You must be a loged user to know your affinity with devilman
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred
7
26 de julio de 2020
26 de julio de 2020
0 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tercer y última (por ahora) entrega de la Trilogía del Baztan que amenaza con no ser trilogía sino saga, ya que en este años Dolores Redondo Meira, la autora de los tres libros precedentes, publicó "La Cara Norte del corazón" en que retoma el personaje de Amaia Salazar en su época de pasante en Quántico, donde desvela quien es el misterioso agente Aloisius Dupree. A mediados de la década pasada, aparecen en Euskal Herria dos trilogías (la del Baztàn que nos ocupa y la de la Ciudad Blanca, debida a la pluma de Eva García Sáenz de Urturi, que detalla las andanzas del inspector Unai López de Ayala "Kraken") que, mezclando el suspense y la prolífica mitología vasca se convierten en una auténtico fenómeno editorial y turístico ya que, debido a su éxito mundial, los municipios de Araba y Elizondo organicen tours para visitar los sitios claves de las novelas que les generaron suculentos ingresos. De hecho, en el cuartel de la Policía Foral de Elizondo se acondicionó una oficina como "la oficina donde trabaja la inspectora Salazar" a los fines de estos tours.
Esta tercera parte de la trilogía, que en realidad debiera leerse como una sola película dividida en tres partes, por cuanto habla de los mismos sucesos, en el mismo entorno y con los mismos personajes no defrauda y pone un digno broche a las dos entregas anteriores.
Correctas actuaciones de Marta Etura como Amaia, Imanol Arias como el sibilino padre Sarasola y Leo Sbaraglia como el enigmático juez Marquina, como asimismo del extensísimo elenco secundario.
La excelente fotografía de Xavi Giménez aprovecha al máximo lo umbríos y misteriosos bosques del Baztan y la música de Fernando Velázquez acompaña correctamente las acciones.
En todos estos rubros es muy superior a la primera entrega El Guardián Invisible.
Dentro de lo malo podríamos incluir que se aparta del componente mitológico omnipresente en los libros para centrarse más en lo racional de la investigación policial.
Otro punto en contra es la excesiva duración de ésta tercera parte que supera las dos horas de proyección lo que hace que por momentos la atención del espectador decaiga.
Asimismo, podemos anotar en el debe, un gruesísimo error de continuidad y es que a partir aproximadamente de la mitad del metraje Sbaraglia que interpreta al juez Markina, supuestamente nacido y criado en Navarra, recupera inexplicablemente el acento porteño del actor, sin que nadie parezca haberlo notado.
Por último, un error muy común en ésta y otras adaptaciones de novelas exitosas es eliminar pasajes de difícil concreción visual pero imprescindibles para la comprensión final de la historia lo que hace que sólo puedan entender de que a los que previamente hayan leído las novelas.
Esta tercera parte de la trilogía, que en realidad debiera leerse como una sola película dividida en tres partes, por cuanto habla de los mismos sucesos, en el mismo entorno y con los mismos personajes no defrauda y pone un digno broche a las dos entregas anteriores.
Correctas actuaciones de Marta Etura como Amaia, Imanol Arias como el sibilino padre Sarasola y Leo Sbaraglia como el enigmático juez Marquina, como asimismo del extensísimo elenco secundario.
La excelente fotografía de Xavi Giménez aprovecha al máximo lo umbríos y misteriosos bosques del Baztan y la música de Fernando Velázquez acompaña correctamente las acciones.
En todos estos rubros es muy superior a la primera entrega El Guardián Invisible.
Dentro de lo malo podríamos incluir que se aparta del componente mitológico omnipresente en los libros para centrarse más en lo racional de la investigación policial.
Otro punto en contra es la excesiva duración de ésta tercera parte que supera las dos horas de proyección lo que hace que por momentos la atención del espectador decaiga.
Asimismo, podemos anotar en el debe, un gruesísimo error de continuidad y es que a partir aproximadamente de la mitad del metraje Sbaraglia que interpreta al juez Markina, supuestamente nacido y criado en Navarra, recupera inexplicablemente el acento porteño del actor, sin que nadie parezca haberlo notado.
Por último, un error muy común en ésta y otras adaptaciones de novelas exitosas es eliminar pasajes de difícil concreción visual pero imprescindibles para la comprensión final de la historia lo que hace que sólo puedan entender de que a los que previamente hayan leído las novelas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En el epílogo de la novela Dolores Redondo explica como nació la idea de la trilogía y cuenta que "Fue una noticia en la prensa, breve, siniestra, cargada de dolor, injusticia y miedo, suficiente para impactarme y quedarse como un fantasma omnipresente en mi memoria. El suceso desapareció de las páginas de los periódicos con la misma discreción con la que había aparecido, y a pesar de que indagué para encontrar alguna referencia más a aquel horrible hecho, el silencio parecía haber sepultado, como tan a menudo ocurre, la confesión de un testigo arrepentido que afirmaba haber participado junto a un grupo de personas en el crimen ritual de un bebé de apenas catorce meses. Los hechos habían ocurrido treinta años atrás (la fecha que fijé como nacimiento de Amaia Salazar) en un caserío de una localidad Navarra, y los propios padres de la niña la habrían entregado como sacrificio, haciendo desaparecer después el cadáver y uniéndose al riguroso pacto de silencio que todos los miembros de la secta habrían respetado hasta la actualidad. «Se llamaba Ainara y tenía catorce meses cuando fue asesinada, poco más se sabe de ella». Esta frase que aparecía en el artículo original se me quedó grabada a fuego, y poco a poco, en mi mente, Ainara fue teniendo todo aquello que le habían negado, un rostro, unas pequeñas manos blancas, los ojos más tristes del mundo y unos inseguros primeros pasos. Al recuerdo de una niña que nunca conocí se sumó la constatación terrible de que los que debían amarla y protegerla fueran justamente los que le hicieron daño. Y además, la injusticia de un nombre olvidado, el agravio de no tener una tumba, la ferocidad de segar una vida que apenas comienza y justificarlo como parte de un ritual de fe, una oscura religión, un mágico culto al mal. La historia está basada en aquella noticia, en un puñado de datos y muchas suposiciones. Lejos de mi deseo pretender que lo que plantea la novela constituya una hipótesis de lo que ocurrió. Me importaba resaltar la potencia de unas creencias para provocar actuaciones monstruosas, algo que lamentablemente no tiene nada de ficción y es, de hecho, muy real. Doctrinas pervertidas que se sustentan con la sangre de los inocentes. El mal, no los malvados, sino el mal."
Serie

5,4
1.761
2
16 de marzo de 2022
16 de marzo de 2022
6 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por un breve momento creí, erróneamente, que por fin alguien se animaba a denunciar el absurdo jurídico de la "justicia con perspectiva de género". Iluso de mí. Ya a mitad del primer episodio queda claro que estamos ante otro truñaco feminazi que, a esta altura del partido, ya podría considerarse una especie de subgénero con reglas propias. En todos estos mojonazos los hombres son o bien unos perversos o unos completos imbéciles (incluso, a veces, las dos cosas al mismo tiempo) mientras que las mujeres empoderadas son la quintaescencia del ser humano y, por eso mismo, pueden robar, mentir, secuestrar, intimidar, violentar correspondencia y domicilios sin ninguna consecuencia. Y a más inri la policía (en general representada por otra mujer "sorora" -absurdo anglicismo que erróneamente se traduce como empatía cuando en realidad denomina a las cofrades de las fraternidades universitarias de los USA (sororities), círculos cerrados y excluyentes donde los haya), en lugar de sancionarla utiliza esas "pruebas" obtenidas de manera ilegal como si fuera lo más natural del mundo. Las actuaciones son de pena y la protagonista totalmente repelente. El guión totalmente absurdo no hay por donde cogerlo. Los personajes más planos que una tabla y el ritmo inexistente (de hecho, los dos últimos capítulos tuve que pasarlos en FF porque ya no soportaba seguir viendo tamaño despropósito). Lo único rescatable es el paisaje mallorquín.
Miniserie

7,9
23.019
5
4 de noviembre de 2020
4 de noviembre de 2020
47 de 111 usuarios han encontrado esta crítica útil
Habiendo transcurrido siete de los ocho capítulos de esta serie que representa el desembarco de HBO en la península ha llegado la hora de evaluarla. Lo primero que llama la atención es que lo usuarios que han expresado su crítica en ésta que es un página de cine lo han hecho sin ver la serie. Unos opinan habiendo visto un sólo capitulo, otros sin ver nada pero habiendo leído la novela, algunos en base a lo que les contó "alguien que vivió la época" (curiosamente hay encuestar que dicen que las nuevas generaciones lo ignoran todo el respecto, a pesar de que solo pasaron 9 años) y aun otros que dicen no la han visto, ni la verán porque equipara a las víctimas con los victimarios. A estos últimos, que se queden tranquilos que la serie, si bien pretende ser más ecuánime que la novela de Aramburu (en las casi dos mil páginas del libro no menciona ni una vez a las GAL, cosa que si ocurre en la serie. A saber si es que tiene tan poca memoria que ya se le olvidó el terrorismo paraestatal financiado con dinero del Ministerio del Interior de Felipe González (el mismo que en sus épocas de clandestino, cuando se hacía llamar Isidoro se desgañitaba gritando el "Gora Euskadi Askatuta") o si es que el terrorismo cuando es del lado español no le molesta en lo más mínimo). Todos los personajes son absolutamente unidimensionales y estereotipados. Todos los españoles y los pro españoles son buenos, lindos y comprensivos mientras los vascos son todos sucios, feos y malos. Tan malos que hasta el propio Txato en un pasaje de la novela (en la serie el parlamente fue suavizado en aras de la supuesta ecuanimidad) dice "Entiendo que maten policías, guardias o erzainas que son de fuera, pero porque querrían dañar a un euskaldun como yo". O sea, que hasta las víctimas son insalvables. Como todas las series de HBO, los dos primeros capítulos cojonudos para engancharte y a partir del tercero o cuarto empieza a desbarrancar mostrando un desarrollo confuso y, para el que no leyó la novela, ininteligible con una línea de tiempo que avanza y retrocede arbitrariamente y que en realidad no cuenta nada. Se suceden una multitud de hechos pero no cuentan una historia con principio medio y fin. Por si fuera poco, al intentar comprimir las dos mil páginas de la novela en ocho capítulos se eliminaron situaciones o se las referencia apenas de soslayo. Por ejemplo, en la novela las desinteligencias con ETA comienzan cuando Txato despide a dos delegados aberzales de su fábrica, pero en la seria apenas aparece una escena de medio minuto donde Txato intenta entrar en su empresa durante una huelga y los delegados intentan impedírselo, luego no vuelven a aparecer. De la misma forma, los cambios de actitud de los personajes aparecen totalmente arbitrarios y no tienen ningún sentido (sigo en spoiler). Otra baza en contra es que siendo una historia de vascos, ambientada y rodada en Guipúzcoa donde el uso del idioma es fundamental (Tu marido habrá nacido en Renteria, pero es español, no es de los nuestros. Ni siquiera habla una palabra de euskera le dice Miren a su hija en un pasaje, sin embargo en la serie nadie habla en euskera. Ni siquiera los etarras cuando hablan entre ellos. Claro se sabe que desde la época del Caudillo en España no se consumen más que versiones dobladas, quedando las VOSE relegadas a las salas de arte y ensayo y ahora a Netflix el gran competidor de HBO. Que es absurdo. Si nos hace ganar plata, que más da). En definitiva, salvo las vistas de Donostia y la actuación de Ane Gabarain que contrasta con el hieratismo de Elena Irureta, no hay mucho más para salvar.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Como he dicho: aquí nada tiene sentido e incluso se cometen incomprensibles errores históricos.
En el primer capítulo se ve a Jotxemari participando de la Kale Borroka, conocido en el Reino de España como "terrorismo de baja intensidad". Básicamente tipos que incendiaban tachos de basura o cajeros automáticos de bancos españoles que nunca pertenecieron a ETA, precisamente para que no los relacionaran si los detenían y a la noche de ese mismo día se ve al mismo despidiéndose de sus padres porque se va a un piso operativo de ETA. Absolutamente incongruente. Y para peor, dos capítulos después, cuando ya está en la clandestinidad, la hija de Txato y sus amigas, van a Mondragon al sepelio de Txomin que fue en 1987, tres años antes de la Kalle Borroka.
En el pueblo ese parecerìa que todos y cada uno son etarras o simpatizantes, salvo Txato y Bittori al que todos le hacen el vacío a pesar de lo cual la Guardia Civil allana solamente la casa del protagonista.
El Txato se devana los sesos para saber cómo contactar con la directiva de ETA que lo está presionando....pero todos los días va a jugar al mus a una Erriko Taberna. o sea una taberna de ETA e incluso su propia hija es una aberzale de tomo y lomo.
De la noche a la mañana todas y cada una de las paredes del pueblo aparecen pintadas con consignas anti Txato hasta con la misma letra (quien hizo las pintadas, Flash?).
Miren pasa de ser una señora gorda de té con masas a una aberzale hecha y derecha....en dos fotogramas de la misma forma que Nerea la hija de Txato hace el camino inverso con la misma celeridad.
Guillermo el marido de Arantxa se desespera y arruina su vida por el dolor que le produce que hayan asesinado a un vecino cuya única relación es que le aviso que en el súper de la esquina buscaban un repositor.
El mismo Guillermo viendo en la tele que han matado a dos policías se golpea el pecho al grito de “Hijos de puta, matan a esa pobre gente por el único delito de usar uniforme”, cuando dos escenas antes se ve que esos angelitos de uniforme son unos sádicos torturadores que no tienen el menor empacho en obtener confesiones bajo tortura (lo original es que aquí entre los torturadores hay una mujer, tal vez por el tema del empoderamiento femenino) y cuando no lo consiguen fabrican pruebas sin ningún problema.
La reacción de Nerea cuando se entera de la muerte de su padre es....hacerse follar.
Los hijos de Miren tienen su pieza tapizada con carteles de ETA (algo así como si en plena dictadura de Videla alguien fuera tan idiota de tener su cuarto tapizado con carteles de Montoneros, ERP y fotos del Che Guevara).
Cuando el responsable zonal de ETA recibe a los nuevos gudaris les entrega un mapita y una pistola y les dice “Bueno este es su territorio. Haced lo que os venga en gana. Matad policías, guardias, erzainas, lo que sea” lo cual reafirma el estereotipo del etarra asesino sangriento pero es un completo absurdo. Desde las guerrillas de independencia del Nuevo Mundo hasta Isis, ninguna organización paramilitar funciona así a riesgo de desaparecer. Por el contrario, todas ellas tienen una disciplina y un orden vertical de hierro porque en ello les va la subsistencia. Los únicos que intentaron ese modelo fueron las FAI durante la Guerra Civil y así les fue. Hasta los terroristas de Fe de Etarras tenían más credibilidad que esto.
En el primer capítulo se ve a Jotxemari participando de la Kale Borroka, conocido en el Reino de España como "terrorismo de baja intensidad". Básicamente tipos que incendiaban tachos de basura o cajeros automáticos de bancos españoles que nunca pertenecieron a ETA, precisamente para que no los relacionaran si los detenían y a la noche de ese mismo día se ve al mismo despidiéndose de sus padres porque se va a un piso operativo de ETA. Absolutamente incongruente. Y para peor, dos capítulos después, cuando ya está en la clandestinidad, la hija de Txato y sus amigas, van a Mondragon al sepelio de Txomin que fue en 1987, tres años antes de la Kalle Borroka.
En el pueblo ese parecerìa que todos y cada uno son etarras o simpatizantes, salvo Txato y Bittori al que todos le hacen el vacío a pesar de lo cual la Guardia Civil allana solamente la casa del protagonista.
El Txato se devana los sesos para saber cómo contactar con la directiva de ETA que lo está presionando....pero todos los días va a jugar al mus a una Erriko Taberna. o sea una taberna de ETA e incluso su propia hija es una aberzale de tomo y lomo.
De la noche a la mañana todas y cada una de las paredes del pueblo aparecen pintadas con consignas anti Txato hasta con la misma letra (quien hizo las pintadas, Flash?).
Miren pasa de ser una señora gorda de té con masas a una aberzale hecha y derecha....en dos fotogramas de la misma forma que Nerea la hija de Txato hace el camino inverso con la misma celeridad.
Guillermo el marido de Arantxa se desespera y arruina su vida por el dolor que le produce que hayan asesinado a un vecino cuya única relación es que le aviso que en el súper de la esquina buscaban un repositor.
El mismo Guillermo viendo en la tele que han matado a dos policías se golpea el pecho al grito de “Hijos de puta, matan a esa pobre gente por el único delito de usar uniforme”, cuando dos escenas antes se ve que esos angelitos de uniforme son unos sádicos torturadores que no tienen el menor empacho en obtener confesiones bajo tortura (lo original es que aquí entre los torturadores hay una mujer, tal vez por el tema del empoderamiento femenino) y cuando no lo consiguen fabrican pruebas sin ningún problema.
La reacción de Nerea cuando se entera de la muerte de su padre es....hacerse follar.
Los hijos de Miren tienen su pieza tapizada con carteles de ETA (algo así como si en plena dictadura de Videla alguien fuera tan idiota de tener su cuarto tapizado con carteles de Montoneros, ERP y fotos del Che Guevara).
Cuando el responsable zonal de ETA recibe a los nuevos gudaris les entrega un mapita y una pistola y les dice “Bueno este es su territorio. Haced lo que os venga en gana. Matad policías, guardias, erzainas, lo que sea” lo cual reafirma el estereotipo del etarra asesino sangriento pero es un completo absurdo. Desde las guerrillas de independencia del Nuevo Mundo hasta Isis, ninguna organización paramilitar funciona así a riesgo de desaparecer. Por el contrario, todas ellas tienen una disciplina y un orden vertical de hierro porque en ello les va la subsistencia. Los únicos que intentaron ese modelo fueron las FAI durante la Guerra Civil y así les fue. Hasta los terroristas de Fe de Etarras tenían más credibilidad que esto.
MiniserieDocumental

7,8
3.698
1
30 de octubre de 2020
30 de octubre de 2020
7 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
No hace falta ver este pseudo documental basado en el libro de dos integrantes de la Guardia Civil para saber la falta de objetividad que va a tener. Lo de siempre, españoles buenísimos contra vascos malísimos. Como si la historia de Montoneros la contara Videla o la de el FPMR contada por Pinochet. Y encima participa Felipe González, creador y financista del terrorismo paraestatal de las GAL que para los españoles parece no haber existido, pese a que su existencia y financiamiento quedó palmariamente demostrada pese al ingente trabajo del entonces juez estrella del felipismo Baltasar Garzón que terminó expulsado de la magistratura y de la función pública y exilado en la Argentina de Cristina Kirchner, quien le otorgó documentación argentina (pese a que ni siquiera tenía residencia en el país) y le inventó un cargo público para que medrara durante los ocho años de su Gobierno, gracias a los buenos oficios del lobista de Felipe González en Telefónica que era su amigo (de ella) de la infancia e, ironías de la vida, se exilo en España luego de que su familia fuera masacrada por la dictadura de Videla acusándolos de terroristas o sea lo mismo que hacían los GAL que Garzón tan entusiastamente absolvía en sus épocas de juez. Habrá que esperar para ver una historia que realmente refleje esos años de plomo. Sobre todo cuando las nuevas generaciones declaran no tener la menor idea de lo que ocurrió.
Más sobre devilman
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here