Como he leído en alguna crítica experta (aquí mismo), la desnudez moral de Hanna, la que nos interesa, queda paliada por su desnudez carnal, sexual... Además, un amor furtivo e igualitario, pasional, ¿con un chiquillo de quince años? Me resulta, realemente, poco creíble. Aunque, en fin... Tiene un buen final, y Kate Winslet borda el papel. Está bien, la película.

Esta película, quizá, es el estreno del año. No puedo estar más profundamente emocionado: no sabía lo que me iba a encontrar al verla, y no he quedado para nada decepcionado, sino que estoy exultante. ¡Eddie Redmayne como mago, y todos los actores que le acompañan en su gesta...! ¡Demencial! ¡Maravilloso! Y todas esas criaturas... ¿Puede estar mejor construido? Me encanta la reconstrucción de la época, la acción de la escena sin que se pierde profundidad. Lo único que me resulta un tanto menor es el imaginativo, pero porque no nos viene de nuevas este mundo mágico. En fin, por todo el cariño que le acabo teniendo a esta peli: ¡un 10!

¿Clásico del cine americano? Lo siento, señor Burton, pero tendría que darle explicaciones a tantos genialísimos directores para decir eso... Aún así, es una bonita fábula para ensanchar la historia ficticia de los E.E.U.U. Preciosa caracterización, interpretación muy notable de Depp, interesante imaginario... Muy buena, al fin y al cabo

Deliciosa. Exquisita. Excepcional. Sobre todo, conmovedora. Una representación magnífica de una relación que podríamos tildar de: amistad, cariño fraternal, protección paterna o dulce, profundo y verdadero amor.

La mejor actuación que he visto este año es la de Truman Capote, por Philip Seymour Hoffman. Recomiendo ver, como siempre, la película en idioma original: esta vez especialmente, porque la voz de Hoffman se vuelve prodigiosa en carnes de Capote.