Tras su exitosa "Bliss", Joe Begos (que por cierto está como una cabra), nos trae una reinvención al más puro "Terminator" versión navideña y ultraviolenta con "Christmas Bloody Christmas ".

La película es un festival sin duda. De arranque un poco cuesta arriba por una cuestión personal, ya que, si no eres muy fan del rock, te perderás en un mar de referencias a bandas y canciones durante su primera media hora. Pero una vez pasado este peaje te espera una salvajada a golpe de hacha y lo que pille por delante, y es que su nivel de gore es bastante alto sin tener reparos en ser todo lo explícito que le apetece, algo que agradezco. Su clímax final es increíble gracias por supuesto al buen trabajo de nuestra final girl, Riley Dandy.

Si disfrutas del gore más extremo toma nota de esta para una sesión muy festivalera.

Protección de su territorio, escenas a lo vaqueros de antaño, referencias al mísmo género. No digo que sea un western pero para mí tiene tintes del género. Localización desierta y ranchos

Admito que las pelis de Jordan Pelee siempre me parecen muy interesantes en su planteamiento pero luego me pasa que hay algún yonoseque que me desinfla un poco. En el caso de "Nope" para mí es un si rotundo y su fórmula de mezcla de géneros me ha captado desde el minuto uno.

Con un inicio bastante perturbador, Jordan nos plantea una peli en la que el terror, el thriller, la comedia, el sci-fi, incluso el Western están presentes. Y es complicado hacer un mix de tal cantidad de géneros, pero lo consigue y además de una forma totalmente fluida.

Argumentalmente quizá es la más sencilla de sus películas pero no por ello deja de tener matices muy interesantes. Cierto es que no está tan presente su discurso racial hasta ahora protagonista de "Us" y "Get Out", pero nos ofrece una breve mirada al mundo animal en el cine, a los traumas infantiles y si futura obsesión y, la parte más interesante de todas y el eje central de la película, la mirada y la obsesión de nuestra sociedad por tener que capturar, observar y vigilar todo lo que nos rodea (aquí el título le viene bordado).

Sus personajes, sin tener un gran arco, me han gustado y creo que cumplen con su papel encajando muy bien entre ellos apareciendo cada uno de ellos en el momento oportuno.

Ya por acabar, la película está llena de momentos cinematográficos bellísimos rodados con un gran estilo y con secuencias muy potentes que seguro se quedarán en tu cabeza por una temporada.

Puedo decir que "Nope" es hasta ahora la película de Jordan que más he disfrutado llegando al acto final con una gran sonrisa en la cara.

"Deadstream" es todo lo que se nos prometía en su tráiler y más! Divertidísima vuelta al género found footage del streaming en la que con poco consigue mucho.

El peso principal recae sobre Joseph Winter como influencer en redención que busca recuperar su fama. Demuestra carisma y nos ofrece momentos realmente divertidos todo en torno a una casa llena de fantasmas con muy mala baba que, aunque tardan en aparecer, ponen la nota de terror y humor a la par, recordando mucho a "Evil Dead". El otro peso de esta pequeña peli es sin duda esa casa que da escalofríos solo de verla por fuera pero, cada habitación esconde una pequeña pesadilla de la que no te gustaría ser participe.

En resumen, "Deadstream" es la fiesta perfecta para programar en Halloween.

Neil Marshall se ha montado su propio "Resident Evil", criatura similar incluida y ofrece lo que promete, explosiones, tiroteos y sangre.

La verdad que "The Liar" va directa a lo que va, y en apenas diez minutos estamos inmersos en su acción a través de una protagonista que recuerda un poco a la "Tomb Raider" más contemporánea. Argumento sencillito, personajes listos para ser derribados en cualquier momento y con más de una muerte destacable.

Película que podría pasarse cualquier tarde tonta de monstruos en la Sexta pero que se disfruta y se agradece en una maratón del Festival de Sitges de madrugada. No recuperamos a Neil de "The Descent" pero se deja ver.

Está claro que podemos englobar a "Skinamarink" dentro del cine experimental, un género en el que te puedes encontrar de todo, y en este caso el canadiense Kyle Edward Ball se atreve a meterse en los miedos infantiles, o eso entendemos.

Quizá alguien consiga conectar de alguna manera con la propuesta de "Skinamarink", pero no ha sido mi caso. Soy el primero en ver cosas fuera de mi zona de confort, pero 100 minutos de imágenes estáticas, mostrando no mucho más que una TV con dibujos, mobiliario doméstico y pies de niños, hace que me replanteé hasta qué punto vale la pena invertir ese tiempo. Tampoco encontraremos un argumento al uso, apenas hay unas pocas líneas de diálogo, es por eso que su interpretación es completamente libre al espectador. Y si hablamos de la, imagen como tal, entiendo que la propuesta vaya en esa dirección, pero tal cantidad de ruido en la imagen por la casi inexistente iluminación acaba siendo casi una tortura.

En definitiva, "Skinamarink" es un experimento que esconde ideas y propuestas interesantes pero en este caso alargado al máximo, haciéndola casi inaguantable.