El Pregón es una comedia española que, sin querer reinventar nada, cumple con su objetivo: hacerte reír y pasar un buen rato. Es una de esas pelis ligeras, con humor muy nuestro, que tira de tópicos de pueblo y situaciones surrealistas para sacarte carcajadas. La química entre Andreu Buenafuente y Berto Romero es el alma de la peli. Su dinámica de hermanos es divertidísima, con piques y momentos absurdos que funcionan súper bien.

La trama, aunque simple y algo predecible, tiene su gracia. No se complica demasiado y se centra más en las situaciones cómicas y en el contraste entre el mundo rural y las personalidades excéntricas de los protagonistas. Eso sí, si no conectas con ese tipo de humor algo "costumbrista", puede que se te quede un poco floja.

A nivel técnico, no es que sea una película que vaya a romper moldes, pero tampoco lo necesita. Se apoya en sus diálogos, sus gags y en el carisma de su dúo protagonista. Es perfecta para esos días en los que quieres desconectar, reírte un poco y no darle demasiadas vueltas a la vida.