado. Solo te quedas con la sensación de haber visto una película bonita, y un a su vez bonito alegato en favor del amor como elemento totalmente contrario a la guerra.

No está en mi mano determinar si al espectador le parecerá sobrevalorada o por el contrario una obra maestra. A mí me ha parecido sobresaliente y esa es mi opinión.
Ahora falta que quien la vea se cree la suya propia. Puesto que como siempre se ha dicho, la belleza es subjetiva. Y estamos hablando de una película profundamente bella, por lo tanto, profundamente subjetiva.

Se pueden valorar muchas cosas de esta película, el magnífico trabajo actoral, la cuidada estética, el buen trabajo de Richard Schenkman o la magnífica y cohesionada banda sonora... pero ¿para qué? No es menester perder el tiempo... nunca mejor dicho.

“The Man from Earth” es una autentica maravilla del cine moderno, otra película como las de antes ("12 hombres sin piedad" o "La ventana indiscreta") que sin movernos de un mismo sitio nos capturan entre las redes de una inconmensurables historia que no nos permite escapar.
Un guion inteligente, cuidado, coherente, prácticamente sin ningún punto flaco, que provoca la misma reacción en el espectador que la que vemos en los integrantes de la comisión de despedida que ha ido a decir adiós a su amigo John Oldman. Simplemente provoca en ti un apetito voraz, quieres más, más, más...

Puede que al final, el discurso tienda a ser repetitivo... pero en momentos muy fugaces y sutiles.
Por lo general, "The Man from Earth" es una reflexión sobre nuestra propia historia, nuestra naturaleza y el tiempo. Un estudio sobre lo que se entiende por hombre moderno, que en el fondo no es nada más que la radiografía del hombre de siempre... el hombre en sí mismo.
Un autentico diamante!

Opera prima de J.D. Wallovits y Roger Gual, ganadores del Goya ese año por mejor director novel.
Realmente lo merecían, y es que la meticulosidad con la que está realizada esta película y la correcta forma de estudiar cada uno de sus planos, nos da una obra de corte minimalista muy efectiva y poderosa, que nos llega de forma ineludible al subconsciente, dejando en él la marca de la estética y la ambientación bien conseguidas.
La belleza "rota" de "Smoking Room" no solo reside en su realización sino en un guion obra de los mismos directores. Un guion inteligente, mordaz, crudo y, por encima de todo realista.
Y es que sus líneas respiran veracidad en cada una de sus silabas.
El reparto esta excelente, y muchos de sus integrantes realizan interpretaciones realmente remarcables.

Todos estos factores juntos, dan como resultado una película que ahonda en la sociedad y sus valores, en la libertad de defender nuestros derechos... ¿Vale la pena realmente?
No se deja nada en el tintero, la crueldad que esbozan algunos momentos de la película hace honor a la cruda realidad, la esperpéntica sociedad ultra-individualista que nos lleva al miedo y a la confrontación por pura subordinación e ignorancia.

Gran obra del cine español, recomendable a todos sus niveles.

No tengo otro adjetivo para este film, su manera coloridamente optimista de mostrarnos aspectos que podrían ser cotidianos para todos nosotros, consigue que te adentres en ella de una manera en la que empiezas a sentir lo que crees que sienten los protagonistas. Así pues te implicas en lo que es la trama, y reaccionas a los giros del guión de una manera que ni tu mismo hubieras pensado. El color, los personajes, el amor, la amistad... la bondad. Es realmente imposible ver esta película y quedarte igual, pues te adentrara en una visión diferente de la vida, y si te dejas... puede que te adentre en un mundo de un color y de una forma muy diferente al que todos conocemos.


Es una atmósfera de felicidad y optimismo que conseguirá que al finalizar el visionado, esboces una sonrisa.

La emoción que reside en "Los descendientes" cuece a fuego lento todo el rato.
Intensa y al mismo tiempo comedida, radia las secuencias con ese ambiente a patetismo al que, no hay que sentir vergüenza al admitirlo, todos nos sentimos estrechamente ligados.
Y esa es principalmente la razón por la que el espectador se "desnuda" ante la obra de Payne. Simplemente porque la sinceridad del film no deja otra alternativa.
Al mismo tiempo, su humor cínico y elegante la tiñe de cierto color sin llegar al maniqueísmo tan tópico de Hollywood.

El reparto en general es especialmente bueno, y doy mi premio a mejor interpretación dentro de la película a una Shailene Woodley impresionante.
Clooney esta grandioso, si, y muy seguramente se llevará el Oscar. Yo personalmente prefiero a Dujardin. Pero en fin, tampoco van a estar ni Mr. DiCaprio ni Gosling así que... ¿qué más da?

Por último la parte por la que cualquier "gafapasta" lame-criticas me cortaría la cabeza:
La película no es PERFECTA.
Y lo digo a modo de sentencia porque se ha hecho alarde de su perfección y su excelencia de forma un tanto desmesurada. A alguno parecía estar a punto de estallarle la cabeza. Se cuenta que algunos críticos quemaron negativos originales de grandes clásicos en la filmoteca de USA y los sustituyeron por una copia del negativo de "Los descendientes", total... ¿si es perfecta para que conservar las demás?

Pues simplemente porque no lo es, a veces resulta lenta y un tanto aburrida, y se recrea demasiado en su tragedia como para darle sabor al tema. Es una opinión personal, pero la paliza que dan hacia el final de la peli con tanta escena melodramática me pone un poquito de los nervios.

En definitiva: Hay que verla, es muy recomendable. Pero que nadie arroje su filmografía más selecta al triturador de basura pensando que después de verla el cine dejara de tener sentido... porque no va a ser así en absoluto.