En esta ocasión nuestro héroe conoce a una viuda que trata de sacar adelante a sus dos hijos. No es muy típico del belga hacer de padre de familia en sus actuaciones, lo que despertó mi curiosidad. Hay un par de escenas muy divertidas, los niños son adorables, y Ted Levine está bárbaro en su papel de extorsionador.

El film refleja la maldad de los poderosos, de cómo el fuerte puede estrujar al débil, sin que éste no pueda más que ver como su vida se va al cuerno. Pero dios envía ayuda, en este caso un ángel ( Van Damme), para combatir la crueldad.

Excitante film, repleto de acción y buenos valores: familia, amor, valor etc... muy recomendable incluso para los que no sean fan de los músculos de Bruselas.

Van Damme es, sin duda, lo mejor que ha parido el cine de artes marciales. Es perfecto para la gran pantalla, su estilo combina gran plasticidad (cualidad adquirida del ballet), y contundencia. Si a eso le añades el cuerpo de una escultura griega, el resultado es un actor de leyenda. Creo que no tendremos nada parecido en mucho tiempo, o tal vez nunca. Guapo entre los guapos, el belga dejó huella en todos nosotros.

El film es una completa delicia y una de las mejores películas de acción / artes marciales jamás creadas. De la mano de mi querido Sheldon Lettich, podemos ver una trama sencilla y sin pretensiones, adaptada a este género tan particular, escenas de acción perfectamente realizadas (cuando el belga golpea, familia en luto), elenco formidable y avezado en el género, comentarios sarcásticos y divertidos …

La vi de crío y flipé, todavía la disfruto y solo diré que Van Damme representa todo lo que un hombre le gustaría ser.

La película divierte, las escenas bien rodadas convencen, nadie puede regatearle a Lettich su talento en filmar películas de artes marciales.

Contamos con un elenco atractivo, la fémina de la película aporta sensualidad y sensatez al mismo tiempo, Van Damme actúa soberbio en el papel de guardaespaldas, y los secundarios no desagradan, tal vez Razaaq algo sobreactuado en alguna escena, pero es esperable.

Como en todo mundo audiovisual ( videojuegos, porno...etc. ) el cine esta plagado de frikis que no distinguen una alubia de una cagada de rata, y esto se refleja con frecuencia a la hora de valorar este tipo de productos. Hay que saber sopesar las carencias y virtudes de una película de acción enfocada en artes marciales.

No es de la época dorada del belga, pero eso no quiere decir que decaiga su nivel. Ahora en Netflix da un poco de vergüenza, pero entiendo que el trabajo es el trabajo.

La película no iba a contar con la aprobación de nuestro querido e imparcial público, por dos razones fundamentales:

1. El cine de acción esta denostado e infravalorado, y más si es acompañado de artes marciales.
2.Sale el guaperas de Van Damme, y los guapos no suelen caer bien ( envidia feroz y eterna, aunque luego los veneren en redes sociales) .

Con estos dos puntos en contra, Sheldon Lettich realiza un trabajo perfecto, nos sorprende con acción bien dosificada durante todo el film y con una trama sencilla que cumple su cometido. Para redondear, nos deleita con alguna dosis de humor.

No se le puede pedir más a una película de este género, es acción pura y dura y se va a enfocar en eso, no en la reflexión ni en la inculcación de valores. Si vas a una carnicería, encontrarás carne, no tiene sentido que pidas lechugas, y encima te quejes.

Floja con respecto a sus hermanas predecesoras, cumple bien su cometido y reparte jarabe Cannon a punta pala.

Esta vez con el incentivo de dos estrellas juntas, nuestro querido Dudikoff y el protagonista de la tercera entrega David bradley, con la inestimable ayuda del difunto Steve James, cómo olvidarlo.

Leches por doquier, frases cortas, y malos malísimos (hoy día se abusa de la ambigüedad moral). Puro estilo Cannon, inigualable.

Cannon supuso un visión alternativa del mundo, pero le hicieron un boicot atacando su prestigio, ( como paso con Trump) . No importa cuan talentoso seas, si vas contra la agenda global promovida por poderosos magnates y grandes empresas, caerás.