Algunos críticos comparan "Corazón rebelde" con "El luchador" y tienen toda la razón, con la diferencia de que Jeff Bridges es mejor actor que Mickey Rourke.
El tema es el mismo: estrella al borde del abismo por su adicción que a su vez es lo que hace más llevadera su vida de un sitio para otro. La soledad de un hombre que ha tenido todo y que ha perdido todo. El intento de llevar una vida "normal", una relación, tener una familia. Un tipo que está harto de todo y que sin embargo no sabe hacer otra cosa que seguir el día tras día.
Actuaciones excelentes, pero el guión un tanto aburrido y previsible.
Para ver una vez y listo.

Aquí tenemos una de esas películas que son grandes a pesar de ser pequeñas - sin trucos ni efectos especiales ni banda sonora memorable ni escenas brillantes. Una peli que vive de la bonita historia de dos almas perdidas, sacada de la vida misma que podría ocurrir así en cualquier lugar del mundo.
El reparto no podía haber sido mejor seleccionado: Brian Cox borda el papel del viejo cascarrabias con corazón a la perfección y Paul Dano es la encarnación ideal del chico perdido en su desesperación que se deja llevar por cualquier hilo de esperanza que promete dar sentido a su vida.

Preciosa película sobre una (no tan) nueva forma de soledad de un hombre que aparentemente lo tiene todo, lo puede todo y que realmente no tiene nada, sólo su trabajo que encima es muy desagradecido y la suma de millas de vuelo acumulados. Una cinta muy de nuestros días que dará de pensar a más de uno si lo que está haciendo con su vida es lo que realmente le satisface o si se engaña a si mismo.
No es una comedia, de ninguna manera.

Absolutamente recomendable!

Francamente, para mi ha sido mucho "dejá vu". He visto un montón de películas de catástrofes, y aquí no hay nada nuevo excepto que las olas son más altas, las grietas más profundas, el fuego más abrasador, los coches más rápidos y los aviones más grandes. Más de todo, con mensaje bíblico o al menos religioso al fondo.

Buenos, muy buenos efectos especiales, eso sí, pero todo lo demás ya está visto y muy visto. Y como en toda película americana no faltan las escenitas de humor (que sobra), de amor y de ternura - algunas de ellas bastante cursis.

Esto se podía haber hecho mucho mejor. Menos espectáculo tal vez, y más profundidad psicológica no hubiera estado nada mal.

A Mickey Rourke le daría un 10 por su interpretación que es sublime, pero por todo lo demás la película se hace larga, para no decir aburrida de ver, porque es previsible. No hay sorpresas ni nada que destacar. Muy bien logrado por Aronofsky es el ambiente superficial en el que se mueven sus protagonistas, donde cada uno lucha a su manera por un poco de afecto y donde a pesar de todos los intentos por cambiar al final cada uno vuelve a lo suyo. Comparando El Luchador con PI y Requiem por un Sueño le falta ritmo.