Me ha gustado mucho.

Es, aparte de un anecdotario magnífico de los rodajes de Quentin (en los que queda claro que reina el buen rollo, la amistad y la camaradería), un repaso de forma cronológica a toda su carrera.

Además, se mojan y hablan del Westein Affair.

La verdad es que es un documental muy divertido y entretenido que gustará tanto a los que sean fanes de Tarantino como a los que no.

Siempre he comentado lo grande que me parece Denis Villeneuve, el director de obras maestras como “Incendies”, “Prisioneros” o “Sicario”, entre otras.
Intentando completar el visionado de toda su filmografía, he encontrado un corto que no había visto y que me parece una auténtica maravilla.
Está rodado con un móvil y en sólo 2 minutos (120 escasos segundos, como dice el título) nos muestra la gran mentira que es la política.
La sinopsis del corto reza así: “Un político tiene sólo dos minutos para convencer a la gente de que le vote.”
Y eso es. Simple y llanamente.
Un tipo soltando soflamas, apoyadas en palabras clave que son precisamente las que la masa quiere escuchar. Tan fácil como eso. Tan difícil como ignorarlos.
En estos días que estamos viviendo (sufriendo/soportando a estos vendemotos) creo que todo el mundo debería ver este corto.

Vista ahora, 20 años después de su estreno, tengo que decir que aguanta bien el tipo.
Mola la fotografía con grano de película en celuloide y colores saturados.
Además, cuando se pone macarra en las escenas de acción al ritmo de los Prodigy o los Propellerheads te entra una cosilla por la barriga...
Y escuchar a los Rage against the machine durante los créditos finales no tiene precio.
Hala, ya os he vendido otra vez la moto.

“Incident in a Ghostland”, título original y muchísimo más sugerente y acertado en mi opinión, es una peli intrigante en su planteamiento inicial e interesante en su desarrollo intermedio, pero que, a medida que van pasando los minutos y una vez que le pillas de qué va el juego, se empieza a hacer repetitiva, llevándote a un hastío tal que deseas que termine cuanto antes para ver si han sabido resolver tamaño desaguisado de forma brillante o si, por el contrario y como ya te temes, no han sabido cómo demonios dar una coherencia mínimamente creíble a todo. El exceso de repliegues en la trama con continuos puntos de giro en el guión, intentando que llegue un momento en que, al igual que la protagonista, no sepas muy bien en qué mundo te encuentras, en mi opinión, juega en su contra.
Pascal Laugier, el director, se lleva en algunos momentos la película a terrenos de sobra conocidos por él, en los que da rienda suelta a sus tics más salvajes del gore extremo, no en vano dirigió hace unos años esa obra maestra de culto de dicho género que es “Martyrs”.
De todas formas, siempre me quedará la duda de que posiblemente todo lo que no funciona en la peli (sustos típicos de terror adolescente, ambientación y personajes tan pasados de vueltas que ya ni siquiera son clichés, sino algo patético, etc. etc.), sea algo impuesto por la Productora con el fin de llegar a un target más amplio.
También en mi opinión, y habrá quien no esté de acuerdo, uno de los grandes errores del cine de género actual es no tener claro, ni delimitado, el sector concreto de la audiencia al que quieres que llegue tu historia.
Eso es lo que creo que le pasa a “Ghostland”, y por lo que creo que no funciona.

Me jode tener que hablar así de ella, porque la anterior peli de su director “Que dios nos perdone” me flipó, pero es que necesito hacerlo:
“El reino” no me ha gustado. No se entiende bien la historia. Estás perdido todo el tiempo. Los personajes y la trama no te atrapan en ningún momento. En mi proyección había poca gente y se salieron 3 a la mitad. Lo siento pero no. Así no. Y por favor, dejad de intentar vendérnosla como la octava maravilla, porque estáis haciendo lo mismo que hicisteis con Hereditary, y esto ya empieza a oler mal. No sé si será verdad o no lo de comprar a críticos para que digan que una peli mediocre o mierder es buena, pero es que últimamente estoy viendo cada vez más casos similares.