Aquellos que quisieran conocer a Bowie a través de este film no lo harán y aquellos que lo pudieran reconocer se quedarán con las ganas.

No esperen una narrativa de película de superhéroes en la que vivimos el origen, desarrollo, triunfo, muerte, etc. del protagonista. No, en esta película se ha escogido el tramo más anodino posible de la vida de Bowie, cuando no era famoso.

Al joven Alex le encanta la música clásica, pero lo que le llena de vida, lo que le apasiona de verdad, es drogarse y salir al mundo junto con sus compañeros de pandilla dando rienda suelta a su violencia.

Rechazado por su familia y juzgado por la ley, será el sujeto de pruebas para un experimento en el que harán un hombre de provecho de él. Será el instrumento político perfecto para la sociedad a la que tanto daño ha hecho.

Fotografía y banda sonora magníficas. Un clásico que no deja de sorprender con el paso del tiempo. Magistral dirección de Kubrick de uno de los mejores clásicos de la ciencia ficción. Las aventuras y desventuras del joven antihéroe Alex nos hacen vivir y sentir lo que él gracias a la genial interpretación de McDowell.

¡Videadla bien!

Un granjero cobarde renueva su valor al encontrar una nueva mujer por la que luchar. El problema es que tras la bella nueva dama va un temible bandido y su banda.

Los chistes de Seth, aplicados al viejo oeste en esta ocasión, no dejan de tener gracia pese a las críticas que los tildan de malos. El problema es la excesiva duración del film, lo que le hace carecer de ritmo.

Es una lástima que con los actores que maneja esta producción no se haya conseguido un mejor resultado en el ritmo. El montaje se atropella cambiando de escenas sosas y sin sentido a geniales gags como el del vaquero que hace sus necesidades en sombreros ajenos.

Genial en pequeñas cosas.

Sin duda de lo mejor del año.

Antología de seis relatos en los que en lo cotidiano se mezcla con lo irreal. Un desencadenante de tragedia y humor a partes iguales para gozar del humor basado en el sufrimiento ajeno.

Humor negro del bueno. Calidad en cada una de las historias, todas ellas llenas de tensión y emociones humanas.

Un día de furia, versión Argentina.

Lamentable intento de sacar un super-héroe del ya más que desgastado monstruo. Convierten al de por sí desgraciado monstruo en una suerte de Hulk carismático que lucha por la humanidad doscientos años después de los acontecimientos que se relatan en el archiconocido libro.

Rompo una lanza a favor de la acción, que aburre, pero entretiene a partes iguales. Además he de reconocer que Eckhart no defrauda en cuanto a su estado físico para interpretar a esta especie de héroe de acción.