Retrato de unos días que marcaron a la generación nacida a finales de los años 80. Generación que aún pensaba que viviría mejor de cómo lo habían hecho sus padres.

Más allá de la necesaria distorsión cinematrográfica de la realidad, destaca la narración de los pies de barro del sistema económico, la artificial opuluencia del capitalismo imperante y la irresponsable despreocupación de instituciones públicas sobre una de las bases de la economía (el sector financiero).

Quizás pueda llegar a ser un tanto compleja de entender para no iniciados en economía y finanzas.

Abusa en buscar la sensibilidad del espectador a través de causas humanitarias, cuando no directamente a través de escenas sangrientas y sórdidas.

Por el lado positivo, indicar la capacidad de transportar al espectador a otro continente, cercano en lo geográfico pero tan distante en los aspectos sociales y culturales. A la par, es destacable la escenificación de las consecuencias de los problemas africanos en suelo europeo, y concretamente en el sur de España.

Película de acción española que rompe diversos estereotipos del cine patrio sin dejar el menor margen para desconectar de la historia. La ficción juega con las leyes internas de la cárcel, las luchas internas entre clanes dentro del presidio, la corrupción policial, las penosas condiciones de las instalaciones, los excesos policiales o el presunto trato de favor a los presos etarras. Todo ello a través de la vivencia, y desarrollo durante la trama, de un joven primerizo funcionario de prisiones. Especialmente destacable el papel de Luis Tosar interpretando al personaje de "Malamadre".

Tediosa y dramática historia de reencuentro amoroso basada en el libro homónimo de Scott Fitzgerald. Con el fin de tratar de suplantar la imaginación generada por la novela, la película está repleta de efectos especiales en un infructuoso intento por conseguir un buen producto final. Olvidable.

Drama policiaco a la española con un transfondo de lo más sórdido. Se aprecia el contexto social español del 2011 en un muy segundo plano.

Especialmente destacable los personajes interpretados por Antonio de la Torre y Roberto Álomo y cómo ambos personajes son completamente antagónicos y van uniendo sus personalidades según se va desarrollando la trama.