La archianunciada nueva edición de la saga de Rambo no cumplió con las expectativas. La película no cuenta con la tal mencionada crítica al régimen birmano, pues al final se reduce a un enfrentamiento entre mercenarios contra un agrupamiento de militares. No hay ningún diálogo imponente, todos se quedan a medio gas, y encima llega a haber tanta violencia que acaba causando risa en lugar de impresión.
En lo positivo, algunas escenas de acción trepidantes bien curradas y volver a ver a John Rambo machacando enemigos en escenas poco creíbles, aunque sea con un Stallone pasado de kilos y de operaciones de estética.
Para más inri, el tan esperado final no dice nada, apenas transmite emociones. En general, una decepción (aunque tampoco esperaba mucho). Un 4.

La alteración del comienzo de esta tercera parte de Evil Dead, respecto del final de la segunda, ya indica que en esta ocasión, la historia va a dar un giro de 360 grados y se va a convertir en una peli majestuosa de aventuras pero dejándose en el camino el encanto de anteriores entregas.
De hecho pierde coherencia, y por supuesto terror, para eso sí, ganar en comicidad y en efectos especiales.
La saga pierde, Raimi gana, puesto que mantiene el nivel de entretenimiento intacto, y seguramente que sus bolsillos más llenos de dólares.

Tras ver "Les diaboliques", a uno le queda la sensación de haber visto una peli del montón, bastante sobrevalorada y que no aportó, ni aporta, nada nuevo. Algunos aseguran que fue la primera obra en mostrar una relación lésbica, relación amorosa que yo no veo por ningún lado.
Después, el argumento, pese al típico pecado del cine francés, de hacer demasiado lentas las películas, va ganando en emoción y en tensión, hasta que se estropea a mi modo de ver, con un final muy poco creíble y que no me gustó, aunque los guionistas intenten solucionarlo in extremis. Explico en el spoiler como creo se hubiera podido mejorar. En definitiva, un 5,5.