You must be a loged user to know your affinity with Javi McClane
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

6,8
32.498
5
12 de julio de 2019
12 de julio de 2019
83 de 116 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo confieso: No soy fan de Almodóvar. Su cine nunca ha conseguido conectar conmigo, ya sean sus películas más aplaudidas ("Volver" o "Hable con ella", que no me gustaron nada), las más arriesgadas ("La piel que habito", que me pareció una bizarrada infumable), las más olvidadas ("Los abrazos rotos, que curiosamente, no me desagradó) o cosas como "Los Amantes Pasajeros", que prometía demasiado con sus trailers y ese reparto, y acabo siendo un despropósito indefendible. Reconozco que tengo pendiente un revisionado de "Todo sobre mi madre", que vi en su momento y recuerdo que no me desagradó. Algo es algo.
Una vez hecha la confesión, debo decir que me aventuraba en esta nueva película de Pedro sin prejuicio alguno, y bastante animado ante las críticas y comentarios de los espectadores, llegándose a decir que es su obra maestra.
Pues una vez vista, debo decir que, para un servidor, es otra película sobrevalorada del popular director manchego, ya que, sí bien es cierto que hay muy buenos momentos y diálogos a recordar, y las actuaciones son fabulosas, no creo que estemos ante una obra de arte ni una película que merezca tantos aplausos. Pero como siempre, vayamos por partes.
Por un lado tenemos la dirección, que, sinceramente, me parece plana y con pocos momentos a destacar. Incluso he visto algunos planos televisivos, como su estuviésemos viendo un capítulo de una serie (los momentos de su infancia). Nada destacable técnicamente, ya que creo que hay películas de su filmografía mucho mejor rodadas.
El guion es otra historia, ya que la película es autobiográfica, y se nota que el director nos está contando su vida sin tabús ni complejo alguno, abriéndose (de forma visceral) ante el espectador, y creo que es un gesto generoso y cariñoso por parte suya.
Hay diálogos memorables y momentos muy logrados (casi todas las conversaciones que tiene Salvador, el protagonista, con personajes secundarios), pero parece como si la película estuviese dividida en episodios, ya que hay personajes (como el de Alberto o Federico) que están algo desaprovechados y desaparecen sin explicación alguna.
Esa narración episódica (me) impide ver la película como un conjunto, aunque el personaje de Banderas sea el pegamento que une todas las piezas y el máximo protagonista. Lamentablemente, no todos los momentos están inspirados, y la película dura demasiado y se hace algo lenta.
Luego tendríamos el reparto, que seguramente sea lo mejor de la película, con un fabuloso Banderas haciendo de Almodóvar, ya que coge muchos tics y forma de hablar del director, y la imitación/interpretación resulta impecable. Me parece más que merecida su galardón en Cannes, pero parece como si ahora la gente hubiese descubierto que Antonio es buen actor, cuando lo ha sido siempre, por mucho que haya tenido la fama de actor de serie B. No vayamos ahora de descubridores de la pólvora, por favor...
Luego tenemos a un sobresaliente Asier Etxeandia, en el que es su mejor papel, con un personaje interesante y logrado, y que merecía más minutos en pantalla. Si Banderas recibe premios, él también debería recibirlos, ya que tiene mucha química con el protagonista, y sus escenas juntos son de lo mejor de la cinta.
Leonardo Sbaraglia tiene una breve aparición, pero está cargada de magia, y se le ve muy sentido al actor, en un momento único y muy íntimo, como toda la película. Gran aportación, aunque sea demasiado corta.
El resto del reparto bien, aunque Raúl Arévalo está muy desaprovechado (podría considerarse incluso un cameo) y Penélope Cruz, aunque entregada, repite los tics de todas sus interpretaciones más aplaudidas. Empiezo a pensar que esta actriz hace de sí misma casi siempre...
En conclusión, estamos ante una película íntima y sincera, pero también decepcionante, ya que esperaba mucho más después de las desorbitadas críticas. Seguramente sea de lo mejor del director, pero no creo que sea ninguna obra maestra, aunque tampoco me ha parecido una mediocridad y tiene bastantes aciertos.
Respeto y entiendo a los que han disfrutado y conectado con este autoretrato del director más premiado y conocido de España, pero también se debe entender que su cine no está hecho para todos, y no creo que sea un tema de sensibilidad. Si te gusta el cine del director, la aplaudirás a rabiar, pero si no es el caso, a no ser que surja la magia (que tampoco es imposible), o te dejará indiferente (como es mi caso) o pensarás que has perdido el tiempo. Ni más ni menos.
Más críticas: ocioworld.net
Una vez hecha la confesión, debo decir que me aventuraba en esta nueva película de Pedro sin prejuicio alguno, y bastante animado ante las críticas y comentarios de los espectadores, llegándose a decir que es su obra maestra.
Pues una vez vista, debo decir que, para un servidor, es otra película sobrevalorada del popular director manchego, ya que, sí bien es cierto que hay muy buenos momentos y diálogos a recordar, y las actuaciones son fabulosas, no creo que estemos ante una obra de arte ni una película que merezca tantos aplausos. Pero como siempre, vayamos por partes.
Por un lado tenemos la dirección, que, sinceramente, me parece plana y con pocos momentos a destacar. Incluso he visto algunos planos televisivos, como su estuviésemos viendo un capítulo de una serie (los momentos de su infancia). Nada destacable técnicamente, ya que creo que hay películas de su filmografía mucho mejor rodadas.
El guion es otra historia, ya que la película es autobiográfica, y se nota que el director nos está contando su vida sin tabús ni complejo alguno, abriéndose (de forma visceral) ante el espectador, y creo que es un gesto generoso y cariñoso por parte suya.
Hay diálogos memorables y momentos muy logrados (casi todas las conversaciones que tiene Salvador, el protagonista, con personajes secundarios), pero parece como si la película estuviese dividida en episodios, ya que hay personajes (como el de Alberto o Federico) que están algo desaprovechados y desaparecen sin explicación alguna.
Esa narración episódica (me) impide ver la película como un conjunto, aunque el personaje de Banderas sea el pegamento que une todas las piezas y el máximo protagonista. Lamentablemente, no todos los momentos están inspirados, y la película dura demasiado y se hace algo lenta.
Luego tendríamos el reparto, que seguramente sea lo mejor de la película, con un fabuloso Banderas haciendo de Almodóvar, ya que coge muchos tics y forma de hablar del director, y la imitación/interpretación resulta impecable. Me parece más que merecida su galardón en Cannes, pero parece como si ahora la gente hubiese descubierto que Antonio es buen actor, cuando lo ha sido siempre, por mucho que haya tenido la fama de actor de serie B. No vayamos ahora de descubridores de la pólvora, por favor...
Luego tenemos a un sobresaliente Asier Etxeandia, en el que es su mejor papel, con un personaje interesante y logrado, y que merecía más minutos en pantalla. Si Banderas recibe premios, él también debería recibirlos, ya que tiene mucha química con el protagonista, y sus escenas juntos son de lo mejor de la cinta.
Leonardo Sbaraglia tiene una breve aparición, pero está cargada de magia, y se le ve muy sentido al actor, en un momento único y muy íntimo, como toda la película. Gran aportación, aunque sea demasiado corta.
El resto del reparto bien, aunque Raúl Arévalo está muy desaprovechado (podría considerarse incluso un cameo) y Penélope Cruz, aunque entregada, repite los tics de todas sus interpretaciones más aplaudidas. Empiezo a pensar que esta actriz hace de sí misma casi siempre...
En conclusión, estamos ante una película íntima y sincera, pero también decepcionante, ya que esperaba mucho más después de las desorbitadas críticas. Seguramente sea de lo mejor del director, pero no creo que sea ninguna obra maestra, aunque tampoco me ha parecido una mediocridad y tiene bastantes aciertos.
Respeto y entiendo a los que han disfrutado y conectado con este autoretrato del director más premiado y conocido de España, pero también se debe entender que su cine no está hecho para todos, y no creo que sea un tema de sensibilidad. Si te gusta el cine del director, la aplaudirás a rabiar, pero si no es el caso, a no ser que surja la magia (que tampoco es imposible), o te dejará indiferente (como es mi caso) o pensarás que has perdido el tiempo. Ni más ni menos.
Más críticas: ocioworld.net

4,6
2.263
1
16 de octubre de 2020
16 de octubre de 2020
81 de 113 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sabía nada de este proyecto hasta que comencé a leer estupendas críticas sobre el mismo, captando mi interés al estar protagonizado por los geniales Pepón Nieto y Carmen Machi. Es por ello que he decidido verla en la oferta del festival de Sitges de este año. Craso error.
Calificada como una obra diferente y única, debería haber tenido activado mi sentido arácnido, más que nada porque este tipo de propuestas (tonterías que se creen mejores de lo que realmente son) no suelen ser de mi agrado, no siendo este caso una excepción. No aprendo…
Y es que estamos nuevamente ante una sobrevalorada tontada, la cual toma el pelo al espectador de forma descarada, teniendo quizás su público entre los que se las dan de intelectuales, pero siendo un enorme fiasco para el resto de mortales, entre los que me incluyo. Y no se me caen los anillos al reconocerlo.
El primer error es catalogar a la película como comedia, más que nada porque no lo es, a pesar de una sola escena que se podría definir como chistosa, pero casi que ni por esas. Estoy bastante cansado de que no se sepa definir a productos pedantes y existencialistas como el que nos ocupa, y que por ello se clasifique como comedia en todas partes, cuando las risas brillan por su ausencia.
Son decisiones más que cuestionables que lo único que consiguen es engañar al espectador y confundirlo todavía más, si es que eso es posible teniendo en cuenta la premisa de la cinta. Por lo tanto, no es una comedia, por mucho que las melodías de su estupenda banda sonora (muy por encima del resto de elementos, sin contar el reparto) inviten a pensar lo contrario. Que no os engañen.
Luego tenemos la dirección, de corte independiente e intimista, notándose el bajo presupuesto pero tampoco siendo un escollo que arruine la función. No, el problema no es ese, sino más bien su ridículo guion, supuestamente original e innovador y que juega al despiste con el espectador a cada minuto, agotando la paciencia del más pintado, en un bizarro cóctel de imposible digestión.
La película dura poco más de una hora, pero se hace eterna y agobiante, siendo quizás la intención del realizador y autor del libreto (son la misma persona), en una sucesión de escenas que se repiten sin ton ni son, haciendo perder la calma a los espectadores poco habituados a este tipo de absurdos experimentos.
En cuanto a los dos grandes protagonistas, tenemos a una Machi y un Nieto que se entregan a la causa, ofreciendo dos buenas interpretaciones y haciendo que nos creamos sus estrafalarios personajes. Misión cumplida, aunque duele verlos en semejante bobada.
Y oye, soy consciente de que esta producción tendrá su público, pero no puedo evitar quedarme con la sensación agridulce de haber sido estafado en la que es, de lejos, una de las peores películas de un año 2020 que nos está dando más disgustos que alegrías. Otra rareza que sólo disfrutarán los de siempre. Bien por ellos, pero me niego a creer que esta tomadura de pelo sea recordada con los años. Un efecto óptico y una pérdida de tiempo.
Más críticas: ocioworld.net
Calificada como una obra diferente y única, debería haber tenido activado mi sentido arácnido, más que nada porque este tipo de propuestas (tonterías que se creen mejores de lo que realmente son) no suelen ser de mi agrado, no siendo este caso una excepción. No aprendo…
Y es que estamos nuevamente ante una sobrevalorada tontada, la cual toma el pelo al espectador de forma descarada, teniendo quizás su público entre los que se las dan de intelectuales, pero siendo un enorme fiasco para el resto de mortales, entre los que me incluyo. Y no se me caen los anillos al reconocerlo.
El primer error es catalogar a la película como comedia, más que nada porque no lo es, a pesar de una sola escena que se podría definir como chistosa, pero casi que ni por esas. Estoy bastante cansado de que no se sepa definir a productos pedantes y existencialistas como el que nos ocupa, y que por ello se clasifique como comedia en todas partes, cuando las risas brillan por su ausencia.
Son decisiones más que cuestionables que lo único que consiguen es engañar al espectador y confundirlo todavía más, si es que eso es posible teniendo en cuenta la premisa de la cinta. Por lo tanto, no es una comedia, por mucho que las melodías de su estupenda banda sonora (muy por encima del resto de elementos, sin contar el reparto) inviten a pensar lo contrario. Que no os engañen.
Luego tenemos la dirección, de corte independiente e intimista, notándose el bajo presupuesto pero tampoco siendo un escollo que arruine la función. No, el problema no es ese, sino más bien su ridículo guion, supuestamente original e innovador y que juega al despiste con el espectador a cada minuto, agotando la paciencia del más pintado, en un bizarro cóctel de imposible digestión.
La película dura poco más de una hora, pero se hace eterna y agobiante, siendo quizás la intención del realizador y autor del libreto (son la misma persona), en una sucesión de escenas que se repiten sin ton ni son, haciendo perder la calma a los espectadores poco habituados a este tipo de absurdos experimentos.
En cuanto a los dos grandes protagonistas, tenemos a una Machi y un Nieto que se entregan a la causa, ofreciendo dos buenas interpretaciones y haciendo que nos creamos sus estrafalarios personajes. Misión cumplida, aunque duele verlos en semejante bobada.
Y oye, soy consciente de que esta producción tendrá su público, pero no puedo evitar quedarme con la sensación agridulce de haber sido estafado en la que es, de lejos, una de las peores películas de un año 2020 que nos está dando más disgustos que alegrías. Otra rareza que sólo disfrutarán los de siempre. Bien por ellos, pero me niego a creer que esta tomadura de pelo sea recordada con los años. Un efecto óptico y una pérdida de tiempo.
Más críticas: ocioworld.net
14 de febrero de 2025
14 de febrero de 2025
70 de 91 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay tantos problemas con esta película, que no sé ni por dónde empezar, pero eh, vamos a intentarlo. Para empezar, el rodaje fue un desastre, con regrabaciones a pocos meses del estreno, y con Marvel asegurando que el presupuesto ha sido de 180 millones, cuando otras fuentes afirman que en realidad es de 200. También ha habido rumores de que se les ha ido de las manos, y la cosa ha llegado a los 300 millones… No sé quién tiene razón, pero esto parece que haya costado 50 millones, confirmando que el cine actual es más feo que una nevera por detrás, y que casi todas las películas cada vez lucen peor.
No creo que sea culpa del director, porque es un mandado, un tipo ajeno a los blockbuster con tres producciones en su filmografía, y al que han fichado por razones obvias. Al final la culpa siempre es del estudio… Bueno, menos si te llamas Zack Snyder, pero jamás entenderé como una película de hace más de 10 años como Capitán América: Soldado de Invierno lució tan estupendamente bien, y esta parece la versión del todo a 100, con unos efectos especiales que no tienen justificación ni para una serie de Disney Plus.
Lo sé, han subido los costos y las producciones son más caras, pero cuando veo un CGI tan mediocre, con un Red Hulk que convence en primeros planos del rostro, pero que genera bochorno en movimiento, y que queda reducido a un chiste al lado del Hulk de Avengers 2012, me pregunto, ¿Qué está pasando?
Repito, ¿cómo es posible que hayamos ido a peor y que Marvel lo permita? Fácil, porque les importa todo un pimiento y se cree que el público va a ir a las salas sin rechistar, pero después de The Marvels, sabemos que eso ya no es cierto, pero claro, ya estaban rodando esta nueva entrega del Capi, un producto perezoso, vacío, y sin garra, que se olvida tan rápido como se consume, y que no aporta nada al universo de Marvel. Pero nada es nada.
Me encanta Anthony Mackie, me parece un actor fabuloso, y adoro a su Falcon, y ahora, nuevo Capitán América, pero seamos sinceros: ¿Alguien había pedido esta película? Todos sabemos la respuesta, siendo un proyecto que se aprobó intentando aprovechar un movimiento que ha perdido fuerza con el tiempo, y del que, mira tú que casualidad, no se dice ni pio en la propia película, siendo un espectáculo de acción sin casi acción, y que juega al thriller político, algo que le sale rematadamente mal, porque enseña sus cartas demasiado pronto, y la verdad es que tampoco es que éstas sean fascinantes.
Y es que han querido hacer un remake/híbrido de Capitán América: Soldado de Invierno y Civil War, ya que la trama es exactamente la misma, con cinco guionistas, repito, cinco, que confirman que en Hollywood hay un problema grave de creatividad. Ahora bien, volvamos con las preguntas sensatas… ¿Alguien esperaba con ganas una secuela directa de El increíble Hulk o la serie de Falcon y el soldado de Invierno? Y lo dice alguien que disfruto con ambas producciones, defendiéndolas a capa y espada, pero joder, que han pasado años de la primera, casi dos décadas concretamente, para que ahora me rescates personajes y tramas que, siendo sinceros, todos habíamos olvidado.
¿En qué estaban pensando? ¿De verdad se piensan que esto es lo que el público quiere? No solo le estás ofreciendo acontecimientos que le van a dejar igual, siendo que encima le exiges recordad sucesos a unos espectadores que cada vez están menos atentos. No sé quién es el genio que pensó que toda esta historia era buena idea, pero me quito el sombrero, porque hay que tenerlos bien gordos.
Y bueno, sobra decir que la serie de Falcon y el Soldado de Invierno es mil veces mejor que esta nueva entrega, pero no solo argumentalmente, también técnicamente, porque nada funciona en este producto sin alma. Es que casi que ni te enfadas, porque lleva la indiferencia por bandera, te da igual todo, no hay pasión, no te implicas, no lo vives, como si la propia cinta fuese víctima del chasquido de Thanos. La nada absoluta.
Lo admito, desde hace unos años, concretamente desde Endgame, no he vuelto a disfrutar de la misma forma con las producciones de Marvel, y no, no soy yo, es el estudio, que viendo el éxito que tenía entre manos y la tonelada de billetes que entraba en sus arcas, apostó por priorizar la cantidad sobre la calidad, y de ahí esa avalancha de series de usar y tirar y películas para el olvido, una detrás de otra, quizás con alguna excepción, pero está claro que nada volvió a ser lo mismo después de Endgame. Ni creo que lo vaya a ser.
A mí tampoco me convenció Deadpool y Wolverine, no caí en el embrujo de los cameos y la película evento, pero la mayoría del público sí, creyendo que Marvel se había recuperado y volvía a ser la de antes. Capitán América: Brave New World te confirma que no, que todo fue un espejismo, y que siguen siendo los mismos vagos de los últimos años, unas sanguijuelas sin escrúpulos que se piensan que tienen al público en la palma de su mano, pero que se han olvidado de que la paciencia se agota, y que no hay que ser avaricioso, y mucho menos, tomar de imbécil a quien te da de comer. Se han dado cuenta, prometiendo volver a priorizar calidad sobre cantidad, pero ya es tarde, porque por muchos anuncios que hagan, es imposible devolver la ilusión y la esperanza en una saga de películas que debería haber acabado en Endgame. Otra cosa es que quieras seguir adelante, perfecto, pero yo tengo claro que esto ya no hay quien lo salve. Ni los 4 Fantásticos, oiga…
Sigue en spoilers sin spoilers por falta de espacio.
Más críticas: El Videoclub de Javi McClane (Youtube)
No creo que sea culpa del director, porque es un mandado, un tipo ajeno a los blockbuster con tres producciones en su filmografía, y al que han fichado por razones obvias. Al final la culpa siempre es del estudio… Bueno, menos si te llamas Zack Snyder, pero jamás entenderé como una película de hace más de 10 años como Capitán América: Soldado de Invierno lució tan estupendamente bien, y esta parece la versión del todo a 100, con unos efectos especiales que no tienen justificación ni para una serie de Disney Plus.
Lo sé, han subido los costos y las producciones son más caras, pero cuando veo un CGI tan mediocre, con un Red Hulk que convence en primeros planos del rostro, pero que genera bochorno en movimiento, y que queda reducido a un chiste al lado del Hulk de Avengers 2012, me pregunto, ¿Qué está pasando?
Repito, ¿cómo es posible que hayamos ido a peor y que Marvel lo permita? Fácil, porque les importa todo un pimiento y se cree que el público va a ir a las salas sin rechistar, pero después de The Marvels, sabemos que eso ya no es cierto, pero claro, ya estaban rodando esta nueva entrega del Capi, un producto perezoso, vacío, y sin garra, que se olvida tan rápido como se consume, y que no aporta nada al universo de Marvel. Pero nada es nada.
Me encanta Anthony Mackie, me parece un actor fabuloso, y adoro a su Falcon, y ahora, nuevo Capitán América, pero seamos sinceros: ¿Alguien había pedido esta película? Todos sabemos la respuesta, siendo un proyecto que se aprobó intentando aprovechar un movimiento que ha perdido fuerza con el tiempo, y del que, mira tú que casualidad, no se dice ni pio en la propia película, siendo un espectáculo de acción sin casi acción, y que juega al thriller político, algo que le sale rematadamente mal, porque enseña sus cartas demasiado pronto, y la verdad es que tampoco es que éstas sean fascinantes.
Y es que han querido hacer un remake/híbrido de Capitán América: Soldado de Invierno y Civil War, ya que la trama es exactamente la misma, con cinco guionistas, repito, cinco, que confirman que en Hollywood hay un problema grave de creatividad. Ahora bien, volvamos con las preguntas sensatas… ¿Alguien esperaba con ganas una secuela directa de El increíble Hulk o la serie de Falcon y el soldado de Invierno? Y lo dice alguien que disfruto con ambas producciones, defendiéndolas a capa y espada, pero joder, que han pasado años de la primera, casi dos décadas concretamente, para que ahora me rescates personajes y tramas que, siendo sinceros, todos habíamos olvidado.
¿En qué estaban pensando? ¿De verdad se piensan que esto es lo que el público quiere? No solo le estás ofreciendo acontecimientos que le van a dejar igual, siendo que encima le exiges recordad sucesos a unos espectadores que cada vez están menos atentos. No sé quién es el genio que pensó que toda esta historia era buena idea, pero me quito el sombrero, porque hay que tenerlos bien gordos.
Y bueno, sobra decir que la serie de Falcon y el Soldado de Invierno es mil veces mejor que esta nueva entrega, pero no solo argumentalmente, también técnicamente, porque nada funciona en este producto sin alma. Es que casi que ni te enfadas, porque lleva la indiferencia por bandera, te da igual todo, no hay pasión, no te implicas, no lo vives, como si la propia cinta fuese víctima del chasquido de Thanos. La nada absoluta.
Lo admito, desde hace unos años, concretamente desde Endgame, no he vuelto a disfrutar de la misma forma con las producciones de Marvel, y no, no soy yo, es el estudio, que viendo el éxito que tenía entre manos y la tonelada de billetes que entraba en sus arcas, apostó por priorizar la cantidad sobre la calidad, y de ahí esa avalancha de series de usar y tirar y películas para el olvido, una detrás de otra, quizás con alguna excepción, pero está claro que nada volvió a ser lo mismo después de Endgame. Ni creo que lo vaya a ser.
A mí tampoco me convenció Deadpool y Wolverine, no caí en el embrujo de los cameos y la película evento, pero la mayoría del público sí, creyendo que Marvel se había recuperado y volvía a ser la de antes. Capitán América: Brave New World te confirma que no, que todo fue un espejismo, y que siguen siendo los mismos vagos de los últimos años, unas sanguijuelas sin escrúpulos que se piensan que tienen al público en la palma de su mano, pero que se han olvidado de que la paciencia se agota, y que no hay que ser avaricioso, y mucho menos, tomar de imbécil a quien te da de comer. Se han dado cuenta, prometiendo volver a priorizar calidad sobre cantidad, pero ya es tarde, porque por muchos anuncios que hagan, es imposible devolver la ilusión y la esperanza en una saga de películas que debería haber acabado en Endgame. Otra cosa es que quieras seguir adelante, perfecto, pero yo tengo claro que esto ya no hay quien lo salve. Ni los 4 Fantásticos, oiga…
Sigue en spoilers sin spoilers por falta de espacio.
Más críticas: El Videoclub de Javi McClane (Youtube)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Hasta ahora estaba convencido de que The Marvels y Black Panther Wakanda Forever, la primera por ridícula, y la segunda por soporífera, eran las peores películas del Universo Cinematográfico de Marvel, pero ahora tengo claro de que esta Brave New World se merece el primer puesto, porque aquellas al menos lo intentaron, percibiéndose lo que pudieron haber sido, y no fueron, pero aquí no hay razón de ser, porque esto ya lo hemos visto antes, pero mucho mejor, y sí, vuelvo a mencionar la secuela del capi y la serie de Falcon, muy similares, pero infinitamente superiores.
Ya he dicho que adoro a Anthony Mackie, defendiendo su rol protagónico, al ofrecer carisma y buen hacer. No es culpa suya que le hayan dado una mala película, porque él es lo mejor de la cinta.
No sé cuántas veces ha dicho Harrison Ford que ha aceptado este papel por dinero, pero una vez vista la película, se aprecia. El mítico actor ya no está para estos trotes, se nota que está por el cheque, y aunque hay algún momento en el que se esfuerza por justificar su sueldo, se le nota cansado, perezoso, como si estuviese deseando irse de vacaciones en cuando acabase el rodaje. Lo que no sabía el pobre es que habría regrabaciones porque esto estaba siendo todo un desastre.
Por cierto, se ha promocionado a Red Hulk como el gran reclamo de la cinta, y este sale menos de 10 minutos, así que no lo llamaré estafa, aunque lo piense. Y encima se supone que es la gran revelación de la película, en el clímax, por lo que ya estaba todo el pescado vendido antes de los tráilers. Ole tus cojones, Marvel.
Ah, sí, también sale Giancarlo Esposito cinco minutos, repitiendo su rol de villano enigmático, aunque aquí le sale regulinchis, poniendo casi la misma cara que Ford, es decir, la de cobrar el cheque. Es increíble lo desaprovechado que está en la película como villano comparsa, siendo insultante que Hollywood no sepa qué hacer con un actor de su calibre. ¿No había papeles mejores? Pregunto… Tú te mereces más, Giancarlo…
El resto del reparto hace lo que puede, pero aprovecho para mencionar a un invitado inesperado, que te venden como la gran sorpresa, cuando el actor ha ido a los preestrenos y se sabía de su participación hace meses, porque la propia Marvel así lo aseguró. ¿Todo bien en casa, Marvel? ¿Necesitas algo? Porque yo ya no entiendo nada…
Y es que sorpresas en un este supuesto thriller de intriga hay, a ver déjame contar… ah, sí, cero. Es que ni lo intentan, ellos quieren sacar su producto para amasar millones cuanto antes, y quizás les salga bien la jugada porque Deadpool y Wolverine les ha servido de telonera y el público se ha creído que esto iba a ser un gran espectáculo de acción, cuando de nuevo, está casi brilla por su ausencia, y cuando llega, ofrece efectos malos y coreografías patosas. La última pregunta, lo prometo, pero, ¿cómo es posible que la saga John Wick, no habiendo costado ni la mitad, ofrezca una acción tan sublime, y aquí no sea digno ni de un capítulo malo de los Power Rangers? Lo dicho, pereza.
Porque eso es lo que define a una película que nadie había pedido y que jamás debió ver la luz, y el estudio lo sabía, pero ya era tarde, porque necesitaban más producciones, a cualquier precio, y en este caso ha sido de unos 180 millones, según fuentes, y que no lucen por ningún lado.
En fin, una película olvidable, predecible, aburrida y, desde luego, la peor del UCM, porque ni lo intenta, confirmando que el estudio sigue en sus trece de manchar su legado, no habiendo ya hueco para la esperanza. Ojalá me equivoqué, pero lo que tengo claro, es que Capitán América: Brave New World es un nuevo clavo, en su ataúd.
Ya he dicho que adoro a Anthony Mackie, defendiendo su rol protagónico, al ofrecer carisma y buen hacer. No es culpa suya que le hayan dado una mala película, porque él es lo mejor de la cinta.
No sé cuántas veces ha dicho Harrison Ford que ha aceptado este papel por dinero, pero una vez vista la película, se aprecia. El mítico actor ya no está para estos trotes, se nota que está por el cheque, y aunque hay algún momento en el que se esfuerza por justificar su sueldo, se le nota cansado, perezoso, como si estuviese deseando irse de vacaciones en cuando acabase el rodaje. Lo que no sabía el pobre es que habría regrabaciones porque esto estaba siendo todo un desastre.
Por cierto, se ha promocionado a Red Hulk como el gran reclamo de la cinta, y este sale menos de 10 minutos, así que no lo llamaré estafa, aunque lo piense. Y encima se supone que es la gran revelación de la película, en el clímax, por lo que ya estaba todo el pescado vendido antes de los tráilers. Ole tus cojones, Marvel.
Ah, sí, también sale Giancarlo Esposito cinco minutos, repitiendo su rol de villano enigmático, aunque aquí le sale regulinchis, poniendo casi la misma cara que Ford, es decir, la de cobrar el cheque. Es increíble lo desaprovechado que está en la película como villano comparsa, siendo insultante que Hollywood no sepa qué hacer con un actor de su calibre. ¿No había papeles mejores? Pregunto… Tú te mereces más, Giancarlo…
El resto del reparto hace lo que puede, pero aprovecho para mencionar a un invitado inesperado, que te venden como la gran sorpresa, cuando el actor ha ido a los preestrenos y se sabía de su participación hace meses, porque la propia Marvel así lo aseguró. ¿Todo bien en casa, Marvel? ¿Necesitas algo? Porque yo ya no entiendo nada…
Y es que sorpresas en un este supuesto thriller de intriga hay, a ver déjame contar… ah, sí, cero. Es que ni lo intentan, ellos quieren sacar su producto para amasar millones cuanto antes, y quizás les salga bien la jugada porque Deadpool y Wolverine les ha servido de telonera y el público se ha creído que esto iba a ser un gran espectáculo de acción, cuando de nuevo, está casi brilla por su ausencia, y cuando llega, ofrece efectos malos y coreografías patosas. La última pregunta, lo prometo, pero, ¿cómo es posible que la saga John Wick, no habiendo costado ni la mitad, ofrezca una acción tan sublime, y aquí no sea digno ni de un capítulo malo de los Power Rangers? Lo dicho, pereza.
Porque eso es lo que define a una película que nadie había pedido y que jamás debió ver la luz, y el estudio lo sabía, pero ya era tarde, porque necesitaban más producciones, a cualquier precio, y en este caso ha sido de unos 180 millones, según fuentes, y que no lucen por ningún lado.
En fin, una película olvidable, predecible, aburrida y, desde luego, la peor del UCM, porque ni lo intenta, confirmando que el estudio sigue en sus trece de manchar su legado, no habiendo ya hueco para la esperanza. Ojalá me equivoqué, pero lo que tengo claro, es que Capitán América: Brave New World es un nuevo clavo, en su ataúd.

4,6
4.025
2
29 de octubre de 2023
29 de octubre de 2023
57 de 66 usuarios han encontrado esta crítica útil
Five Nights at Freddy’s es un popular videojuego de terror del año 2014, estrenándose sin mayores pretensiones (teniendo en cuenta que era de un estudio independiente), y siendo un éxito rotundo alrededor del mundo, con sus consabidas secuelas, spin-off, merchandising, y ahora, una película. Lo admito, jamás he jugado al videojuego, por lo que me ahorraré las comparaciones. Bueno, lo reconozco, lo probé, pero supe enseguida que no era para mí, así que mejor me centro en la película.
Y es que estamos ante uno de los mayores éxitos de terror, pero no del año, ni de los últimos años… de la historia, estimando una cifra entre los 70 y los 80 millones de dólares en su primer fin de semana. Una locura que nadie predijo, ya que no se estaba hablando nada de la adaptación en las últimas semanas, pero los fans del juego estaban ahí, agazapados y esperando con ansias esta cinta de terror. Habemus saga, esto está claro.
Pero todavía más impresionante que esa incontestable taquilla, que ya quisieran para sí otras producciones de terror de bajo presupuesto, es que estamos ante un estreno simultáneo en plataforma, es decir, se ha estrenado en cines estadounidenses y en la plataforma Peacock al mismo tiempo, un movimiento absurdo y que los estudios deberían dejar de hacer, pero que no ha afectado a la taquilla de la película, algo digno de estudio y al nivel del Barbenheimer.
Una vez se ha dejado claro que estamos ante una de las adaptaciones de videojuego y películas de terror más exitosas de la historia, afirmación que ya se puede hacer cuando todavía no han pasado ni tres días de su estreno, vamos a hablar de las críticas, con unos profesionales del medio (o eso dicen…), que no han tenido piedad con la cinta, dejándola como un desastre, un somnífero y una película terrible.
Pues bien, la he sufrido y debo decir que… estoy totalmente de acuerdo, porque la película es todo eso y más, siendo una oportunidad perdida de crear una gran franquicia a tenor de las cifras, como si el estudio, Blumhouse (especialista en el género) no hubiese tenido ningún interés en ella, desaprovechando el potencial de una marca que ha dejado claro que es una gallina de los huevos de oro. Estoy seguro de que más de un productor se va a tirar de los pelos cuando vea decaer la taquilla en las próximas semanas, porque si hubiese sido una propuesta decente, el éxito habría sido todavía más rotundo, pero el público va a ver este ladrillo y se va a quedar igual que estaba. Bueno, parece que algunos están saliendo contentos, porque ya sabéis que hay de todo en la villa del señor.
Y es que la película no tiene alma, ni garra, ni tensión, ni nada de nada. Es eso, la nada más absoluta, produciendo el mismo efecto que mirar la tele apagada. Y para más inri, no da miedo, con unos instantes supuestamente terroríficos aptos para todos los públicos, notándose que no se quiere renunciar al público adolescente, y si me apuras, al familiar, con una película que renuncia a las vísceras en pro de ser un producto light sin nada de chicha.
Mira que fui duro en su momento con la también lamentable Willy´s Wonderland, cinta con Nicolas Cage que no dejaba de ser una adaptación inconfesa del videojuego que nos ocupa, porque era más mala que pegar a un padre, pero al menos no traicionaba a su género y nos regalaba algunos momentos violentos. Aquí no hay nada de eso, dirigiéndose a todo tipo de público, con una premisa que no invita a ello.
Fijaos si creían poco en el proyecto, que han contratado a una directora con pocos trabajos a sus espaldas, y vaya si se nota, con una dirección mediocre y sin pulso. Antes he mencionado que esto se ha estrenado en plataformas, y una vez vista, ese tendría que haber sido su único destino, porque no merece un estreno en salas, siendo una producción pobre, fea y sin vida, lo que viene siendo un directo al videoclub de los de toda la vida, siendo una locura que haya recaudado esa millonada cuando no lo merece. Y espera, que ha costado 25 millones de dólares, un dineral que no luce por ningún lado, entendiendo que se han gastado 23 en pagar los derechos de la adaptación, porque otra explicación no le encuentro…
La verdad es que es una lástima que el fan del videojuego vaya con ilusión al cine, y se encuentre con una película tan perezosa, sosa, insípida y olvidable, siendo un producto de encargo que se olvida tan rápido como se consume. Que eh, no pasa nada por engullir un fast food de vez en cuando, ya que hay cintas de terror que te dan un par de buenos sustos y al menos estás servido, pero es que aquí te aburres toda la película, abusando de una trama con flashbacks diseñada para adormecer al espectador, ocultando a los protagonistas reales, es decir, los animatronics, no vaya a ser que se les dispare el presupuesto. Tacaños…
De verdad, ¿hay algo peor que una película aburrida? Sí, que vengas de un videojuego y tus pretensiones sean divertir al espectador, porque entonces nos adentramos en el sombrío mundo de las ilusiones rotas y la estafa. Y es que la cinta se toma demasiado en serio a sí misma, cuando esto pedía a gritos ser un despiporre de tomo y lomo, pero no, un drama familiar, que eso no lo hemos visto nunca… Joder, que hablamos de animatronics asesinos, ¡céntrate!
Sigue en spoilers sin spoilers por falta de espacio.
Más críticas: Javi McClane (Youtube)
Y es que estamos ante uno de los mayores éxitos de terror, pero no del año, ni de los últimos años… de la historia, estimando una cifra entre los 70 y los 80 millones de dólares en su primer fin de semana. Una locura que nadie predijo, ya que no se estaba hablando nada de la adaptación en las últimas semanas, pero los fans del juego estaban ahí, agazapados y esperando con ansias esta cinta de terror. Habemus saga, esto está claro.
Pero todavía más impresionante que esa incontestable taquilla, que ya quisieran para sí otras producciones de terror de bajo presupuesto, es que estamos ante un estreno simultáneo en plataforma, es decir, se ha estrenado en cines estadounidenses y en la plataforma Peacock al mismo tiempo, un movimiento absurdo y que los estudios deberían dejar de hacer, pero que no ha afectado a la taquilla de la película, algo digno de estudio y al nivel del Barbenheimer.
Una vez se ha dejado claro que estamos ante una de las adaptaciones de videojuego y películas de terror más exitosas de la historia, afirmación que ya se puede hacer cuando todavía no han pasado ni tres días de su estreno, vamos a hablar de las críticas, con unos profesionales del medio (o eso dicen…), que no han tenido piedad con la cinta, dejándola como un desastre, un somnífero y una película terrible.
Pues bien, la he sufrido y debo decir que… estoy totalmente de acuerdo, porque la película es todo eso y más, siendo una oportunidad perdida de crear una gran franquicia a tenor de las cifras, como si el estudio, Blumhouse (especialista en el género) no hubiese tenido ningún interés en ella, desaprovechando el potencial de una marca que ha dejado claro que es una gallina de los huevos de oro. Estoy seguro de que más de un productor se va a tirar de los pelos cuando vea decaer la taquilla en las próximas semanas, porque si hubiese sido una propuesta decente, el éxito habría sido todavía más rotundo, pero el público va a ver este ladrillo y se va a quedar igual que estaba. Bueno, parece que algunos están saliendo contentos, porque ya sabéis que hay de todo en la villa del señor.
Y es que la película no tiene alma, ni garra, ni tensión, ni nada de nada. Es eso, la nada más absoluta, produciendo el mismo efecto que mirar la tele apagada. Y para más inri, no da miedo, con unos instantes supuestamente terroríficos aptos para todos los públicos, notándose que no se quiere renunciar al público adolescente, y si me apuras, al familiar, con una película que renuncia a las vísceras en pro de ser un producto light sin nada de chicha.
Mira que fui duro en su momento con la también lamentable Willy´s Wonderland, cinta con Nicolas Cage que no dejaba de ser una adaptación inconfesa del videojuego que nos ocupa, porque era más mala que pegar a un padre, pero al menos no traicionaba a su género y nos regalaba algunos momentos violentos. Aquí no hay nada de eso, dirigiéndose a todo tipo de público, con una premisa que no invita a ello.
Fijaos si creían poco en el proyecto, que han contratado a una directora con pocos trabajos a sus espaldas, y vaya si se nota, con una dirección mediocre y sin pulso. Antes he mencionado que esto se ha estrenado en plataformas, y una vez vista, ese tendría que haber sido su único destino, porque no merece un estreno en salas, siendo una producción pobre, fea y sin vida, lo que viene siendo un directo al videoclub de los de toda la vida, siendo una locura que haya recaudado esa millonada cuando no lo merece. Y espera, que ha costado 25 millones de dólares, un dineral que no luce por ningún lado, entendiendo que se han gastado 23 en pagar los derechos de la adaptación, porque otra explicación no le encuentro…
La verdad es que es una lástima que el fan del videojuego vaya con ilusión al cine, y se encuentre con una película tan perezosa, sosa, insípida y olvidable, siendo un producto de encargo que se olvida tan rápido como se consume. Que eh, no pasa nada por engullir un fast food de vez en cuando, ya que hay cintas de terror que te dan un par de buenos sustos y al menos estás servido, pero es que aquí te aburres toda la película, abusando de una trama con flashbacks diseñada para adormecer al espectador, ocultando a los protagonistas reales, es decir, los animatronics, no vaya a ser que se les dispare el presupuesto. Tacaños…
De verdad, ¿hay algo peor que una película aburrida? Sí, que vengas de un videojuego y tus pretensiones sean divertir al espectador, porque entonces nos adentramos en el sombrío mundo de las ilusiones rotas y la estafa. Y es que la cinta se toma demasiado en serio a sí misma, cuando esto pedía a gritos ser un despiporre de tomo y lomo, pero no, un drama familiar, que eso no lo hemos visto nunca… Joder, que hablamos de animatronics asesinos, ¡céntrate!
Sigue en spoilers sin spoilers por falta de espacio.
Más críticas: Javi McClane (Youtube)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Y ojo cuidado, que esto lo han escrito tres personas, repito, tres, una de ellas la directora, el otro el creador del videojuego, y el otro… no sé quién es, pero estoy seguro que uno de ellos fue el típico que escurre el bulto y no trabaja un carajo, porque tres son multitud, y es impensable que esta historia tan vacía y pobre haya salido de tres cabezas pensantes. Algo no cuadra. Y hablando de no cuadrar, el propio creador de la obra original ha perpetrado esta inmundicia, con una trama que, por lo que he estado leyendo, no se ajusta a lo presentando en los videojuegos. Quizás algún fan me saque de mi error, pero si no es el caso, la fidelidad ya si eso, para otro día. Ni eso les han dado a los fieles espectadores que han pagado religiosamente su entrada para ver un truño.
Y saltamos al reparto, que, por suerte, es lo mejor de la película, y quien dice lo mejor, te dice lo único digerible. De protagonista tenemos a Josh Hutcherson, un actor que siempre me ha convencido y que aquí se entrega en su rol dramático. Una lástima que no le hayan permitido desmelenarse un poco, ya que el humor ni está ni se lo espera en este aborto cinematográfico. Otra vez será, Josh. Por otro lado, tenemos a Matthew Lillard, el mítico Stu de la saga Scream, y que es uno de esos actores que mereció mejor suerte, y su aparición en esta película es buena prueba de ello. Y es que los pocos minutos que aparece nos confirman que Hollywood le tiene injustamente apartado en el olvido. Mira, si esta exitosa película sirve para que lo rescaten a lo Keanu Reeves en John Wick, se lo perdono todo a esta memez. Palabra.
Y ya está, no merece la pena darle más vueltas al asunto, porque nos hacemos daño. Y es que me parece más interesante hablar del fenómeno que está siendo en la taquilla, que de la propia película, que será por lo que sea recordada con el paso de los años, porque la cinta no merece ni tanta atención ni tanto dinero.
Directo a lo peor del año, que menuda racha llevo, y encima todo del género del terror. Si es que no me da más que disgustos, aunque en honor a la verdad, no creo que a esto se lo pueda llamar terror, pasando a engrosar la terrible colección de peores adaptaciones de videojuegos de la historia. Con la buena racha que estábamos teniendo últimamente... En fin, que espero que la más que predecible secuela sea un poquito mejor después de confirmarse que la marca se vende sola. Iluso, a quién quieres engañar…
Y saltamos al reparto, que, por suerte, es lo mejor de la película, y quien dice lo mejor, te dice lo único digerible. De protagonista tenemos a Josh Hutcherson, un actor que siempre me ha convencido y que aquí se entrega en su rol dramático. Una lástima que no le hayan permitido desmelenarse un poco, ya que el humor ni está ni se lo espera en este aborto cinematográfico. Otra vez será, Josh. Por otro lado, tenemos a Matthew Lillard, el mítico Stu de la saga Scream, y que es uno de esos actores que mereció mejor suerte, y su aparición en esta película es buena prueba de ello. Y es que los pocos minutos que aparece nos confirman que Hollywood le tiene injustamente apartado en el olvido. Mira, si esta exitosa película sirve para que lo rescaten a lo Keanu Reeves en John Wick, se lo perdono todo a esta memez. Palabra.
Y ya está, no merece la pena darle más vueltas al asunto, porque nos hacemos daño. Y es que me parece más interesante hablar del fenómeno que está siendo en la taquilla, que de la propia película, que será por lo que sea recordada con el paso de los años, porque la cinta no merece ni tanta atención ni tanto dinero.
Directo a lo peor del año, que menuda racha llevo, y encima todo del género del terror. Si es que no me da más que disgustos, aunque en honor a la verdad, no creo que a esto se lo pueda llamar terror, pasando a engrosar la terrible colección de peores adaptaciones de videojuegos de la historia. Con la buena racha que estábamos teniendo últimamente... En fin, que espero que la más que predecible secuela sea un poquito mejor después de confirmarse que la marca se vende sola. Iluso, a quién quieres engañar…

5,5
14.525
4
23 de septiembre de 2020
23 de septiembre de 2020
102 de 157 usuarios han encontrado esta crítica útil
Promocionada a bombo a platillo por Netflix como uno de sus grandes estrenos del año, estamos ante la adaptación de una serie de novelas sobre la hermana de Sherlock Holmes, siendo un personaje totalmente inventado, ya que no pertenece al canon establecido por el autor de las novelas originales, Sir Arthur Conan Dayle.
Partiendo de este hecho, que nadie espere mucha fidelidad al material original, hasta el punto de que no hay ni rastro de John Watson y el papel de Sherlock es testimonial (por mucho que se haya promocionado la presencia de Henry Cavill como si fuese el gran protagonista, cuando apenas sale veinte minutos, siendo generosos). Ya os adelanto que los fans del personaje van a salir bastante decepcionados.
Yo la he visto sin prejuicios de ningún tipo, ya que tenía bastante curiosidad por esta aventura de misterio, en el marco del apasionante mundo del mítico Sherlock Holmes. Y claro, la decepción ha sido mayúscula, en otro producto de Netflix que no está a la altura de las circunstancias ni de las expectativas. Mención especial a las estupendas críticas que ha cosechado, cuando es un producto realmente flojo y sin nada nuevo que ofrecer, aunque claro, también es claramente feminista, y ya sabéis cómo está el patio.
Aclarar que, sobre este último punto, no tengo ningún problema, es más, lo aplaudo, ya que considero que deben haber más producciones que lo potencien. El problema es que Hollywood ha tomado muy mala nota de un necesario movimiento al que está tratando como moda, intentando atraer al público con ese anzuelo, con una serie de producciones donde los mensajes que se quieren transmitir son tan evidentes que causan más bochorno que otra cosa.
Y es que en la película hay una mayor preocupación por dar un mensaje feminista cada quince minutos (a cada cual menos sutil que el anterior) que en ofrecer algo novedoso o fresco, por mucho que se pretenda con la correcta (aunque con bastantes peros) labor tras las cámaras del director (asiduo a las series y que debuta en el cine con esta película), notándose sus esfuerzos por dotar de algo de garra al conjunto, buscando la complicidad del espectador mediante el recurso de la cuarta pared. El problema es que en los últimos tiempos se ha abusado de dicho recurso, por lo que quizás funcione en primera estancia, pero luego se le ven las costuras a la producción.
Y es que hay una alarmante bajada de ritmo en el ecuador de la cinta, también provocado por la injustificable y exagerada duración de dos horas, lo que hace que la película se haga bastante larga y pesada, hasta el punto de tener, no dos ni tres, sino hasta cuatro finales, siendo una propuesta algo caótica y torpe.
Por otro lado, en el film conviven dos tramas, una que se queda en tierra de nadie debido a lo insulso y predecible del misterio (se ve venir de lejos) y otra que no tiene una clara conclusión porque se lo reservan para las temibles y obvias secuelas. Que no me esperen…
En cuanto al reparto, Netflix ha vuelto a ser inteligente y ha apostado por una serie de rostros conocidos y de moda. Se nota a qué juega la plataforma, ya que hace lo mismo con cada nuevo estreno, conscientes de que, con rostros menos populares, no causarían el mismo interés. Bien jugado, bien jugado… el problema es cuando desaprovechas a tu reparto de esta forma.
Millie Bobby Brown (Once/Eleven para los amigos en Stranger Things) ofrece una actuación tan desenfadada como sensacional, siendo lo mejor de la película (pero de lejos), y ofreciendo una genial interpretación que la película no merece. Espero que la portentosa actriz no acabe siendo otro juguete roto, ya que tiene tablas de sobra, hasta el punto de que se merienda a todos sus compañeros de reparto sin pudor alguno.
Y es que los secundarios no pueden estar más desaprovechados, como unos anecdóticos Helena Bonham Carter (merecía más minutos) o Henry Cavill, éste interpretando al que seguramente sea el Sherlock Holmes menos interesante de la historia del cine.
No es culpa del actor (el cual es cierto que actúa algo desganado y prácticamente repitiendo su rol de Superman), ya que el problema es que el popular personaje no aporta absolutamente nada a la trama, dejando la extraña sensación de que los responsables se han aprovechado del apellido del personaje para llamar más la atención. Podrías haber sido Enola Calzaslargas, que nadie habría notado la diferencia. No me gusta un pelo cuando se usa de tal forma una marca o un personaje, pero cada cual con su conciencia.
En conclusión, estamos ante una insípida propuesta juvenil (se nota a qué público está dirigida), que se olvida tan rápido como finaliza, siendo una oportunidad perdida de ofrecer algo más divertido y entretenido. Al final se queda en tierra de nadie, por mucho que los críticos especializados quieran vender otra cosa bien distinta. No es de lo peor que se ha visto este año, pero sí es de lo más decepcionante. Olvidable.
Más críticas: ocioworld.net
Partiendo de este hecho, que nadie espere mucha fidelidad al material original, hasta el punto de que no hay ni rastro de John Watson y el papel de Sherlock es testimonial (por mucho que se haya promocionado la presencia de Henry Cavill como si fuese el gran protagonista, cuando apenas sale veinte minutos, siendo generosos). Ya os adelanto que los fans del personaje van a salir bastante decepcionados.
Yo la he visto sin prejuicios de ningún tipo, ya que tenía bastante curiosidad por esta aventura de misterio, en el marco del apasionante mundo del mítico Sherlock Holmes. Y claro, la decepción ha sido mayúscula, en otro producto de Netflix que no está a la altura de las circunstancias ni de las expectativas. Mención especial a las estupendas críticas que ha cosechado, cuando es un producto realmente flojo y sin nada nuevo que ofrecer, aunque claro, también es claramente feminista, y ya sabéis cómo está el patio.
Aclarar que, sobre este último punto, no tengo ningún problema, es más, lo aplaudo, ya que considero que deben haber más producciones que lo potencien. El problema es que Hollywood ha tomado muy mala nota de un necesario movimiento al que está tratando como moda, intentando atraer al público con ese anzuelo, con una serie de producciones donde los mensajes que se quieren transmitir son tan evidentes que causan más bochorno que otra cosa.
Y es que en la película hay una mayor preocupación por dar un mensaje feminista cada quince minutos (a cada cual menos sutil que el anterior) que en ofrecer algo novedoso o fresco, por mucho que se pretenda con la correcta (aunque con bastantes peros) labor tras las cámaras del director (asiduo a las series y que debuta en el cine con esta película), notándose sus esfuerzos por dotar de algo de garra al conjunto, buscando la complicidad del espectador mediante el recurso de la cuarta pared. El problema es que en los últimos tiempos se ha abusado de dicho recurso, por lo que quizás funcione en primera estancia, pero luego se le ven las costuras a la producción.
Y es que hay una alarmante bajada de ritmo en el ecuador de la cinta, también provocado por la injustificable y exagerada duración de dos horas, lo que hace que la película se haga bastante larga y pesada, hasta el punto de tener, no dos ni tres, sino hasta cuatro finales, siendo una propuesta algo caótica y torpe.
Por otro lado, en el film conviven dos tramas, una que se queda en tierra de nadie debido a lo insulso y predecible del misterio (se ve venir de lejos) y otra que no tiene una clara conclusión porque se lo reservan para las temibles y obvias secuelas. Que no me esperen…
En cuanto al reparto, Netflix ha vuelto a ser inteligente y ha apostado por una serie de rostros conocidos y de moda. Se nota a qué juega la plataforma, ya que hace lo mismo con cada nuevo estreno, conscientes de que, con rostros menos populares, no causarían el mismo interés. Bien jugado, bien jugado… el problema es cuando desaprovechas a tu reparto de esta forma.
Millie Bobby Brown (Once/Eleven para los amigos en Stranger Things) ofrece una actuación tan desenfadada como sensacional, siendo lo mejor de la película (pero de lejos), y ofreciendo una genial interpretación que la película no merece. Espero que la portentosa actriz no acabe siendo otro juguete roto, ya que tiene tablas de sobra, hasta el punto de que se merienda a todos sus compañeros de reparto sin pudor alguno.
Y es que los secundarios no pueden estar más desaprovechados, como unos anecdóticos Helena Bonham Carter (merecía más minutos) o Henry Cavill, éste interpretando al que seguramente sea el Sherlock Holmes menos interesante de la historia del cine.
No es culpa del actor (el cual es cierto que actúa algo desganado y prácticamente repitiendo su rol de Superman), ya que el problema es que el popular personaje no aporta absolutamente nada a la trama, dejando la extraña sensación de que los responsables se han aprovechado del apellido del personaje para llamar más la atención. Podrías haber sido Enola Calzaslargas, que nadie habría notado la diferencia. No me gusta un pelo cuando se usa de tal forma una marca o un personaje, pero cada cual con su conciencia.
En conclusión, estamos ante una insípida propuesta juvenil (se nota a qué público está dirigida), que se olvida tan rápido como finaliza, siendo una oportunidad perdida de ofrecer algo más divertido y entretenido. Al final se queda en tierra de nadie, por mucho que los críticos especializados quieran vender otra cosa bien distinta. No es de lo peor que se ha visto este año, pero sí es de lo más decepcionante. Olvidable.
Más críticas: ocioworld.net
Más sobre Javi McClane
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here