You must be a loged user to know your affinity with M_Pelegri
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred
8
20 de abril de 2019
20 de abril de 2019
15 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Salgo de la sala con un sentimiento de admiración y rabia contenida a la vez. Admiración para el tratamiento del tema y el enfoque que se hace en torno a las víctimas de un cura pederasta de Lyon con el encubrimiento incluido de su diócesis. Hechos conocidos que se narran a partir de los testigos principales de cuatro de las víctimas sin caer en ningún momento en un sensacionalismo gratuito y ciñéndose de forma escrupulosa a unos hechos contrastados y con la aprobación de todo el grupo de víctimas con sus familiares apoyándolos. Esta contención a la hora de no buscar la emotividad gratuita podría haberse torcido en contra y quedarse en una especie de docuficción sosa. No es el caso y podemos afirmar que no hay ninguna ornamentación para apelar a una justa emotividad que se acerca a una mezcla de solidaridad e indignación. El único añadido cinematográfico que utiliza F. Ozon son varias retrospectivas de la infancia de los protagonistas junto al pederasta sin entrar en ningún momento en escenas escabrosas.
La rabia contenida es inevitable si se hace una mínima asociación con los numerosos casos que han salido y salen dentro de la institución eclesiástica y especialmente en sus centros educativos concertados con evidencias claras de encubrimiento. La tarea de la administración educativa y de justicia debe ser decidida para compensar a las víctimas, castigar a los culpables y establecer mecanismos de prevención para evitar este tipo de abusos dentro cualquier organismo con trato y atención a la infancia sin olvidar el trabajo de divulgación y empoderamiento que hacen diferentes organizaciones y medios de comunicación. El papel de la misma iglesia, por el bien de la misma institución tal y como plantean claramente algunos de los protagonistas, debería cambiar en dirección a una auténtica asunción del problema con las culpabilidades incluidas y establecer mecanismos de prevención eficientes. Por pedir que no quede ...
No se trata de un "Spotlight" francés aunque estamos ante el mismo asunto. La mirada sincera y clara del director está centrada en este caso en las vivencias de varias víctimas, su camino hasta constituirse en asociación y su proceso íntimo de liberación. Una mirada que no es una crónica periodística sino una búsqueda valiente y decidida dentro de sus amargos silencios para acabar dando valor, ahora más que nunca, a unas palabras de redención auténtica. (8/10)
http://bit.ly/2ZjTbgC
La rabia contenida es inevitable si se hace una mínima asociación con los numerosos casos que han salido y salen dentro de la institución eclesiástica y especialmente en sus centros educativos concertados con evidencias claras de encubrimiento. La tarea de la administración educativa y de justicia debe ser decidida para compensar a las víctimas, castigar a los culpables y establecer mecanismos de prevención para evitar este tipo de abusos dentro cualquier organismo con trato y atención a la infancia sin olvidar el trabajo de divulgación y empoderamiento que hacen diferentes organizaciones y medios de comunicación. El papel de la misma iglesia, por el bien de la misma institución tal y como plantean claramente algunos de los protagonistas, debería cambiar en dirección a una auténtica asunción del problema con las culpabilidades incluidas y establecer mecanismos de prevención eficientes. Por pedir que no quede ...
No se trata de un "Spotlight" francés aunque estamos ante el mismo asunto. La mirada sincera y clara del director está centrada en este caso en las vivencias de varias víctimas, su camino hasta constituirse en asociación y su proceso íntimo de liberación. Una mirada que no es una crónica periodística sino una búsqueda valiente y decidida dentro de sus amargos silencios para acabar dando valor, ahora más que nunca, a unas palabras de redención auténtica. (8/10)
http://bit.ly/2ZjTbgC

6,4
19.814
8
30 de enero de 2024
30 de enero de 2024
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
El comandante de Auschwitz, Rudolf Hess, vive con su esposa y sus cinco hijos instalados en una amplia casa ajardinada y literalmente adosada al campo de exterminio. La vida familiar transcurre plácida y acomodada con excursiones al río, visitas de la madre o celebraciones del cumpleaños del comandante.
Aunque el argumento parece una estampa idílica, desde el primer minuto una fundido en negro interminable con un inquietante leve ruido de fondo como banda sonora empieza a contagiarnos casi de forma cutánea con una especie de trasiego interno que no nos abandonará durante toda la película. Los primeros fotogramas juegan un poco con nosotros al mostrar sólo algunas escenas en la naturaleza y en la casa. A medida que pasan los minutos va quedando claro que aquellas humaredas en el fondo y aquellos edificios que se intuyen justo detrás de la valla de la casa se corresponde a un campo de exterminio donde cada mañana el cabeza de familia va a "trabajar". Todo mientras el nudo en la garganta se hace haciendo más insoportable.
Si "La lista de Schindler" o "El pianista" hacen un espléndido y ortodoxo retrato del holocausto y "El hijo de Saúl" nos desconcierta con una experiencia casi física, "La zona de interés" nos deja estupefactos y helados con una estética de aséptica videovigilancia, unos encuadres de gran angular que parecen mostrar mucho mientras no profundizan en nada y una paleta de colores gélida. De hecho, al salir de la sala comentábamos que la cámara en ningún momento se había acercado a los personajes para mostrarnos algún plan cercano o para darnos alguna pista de su perfil. Sólo nos deja claro que el comandante es un excelente ejecutor de las órdenes recibidas y que su esposa está muy orgullosa de su hogar y sus hijos mientras sus únicas preocupaciones giran en torno al próximo viaje o la posibilidad de un traslado.
Imágenes de formas gélidas que nos dan pistas de una infamia que queda instalada al otro lado de muro: los niños jugando con una dentadura, el jardinero esparciendo cenizas para abonar el jardín, las criadas eligiendo ropa interior usada de un paquete, la crueldad en algún juego infantil o la señora probándose un abrigo de visón de segunda mano nos van dando puñetazos en el bajo-vientre que nos van descolocando.
La película no es agradable ni pretende serlo y, en este sentido, podemos decir que consigue su objetivo de sacudir nuestras conciencias con una experiencia cercana al desasosiego aunque, mientras "El hijo de Saúl" abre una puerta a la esperanza con las imágenes finales de un niño, "La zona de interés" apuesta por una memoria histórica con unas imágenes impactantes y que nos interpelan directamente. (8,5)
Aunque el argumento parece una estampa idílica, desde el primer minuto una fundido en negro interminable con un inquietante leve ruido de fondo como banda sonora empieza a contagiarnos casi de forma cutánea con una especie de trasiego interno que no nos abandonará durante toda la película. Los primeros fotogramas juegan un poco con nosotros al mostrar sólo algunas escenas en la naturaleza y en la casa. A medida que pasan los minutos va quedando claro que aquellas humaredas en el fondo y aquellos edificios que se intuyen justo detrás de la valla de la casa se corresponde a un campo de exterminio donde cada mañana el cabeza de familia va a "trabajar". Todo mientras el nudo en la garganta se hace haciendo más insoportable.
Si "La lista de Schindler" o "El pianista" hacen un espléndido y ortodoxo retrato del holocausto y "El hijo de Saúl" nos desconcierta con una experiencia casi física, "La zona de interés" nos deja estupefactos y helados con una estética de aséptica videovigilancia, unos encuadres de gran angular que parecen mostrar mucho mientras no profundizan en nada y una paleta de colores gélida. De hecho, al salir de la sala comentábamos que la cámara en ningún momento se había acercado a los personajes para mostrarnos algún plan cercano o para darnos alguna pista de su perfil. Sólo nos deja claro que el comandante es un excelente ejecutor de las órdenes recibidas y que su esposa está muy orgullosa de su hogar y sus hijos mientras sus únicas preocupaciones giran en torno al próximo viaje o la posibilidad de un traslado.
Imágenes de formas gélidas que nos dan pistas de una infamia que queda instalada al otro lado de muro: los niños jugando con una dentadura, el jardinero esparciendo cenizas para abonar el jardín, las criadas eligiendo ropa interior usada de un paquete, la crueldad en algún juego infantil o la señora probándose un abrigo de visón de segunda mano nos van dando puñetazos en el bajo-vientre que nos van descolocando.
La película no es agradable ni pretende serlo y, en este sentido, podemos decir que consigue su objetivo de sacudir nuestras conciencias con una experiencia cercana al desasosiego aunque, mientras "El hijo de Saúl" abre una puerta a la esperanza con las imágenes finales de un niño, "La zona de interés" apuesta por una memoria histórica con unas imágenes impactantes y que nos interpelan directamente. (8,5)
31 de julio de 2021
31 de julio de 2021
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
El primer pensamiento al leer alguna reseña antes de entrar en la sala es preguntarse cómo puede ser que un hecho tan importante, tan bien filmado y grabado y con un impacto popular tan grande en su momento tenga que rescatarse 50 años después de archivos olvidados. Está claro que al final de la década de los sesenta y los setenta tuvieron lugar numerosos acontecimientos importantes para la historia en general y la comunidad negra en particular. Tampoco se puede olvidar que mientras se hacía este macro concierto durante seis fines de semana de verano el hombre llegaba a la luna y a sólo 160 kilómetros de distancia tenía lugar el concierto de Woodstock que se convirtió en un monstruo. A pesar de todo es imperdonable que 50 horas de grabación de un evento de esta magnitud y relevancia haya sido escondido en un desván.
Vamos por partes, "Summer of soul" no es un documental musical a modo de repaso de las grandiosas actuaciones que tuvieron lugar en el Harlem Cultural Festival sino que es una propuesta fundamental para reflejar de una forma admirable en una mezcla de orgullo y tristeza que la comunidad negra está viviendo. Con el asesinato de M. L. King y del presidente Kennedy, una represión sin precedentes y la guerra de Vietnam con innumerables muertos, estaba claro que había que dar una respuesta conjunta e inmediata. En este sentido cabe destacar que los servicios de orden del concierto estuvieron a cargo del grupo "Panteras Negras" favorable al uso de la violencia. Más allá de este debate que va saliendo puntualmente de forma repetida, el documental hace un retrato magnífico de todo el amplio espectro de la música negra de aquel momento, de su calidad indiscutible y, también, con unas nuevas tendencias psicodélicas que ya empezaban a emerger. Desde las canciones más étnicas, de tipo tradicional y con una catarsis casi mística, hasta el gospel más fervoroso, pasando por el nacimiento trascendental de la factoría Motwon o la majestuosa presencia de Nina Simone o el jovencísimo Steve Wonder.
Cabe destacar también la presencia visual y con entrevistas de los participantes. Se agradece la diversidad de edad, de vivencias y emociones mezcladas que tienen algunos desde la época actual y su sorpresa ante unas imágenes tan coloridas y espectaculares que no habían visto nunca. Resulta muy interesante también escuchar las opiniones sobre la llegada del hombre a la luna: de una sencillez y una contundencia irrefutables.
Un compendio muy recomendable no sólo de música para escuchar en un documental que consigue reflejar también la atmósfera y el espíritu de una comunidad en un momento crucial con una presentación dinámica, diversa y planteada sin rodeos. (8)
Vamos por partes, "Summer of soul" no es un documental musical a modo de repaso de las grandiosas actuaciones que tuvieron lugar en el Harlem Cultural Festival sino que es una propuesta fundamental para reflejar de una forma admirable en una mezcla de orgullo y tristeza que la comunidad negra está viviendo. Con el asesinato de M. L. King y del presidente Kennedy, una represión sin precedentes y la guerra de Vietnam con innumerables muertos, estaba claro que había que dar una respuesta conjunta e inmediata. En este sentido cabe destacar que los servicios de orden del concierto estuvieron a cargo del grupo "Panteras Negras" favorable al uso de la violencia. Más allá de este debate que va saliendo puntualmente de forma repetida, el documental hace un retrato magnífico de todo el amplio espectro de la música negra de aquel momento, de su calidad indiscutible y, también, con unas nuevas tendencias psicodélicas que ya empezaban a emerger. Desde las canciones más étnicas, de tipo tradicional y con una catarsis casi mística, hasta el gospel más fervoroso, pasando por el nacimiento trascendental de la factoría Motwon o la majestuosa presencia de Nina Simone o el jovencísimo Steve Wonder.
Cabe destacar también la presencia visual y con entrevistas de los participantes. Se agradece la diversidad de edad, de vivencias y emociones mezcladas que tienen algunos desde la época actual y su sorpresa ante unas imágenes tan coloridas y espectaculares que no habían visto nunca. Resulta muy interesante también escuchar las opiniones sobre la llegada del hombre a la luna: de una sencillez y una contundencia irrefutables.
Un compendio muy recomendable no sólo de música para escuchar en un documental que consigue reflejar también la atmósfera y el espíritu de una comunidad en un momento crucial con una presentación dinámica, diversa y planteada sin rodeos. (8)

5,9
2.600
7
6 de noviembre de 2022
6 de noviembre de 2022
12 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
La directora novel Avelina Prat se basa parcialmente en una vivencia de su padre que acogió en su casa a una persona inmigrante durante una temporada para acabar construyendo esta fábula con toques de realismo social en torno a las relaciones interpersonales cercanas y rutinarias en contraposición a los muros de prejuicios que edificamos ante "el otro".
Vasil es un inmigrante búlgaro muy instruido y culto —al margen de ser una "manitas" sabe jugar muy bien al ajedrez, al bridge y domina la cocina— que vive acogido temporalmente por Alfredo y aspira a que su hija pueda venir a vivir en España al margen de su periplo para trabajar o encontrar ayudas para sobrevivir. Alfredo es un arquitecto jubilado que vive solo, cuyas rutinas estrictas lo mantienen en una aislada normalidad. La relación entre los dos le va abriendo una pequeña rendija en su carácter distante que afectará a su frías relaciones y muy especialmente al vínculo con su hija, aspecto que acabará convirtiéndose en la columna vertebral de la película.
La mirada de la directora y guionista Avelina Prat, que deberemos añadir al listado a seguir de la nueva ola de directoras españolas, se aferra a unas tonalidades otoñales —más oscuras con el padre, más claras con la hija—, un relato costumbrista y amable y, por encima de todo, a unas interpretaciones muy acertadas —y premiadas en la Seminci 2022— de Karra Errejalde e Ivan Barnev. Una mirada introspectiva y pausada en torno a un aprendizaje crepuscular con la intención de superar un aislamiento enfermizo. En este sentido el personaje de Vasil funciona como un espejo contrapuesto de un padre que desea el reencuentro con su hija mientras Alfredo la ha convertido en parte de su insulsa rutina sin prestar atención a sus preocupaciones y sentimientos.
Vasil es una propuesta sugestiva, amable y respetuosa que pone en valor las relaciones personales cotidianas y familiares a la vez que hace una fábula sobre la capacidad de las personas para derrumbar los muros de la rutina y los prejuicios. (6,5)
Vasil es un inmigrante búlgaro muy instruido y culto —al margen de ser una "manitas" sabe jugar muy bien al ajedrez, al bridge y domina la cocina— que vive acogido temporalmente por Alfredo y aspira a que su hija pueda venir a vivir en España al margen de su periplo para trabajar o encontrar ayudas para sobrevivir. Alfredo es un arquitecto jubilado que vive solo, cuyas rutinas estrictas lo mantienen en una aislada normalidad. La relación entre los dos le va abriendo una pequeña rendija en su carácter distante que afectará a su frías relaciones y muy especialmente al vínculo con su hija, aspecto que acabará convirtiéndose en la columna vertebral de la película.
La mirada de la directora y guionista Avelina Prat, que deberemos añadir al listado a seguir de la nueva ola de directoras españolas, se aferra a unas tonalidades otoñales —más oscuras con el padre, más claras con la hija—, un relato costumbrista y amable y, por encima de todo, a unas interpretaciones muy acertadas —y premiadas en la Seminci 2022— de Karra Errejalde e Ivan Barnev. Una mirada introspectiva y pausada en torno a un aprendizaje crepuscular con la intención de superar un aislamiento enfermizo. En este sentido el personaje de Vasil funciona como un espejo contrapuesto de un padre que desea el reencuentro con su hija mientras Alfredo la ha convertido en parte de su insulsa rutina sin prestar atención a sus preocupaciones y sentimientos.
Vasil es una propuesta sugestiva, amable y respetuosa que pone en valor las relaciones personales cotidianas y familiares a la vez que hace una fábula sobre la capacidad de las personas para derrumbar los muros de la rutina y los prejuicios. (6,5)

7,2
11.629
8
19 de enero de 2020
19 de enero de 2020
12 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Stéphane Ruiz se incorpora dentro de un grupo de policías destinados a Montfermeil, una zona conflictiva de la periferia de París, y se encuentra con que los métodos de trabajo de sus dos compañeros veteranos arrastran un vicios y unas relaciones fundamentadas en el miedo y la coacción en el límite de una violencia latente que es el origen de una rabia a punto de explosionar. Un incidente con un cachorro de león de un circo itinerante será el detonante de toda la línea argumental que se desarrolla durante un corto periodo de tiempo.
"Los miserables" que se estructura en formato de thriller policíaco con una carga social muy marcada pretende ir mucho más allá de la resolución estricta del caso para adentrarse en las causas profundas y viscerales que puedan ofrecer alguna explicación mínimamente ecuánime a las repetidas explosiones de rabia de este sector de la población marginal y con pocas perspectivas. Una población que en unos minutos iniciales vive un paréntesis de magia colectiva con la victoria del equipo francés que contrastará a continuación con la crudeza del barrio periférico. Acertadamente el planteamiento se aleja de cualquier interpretación paternalista de buenos y malos para mostrar perfectamente el entramado de corruptelas dentro de una red de equilibrios de una fragilidad evidente.
Un buen guión mantiene la tensión en un crescendo bien estructurado, con una dirección notable y una cámara que sigue inquieta los ánimos y el conflicto de los tres protagonistas consiguiendo finalmente ofrecernos un panorama creíble en un contexto de pobreza y desarraigo haciendo hincapié en una idea clara sobre los procedimientos usados para controlar y reprimir estos barrios marginales.
Una propuesta intensa, de una realismo crudo que te atrapa en una trama poderosa y bien resuelta. (7)
>> bit.ly/38AchDR
"Los miserables" que se estructura en formato de thriller policíaco con una carga social muy marcada pretende ir mucho más allá de la resolución estricta del caso para adentrarse en las causas profundas y viscerales que puedan ofrecer alguna explicación mínimamente ecuánime a las repetidas explosiones de rabia de este sector de la población marginal y con pocas perspectivas. Una población que en unos minutos iniciales vive un paréntesis de magia colectiva con la victoria del equipo francés que contrastará a continuación con la crudeza del barrio periférico. Acertadamente el planteamiento se aleja de cualquier interpretación paternalista de buenos y malos para mostrar perfectamente el entramado de corruptelas dentro de una red de equilibrios de una fragilidad evidente.
Un buen guión mantiene la tensión en un crescendo bien estructurado, con una dirección notable y una cámara que sigue inquieta los ánimos y el conflicto de los tres protagonistas consiguiendo finalmente ofrecernos un panorama creíble en un contexto de pobreza y desarraigo haciendo hincapié en una idea clara sobre los procedimientos usados para controlar y reprimir estos barrios marginales.
Una propuesta intensa, de una realismo crudo que te atrapa en una trama poderosa y bien resuelta. (7)
>> bit.ly/38AchDR
Más sobre M_Pelegri
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here