Esta película es legendaria. El director desarrolla la trama de menos a más, con un pulso milimétrico que no te permite desviar la atención. Se centra en el mundo de la mafia de los juegos en Las Vegas y su evolución.

Las actuaciones son formidables, en especial la de Sharon Stone, que pudo meterse en el personaje de una manera magistral. Todos convencen y para mí es un aspecto fundamental en una buena película.

Esta es sin dudas, una obra de arte épica del cine.

Dicen que segundas partes no son buenas, pero esta es sin dudas una excepción.

Esta segunda entrega complementa con toques magistrales la primera parte, y deja al espectador atento a la tercera y última entrega.

La parte 1 y la 2 son piezas inseparables.

Esta película pandillera es una obra de arte en su máxima expresión. La hilación de la historia, la fotografía, todo el escenario se muestra como una rutina de entendimiento sobre la esencia de ser pandillero.

Todo emerge en conjunto y nada se puede separar de esta obra.

La demencia del personaje principal me hace dudar sobre la salud mental de la actriz. Que forma de meterse en un personaje y demostrar al mundo lo valioso del cine.

Creo que esta actuación será estudiada por años ya que fue capaz de opacar por momentos una historia verdaderamente buena.

La vejez te hace definitivamente comprender muchas cosas sobre la vida. No soy viejo, pero definitivamente me gusta escuchar e interpretar las señales que nos dan.

Esta película trata el tema de la amistad y la vejez como un solo elemento. Es fantástico reconocer en cada actor, el papel que le tocó jugar.