¿Desde cuando en un módulo de FIES encontramos un sistema de seguridad tan paupérrimo; con un solo funcionario a cargo de un ‘kie’,y que para más inri le va abrir el patio el sólo, también?¿Desde cuando los etarras, juntos en la 'ikastola chabolil' son, además, aislados en un departamento de esas características? ¿Desde cuando una prisión ‘radialmente’ desvencijada y avejentada in extremus alberga una cantidad tan ingente de presos muy peligrosos? ¿Desde cuando las bandejas donde se distribuye la pitanza ‘carceril’ son de aluminio en un módulo o galería –en este caso- de muy peligrosos? ¿Desde cuando un funcionario Jefe tiene potestad para salir extramuros, con material coercitivo, y acompañado de otros funcionarios a apalear a civiles como si de un cuerpo –de la policía o de la guardia civil- antidisturbios se tratara; con las subsiguientes consecuencias en la trama y de las que el director -o novelista- se hubiera visto privado de encajar y, a su vez, de desenlazar en el film? ¿Desde cuando y por ende, ese incoherente alegato hacía un victimismo político/social de unos personajes que no creo que nadie quisiera tener por vecinos; no obstante, nuestra inconsciente culpabilidad apelada, aunque, por supuesto, ésta no exista?...etc. etc. etc. Y a modo jocoso: ¿desde cuando encima de la oficina del funcionario –en la techumbre, vamos- hay toma de TV?...
De la película, amén de la cantidad sistemática-técnica de errores, salvo la espléndida interpretación del elenco de actores; no obstante, ellos…lo que les marca el guión y el director.

A destacar la fiel figuración de Luís Zahera: como recién sacado de la Celsa, v.gr.

The I

Una cadena de despropósitos. Algo parecido a un "Espacio 1999" trasnochado y, de suyo, anacrónico. Unos latigazos dialécticos infantiloides y dirigidos -claro está- a legos y 'filisteos'. Un derroche de FX dignos de un ya inventado 'StarWars' de videojuego, mas bastante cansinos...En definitiva, y no obviando lo apetecible de la película para sus fieles seguidores 'frekis' (que no trekis), una vergüenza comercial carente de frescura -aunque intente apelar a una visión pseudo filosófica de un devenir cósmico temporal y atemporal (vaya chorrada)- que no creo que haga las delicias ni siquiera de los niños que se aventuren a verla.
Eso sí: en gran parte del metraje se puede comer (v.gr: palomitas, gominolas,etc) no molestará ni desconcentrará en posible tejemaneje sonoro.

La peli: mala hasta decir basta.
La pena: los 7'20 Eurazos del sablazo.
Lo patético: yo, ahí, sentado, con cara de pánfilo...

ps: me quedo (sin convenir con él intelectualmente) con los libros de Stephen Hawking.

The I

Me parece increíble que un libro -novela- que elucubra un desarrollo tan 'hipertrillado' se convierta en fenómeno de masas...Aunque por otro lado, y apelando a la materia gris del respetable, no me tendría que sorprender. A pesar de todo me dije 'voy a verla después de merendar en 'servicio rápido de aledaños'. Mucho más tediosa que la de Ágora -que ya es decir-. Argumento simplón en donde se confunde la idiosincrasia de un protagonista escapado de 'Los Verdes' y la absurdez pseudo-freudiana de una 'afterpunk' de chicle 'Cheiw', 'voyera' por lo del trauma infantil de marras y amiga -cómo no- del típico 'mematoagayolas' que se lava una vez al mes tenga o no falta; todo esto aderezado con un poco de 'hostel-light-light-light' (vamos una piedra pómez, por no decir otra cosa) y un aquí te pillo aquí te follo hiperrídiculo.

La peli: previsible desde el principio al fin.
Los actores: les pagan..., luego algo tendrá que hacer.
El libro: basura -como el 'Código...', 'Los pilares...', y tantos...-.

The I

Digamos que Federer ¡digo Tarantino! aburre...
De iterativo, de repetitivo, de lento muy lento lento rayando lo cansino...
Al igual que Trier éste es un megalomano con exceso de monoamino oxidasa sin tratar...
La película fruto de un post-pre-market con "estrellas" como ¿Pitt? que se endiosa mirando a su dios o su dios mirando a Brad, es un miasma de insensateces -habida cuenta de los manidos diálogos sempiternos-sofismas-abstrusos que no van a ninguna parte (¡Bueno sí, a las partes, los güevos de sendos protagonistas! en una estúpida escena megaloguionizada, por supuesto) que abocan al espectador dentro de su caja de palomitas llenas de baba infantil buscando la dentadura después de unas pertinentes carcajadas cuando contempla sin parpadear y ansioso como revientan al personal fílmico con un bate o una ristra de balas...
La interpretación: vulgarmente tendenciosa, sin más.
En cuanto al 'primo' de Roger (¡Joder, se le parece, vaya!) que en vez de 'manuelarse' a nuestra costa como si fuéramos imbéciles -aunque cuando pagamos por ver esto, lo somos-, que se emascule a la salud de Death Proof.

The I

Me pregunto por qué los prejuicios 'a-históricos' pendulan siempre del lado del pseudo progreso, en detrimento de cualquier forma de sentimiento -en este caso religioso-; y por qué se machaca hasta la saciedad el manido argumento de lo negativo a ultranza de ese sentimiento. No hace falta ver más de treinta o quizá cuarenta minutos de película para darse cuenta uno de lo aséptico de la historia narrada en este largometraje -demasiado largo- y de la gratuidad narrativa y parcialista de la visión subjetiva del guión.
En fin, que esta temática, aunque se vista de sedas de cincuenta millones, ya no sorprende a nadie (mona se queda).

¿Alegato anti-fundamentalista?... Pues vale

ps: la salvaguarda de la sabiduría de occidente se fraguó en los monasterios; lejos de la guerra y de la peste bubónica, ambas llenas de fundamentalismos -el que tenga oídos...-.

La peli: ¡¡¡ UNO DE LOS MAYORES BODRIOS QUE HE VISTO NUNCA !!!

The I