Haz click aquí para copiar la URL
You must be a loged user to know your affinity with Capitán Spaulding
Críticas 38
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
4
27 de mayo de 2020
12 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Miren que lo he intentado. Desde el minuto uno he deseado que me gustara esta serie. Lo tenía todo: buenos actores, una premisa interesante, y era de la HBO. ¿Qué podía salir mal?

Pues prácticamente todo: la falta de química entre los personajes es asombrosa; no se puede explicar por qué hacen lo que hacen salvo por la manida excusa de que están hartos de sus vidas y bla-bla-bla, pero aun así... mejor hubieran hecho yéndose cada uno por su lado que juntándose para pelearse cada cinco minutos. Luego está el momento en que la serie se convierte en thriller. Aquí la cosa parece mejorar, sobre todo con la entrada de la simpática ayudante de sheriff en escena, pero ocurre demasiado tarde (en el episodio seis) para salvar un experimento que a estas alturas ya parece fallido, lastrado por la fórmula «nos peleamos-vuelvo con mi familia-nos reconciliamos-ya no vuelvo con mi familia», que sucede unas setecientas veces en siete episodios (y si no son tantas, lo parece). Estamos ya hasta las narices de escuchar a Ruby pregonar lo mucho que quiere a sus hijos, cuando es evidente que no es cierto, y realmente dudo mucho que a nadie le importe que estos dos acaben juntos o se separen definitivamente en el episodio siete, por lo que cuando llega el final...

No se preocupen, que no voy a destriparlo. Solo comentaré que no hay por dónde cogerlo. Si la serie en general tal vez se mereciera el aprobado justito, el último episodio se merece un cero, redondo, grande y reluciente. Un buen cero, porque todo en él carece de sentido, porque, cuando acaba, le hace a uno quedarse sentado con cara de tonto pensando... «joder, tiene que haber escena de postcréditos», hasta que se da cuenta de que esa inexistente escena debería durar más que todo el episodio para enmendarlo un tantico así. Un despropósito absoluto que, supongo, pretende preparar el cuerpo para una segunda temporada (¿pero esto no era una miniserie?) que espero nunca llegue. Pa mear y no echar gota.

Run!
8 de noviembre de 2019
10 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
El segundo mayordomo más famoso de la historia (después de Jeeves, claro), recibe su serie, y, como ya pasaba en Gotham, «este no es el Alfred Pennyworth de tus papás». Y es que nos encontramos ante unos capítulos llenos de acción, de tramas enrevesadas, de sociedades secretas, de un Thomas Wayne sin pasta, una Martha Kane comunista... y un Alfred que las reparte como un campeón, con ayuda de sus dos coleguillas del ejército, uno un pedazo de carne sonado y el otro un señor de raza negra de lo más frío, elegante y eficiente.

Y todo está bastante bien, la verdad: desde la ambientación magníficamente lograda en un Londres alternativo con ejecuciones públicas y zepelines, hasta las interpretaciones, que no son de Óscar, pero, oigan, no desmerecen. Y los malos, absolutamente geniales, lo mejor de la serie sin duda. Y sigo en spoilers con una revelación que, créanlo, no quieren saber, pero que se van a espoilear igualmente, así que...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¿De verdad quieren saberlo? Ustedes mismos...

Alfred se folla a la reina de Inglaterra.

Por eso y por todo lo antedicho, únanse a mí para decir: «Right ho, Alfi!»
18 de junio de 2015
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
... porque es así, señores, en toda Europa (pero más en la subdesarrollada Europa del Este, claro), se recibe a los mocetones yankis con las bragas en la mano, como tiene que ser; y en Eslovaquia con más razón todavía, puesto que ha sido despoblada por la guerra. En efecto, la guerra, esa enemiga de la humanidad que se ha ensañado salvajemente con esa pobre nación. ¿Que qué guerra? Pues una, hombre, qué tiquismiquis estamos, una cualquiera: la primera, la segunda, la tercera... es que si nos paramos en detalles no vamos a gozar de esta pinícula apasionante.

Y el caso es que mi mujer es checa y hemos ido varias veces a Bratislava, que queda a unas tres horitas de Praga... y será por culpa mía, claro, porque cómo va a ser del talentudo Eli Roth, pero nunca me he topado con esos personajes huidizos de chungo aspecto pero vestidos con ropa pija saqueada a los confiados turistas, ni con esas ubicuas bandas de ¿gitanillos? ¿turco-magiares? ¿niños de las favelas brasileiros? que controlan la ciudad noche y día, ni, por supuesto, esas exposiciones de arte "underground", tan populares en esa ciudad. Como digo, culpa mía, que es que no me fijo más que en los monumentos y cosas de esas, y claro, luego veo joyas como esta y no me ubico.

En cuanto al terror, jo, no he pasado más miedo en mi vida, porque está todo como muy bien llevado y no hay fallo alguno en ese guión de precisión milimétrica. El horror empieza ya pronto, tempranamente, cuando observamos cómo el simpático islandés aquejado de cierto retraso mental salta enajenado con un horrible rostro grabado en sus nalgas. Espantosa escena que permanece en el más oscuro rincón de la mente hasta mucho después de haber terminado el film. Y, bueno, la verdad es que eso es lo más terrorífico que pasa durante unos tres cuartos de hora. Pero entonces, señores, entonces aparece el malo, y cuando revela su identidad... ¡qué sorpresón, amigos, es que no me lo podía esperar! Y qué malos y diabólicos llegan a ser estos europeos que desprecian y torturan a esos bondadosos americanos que reparten amor y humor por el mundo a partes iguales, y que no lo hacen solo por el dinero, no, que se les nota en las risotadas diabólicas que están disfrutando de la manera más nefanda; pero ¡cuidado!, que con un americano no se juega, y pronto llegará la all-american traca final, donde Homero y el Tío Sam se dan la mano satisfechos ante el proceder de su aventajado pupilo.

Y después de todo esto, leo por ahí que la cámara de comercio eslovaca tuvo el valor de quejarse al insigne señor Roth, después del magnífico tour por las atracciones y encantos de Bratislava que este tuvo a bien ofrecer a los espectadores de todo el mundo. Y no tenían razón, porque, como bien respondió este encantador chiquitín que un día se encontró Tarantino por la calle y decidió adoptar, "los americanos ni siquiera saben que ese país existe." Ahora, gracias a usted, señor Roth, se ha corregido esa injusticia y sus compatriotas saben que existe, aunque quizás después de ver su película prefieran viajar a países que les den mayor sensación de seguridad, como Colombia, Ucrania, Afganistán o Irak.
10 de agosto de 2012
22 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
... y quiero creer que pertenece a la conspiración de carteros mundial que pagó a Kevin Costner para dirigir e interpretar esta delirante fantasía de poder epistolar, una obra que, de ser concebida como una sátira descabellada a lo "Top Secret" y durara hora y media menos, estaría considerada como una obra maestra del género y no como un truñaco de proporciones cósmicas. Sin embargo, aunque la comicidad involuntaria da muchos puntos a esta patética fantochada, se resiente de su larga duración: a la hora y media ya estamos deseando que termine la larga agonía, aunque es en su tramo final, sobre todo en su resolución, cuando algunos de los momentos más delirantes de toda la cinta tienen lugar, y merece la pena asistir asombrados a un final "más dificil todavía", y con esto me refiero a que lo tenía difícil para superar en idioteces al resto del metraje, pero Costner consigue meter más chorradas en los 10 minutos finales de este bodrio que muchos directores en toda su filmografía, así que, si consiguen llegar hasta este tramo final, su titánico esfuerzo obtendrá recompensa. Felicidades.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
A mi entender, la cosa empieza a degenerar realmente pronto, cuando el que prometía ser el mejor actor de la peli, y regalarnos las escenas más inolvidables, palma; me refiero al burro de Kevin Costner - el burro propiedad de Kevin Costner, maticemos, que hay mucho mal pensado -, personaje entrañable cuya muerte es la única que de verdad sentimos a lo largo del film. Y después, qué decir que no se haya comentado anteriormente: destacar, por supuesto, la famosa escena del niño y de Costner a galope tendido cogiéndole la carta, escena que, si no te arranca la carcajada, es que te has quedado dormido a esas alturas de la peli (cosa harto probable), y unos diálogos descacharrantes y surrealistas, del tipo: "daría mi vida por entregar una carta" o mi frase favorita: "no me rendiré nunca: ¡soy un cartero de los Estados Unidos de América!"

En una asombrosa pirueta final, nos damos cuenta de que pocos años después de que la conspiración carteril estadounidense haya tenido lugar, el mundo es un lugar moderno, donde las personas visten ropa actual y no el estilo far west-cavernícola que han lucido durante todo el film, y hay tele y todo eso. Pa mear y no echar gota, amigos. Una recomendación final: no la vean sobrios.
24 de mayo de 2018
9 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se han hecho por aquí (y en otros medios) críticas injustísimas, hasta disparatadas en mi opinión, sobre esta serie. Dos de ellas, paradigmáticas de esta forma sorprendente de ver las cosas, argumentan lo siguiente: la primera, que el primer capítulo es una mierda; la segunda, que no sale Superman. Y resulta tan absurdo juzgar una serie por su primer episodio (incluso por su primera temporada en ocasiones; acuérdense del bodrioso año inaugural de la subsiguientemente magnífica «Community», por ejemplo), como porque no salga Superman en ella. Vamos a ver, es que la serie no va sobre Kal-El, sino sobre su planeta de origen y, como evidentemente no puede situarse en la actualidad ya que, como todo el mundo sobre la faz de la Tierra sabe, Krypton explotó poco después de que la cápsula con el hijo de Jor-El a bordo escapara de su atmósfera, pues tiene que ser necesariamente una precuela y, por tanto, Superman no puede aparecer en ella porque ni siquiera ha nacido aún.

Por todo lo aducido anteriormente, nos encontramos ante una serie de ciencia-ficción, no de súper tipos, por mucho que aparezca en ella ese eterno secundón de Adam Strange (personaje, por otra parte, perteneciente al sector fantacientífico del Universo DC). Y como serie de ciencia ficción da bastante la talla. Es cierto que empieza lenta, pero necesariamente ha de ser así, puesto que lo que se pretende es presentar una sociedad alienígena con su sistema de gobierno, sus problemas sociales, la manera de vivir de sus habitantes... No es algo fácil de resumir en un episodio, ni en cuatro ni en diez, y sin embargo la serie logra salir aceptablemente bien del empeño, aunque —y en esto sí que coincido cien por cien con algunas críticas— lo que no consigue es transmitir demasiado interés por los diversos personajes que pueblan ese mundo y mucho menos por sus enredos amorosos, que se antojan forzados y artificiales, diseñados para dar pie a algunos giros argumentales más o menos sorpresivos más que por su coherencia y credibilidad. Ni siquiera parece que los actores se lo crean mucho, la verdad, y en eso radica la parte más floja de «Krypton»: las interpretaciones no son precisamente dignas del Actor's Studio, pero también es cierto que ganan credibilidad conforme avanza la serie.

Mención aparte merecen los efectos especiales de los que hace gala la serie: absolutamente espectaculares; desde la apabullante nave de Brainiac hasta las cámaras donde flotan los bebés nonatos kryptonianos, todo rezuma estilo, elegancia y respeto por el diseño clásico de lugares, vestuario, objetos y villanos procedentes de los cómics de Superman. La primera aparición del tirano galáctico en todo su verde esplendor, con esos ojos negrísimos y carentes de toda emoción es un subidón para cualquier fan de los tebeos originales, sobre todo de la magnífica saga que llevaron a cabo Geoff Johns y Gary Frank hace más o menos una década con la que se redefinía el personaje y en la que se han basado claramente los creadores de la serie para dotarlo de imagen y de motivaciones. Chapeau. Y sigo en spoilers, porque el último epìsodio de la primera temporada es tan antológico que no puedo resistirme a desgranarlo en esa sección.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Y es que, si la primera temporada de «Krypton» se merecería objetivamente un seis, este último capítulo se eleva por encima del resto de tal manera que logra, en mi opinión, subir la nota media de toda la serie en un punto entero. En él tenemos una explicación fascinante y aterradora de hasta donde llega la obsesión y crueldad de Brainiac, la espléndida secuencia del ataque de la nave del tirano galáctico a Kandor, el sacrificio del prota... y, sobre todo, a ese Zod megalomaníaco que todos los viejos aficionados a los cómics DC queríamos ver. Porque durante toda la serie se le había visto el plumero de vez en cuando, sí, pero hasta este episodio el general no había demostrado sus auténticas intenciones: no tanto salvar Krypton y prevenir de paso el nacimiento de su peor enemigo, como gobernar el planeta y utilizarlo como base para llevar a cabo su acariciado proyecto de fundar un imperio intergaláctico. Ese «kneel before Zod!!» que espeta a un grupo de dignatarios kryptonianos entre los vítores de sus partidarios y ante la mirada entre confundida y asustada de su madre resulta estremecedor, absolutamente creíble y de lo más coherente con el personaje que hemos visto hasta ahora. Y la última imagen del capítulo... ni en esta sección la voy a revelar. Solo diré que no por previsible resulta menos impactante y espectacular. Es un cliffhanger como la copa de un pino que hace que, al menos el que suscribe, se muerda las uñas de impaciencia hasta que estrenen la segunda temporada.

En definitiva, una buena serie de ciencia-ficción que puede llegar a ser magnífica si continúa en la estela de lo ofrecido en el último episodio de su año inaugural.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para