Me sorprendo cuando leo las críticas de los que le dan muy buena nota a esta película. Tal vez tienen razón y es un gran estudio de la complejidad del alma infantil (por cierto gran fallo que el personaje viaje hasta una isla en lugar de refugiarse en un escondite e imaginarlos).
Pero como dice mi título, tengo un gran problema: los peluches. Es que me parecen disfraces de fiesta de instituto. Las expresiones de las caras estan mas o menos conseguidas aunque hay algunas predeterminadas por su construccion, pero esos cuerpos...
Culpa mía.

¿Por que escribir una crítica cuando ya hay 295?

Pues simplemente por poner una onza en el otro platillo de la balanza (el que está por el techo).
Cuando no veo otra cosa que dieces y nueves, incluso entre mis almas gemelas, no puedo pensar sino en que me equivoco.

La película se me hizo larguíiiiiiiiisima (¿todas con acento?) y hacia el final creo que dí alguna cabezada. Quizá ahí se me escapó lo sublime.

He leído bastantes de las críticas elogiosas y sigo sin saber que me perdí y por qué hacía falta tanto tiempo para contarlo. Me sentí viendo más de lo mismo, salvo la aportación de la personalidad del joker que realmente llena la pantalla con su presencia.

Como dicen los americanos: mis dos centavos.

La empiezas a ver con ilusión por la sinopsis y al cabo de unas cuantas repeticiones, descubres que estás mas aburrido que otra cosa.
Todo es triste, gris y poco imaginativo.
Sospecho que todo está muy oscuro para que no se vea lo poco que transmiten los actores.
Hay muchísimo que ver para perder el tiempo en esta nimiedad.
Netflix, espabila.

Cada día mas harto de películas descerebradas (putas películas descerebradas que diría el guionista) disfrazadas de modernidad por un ritmo rápido y su supuesta frescura. Con el adjetivo de fresco nos intentan colar las mayores simplezas.
Me puse a ver la película con toda la ilusión después de ver las críticas y la puntuación de esta web y no daba crédito a mis ojos (ni a mis putos oídos).
Tengo que decir que tampoco me gusta Tarantino, al que el tiempo pondrá en su sitio (no junto a John Ford, según creo).
Ya sé que nadie leerá esta crítica que hace la número 39 creo, pero si alguien la lee, y tiene más de 20 años, algún cine visto y algo en el cerebro, se ahorrará la tortura de intentar verla.