Es una pena porque a ratos (muy breves) te lo puedes pasar bien viéndola pero nunca llegas a cogerle cariño. No tiene un género muy marcado, y no se sabe muy bien si pretende ser una película de terror graciosa o una comedia que te asuste. De todas formas, no se hace pesada y su reparto, en su mayoría gallego, también suma. Con relación al guión, es potencialmente mejorable, pero contiene sorpresas que harán escapar a la película de lo tópico.

Destacar a Luis Zahera, del que me declaro muy fan, y del que creo que es un grandísimo actor que nunca defrauda en sus actuaciones, que siempre logran divertirme.

Soy fan de las comedias estúpidas y sin sentido, pero esta película es carente de gracia alguna. ¿Chistes? guarros, sin sentido, gays con mucha pluma que se supone que deben hacer reir, ración de pechos escasa para una película de este tipo y no provoca ni una sola carcajada que te brote desde el interior. Y yo me reí con Freddy, el colgao. Ahí lo dejo.

Sin ser muy admirador del Clint Eastwood más duro, de aquel Harry el Sucio y demás historias, si que lo soy sin embargo (y mucho) del Clint que se ríe de su propia vejez en sus últimos papeles.
Un conjunto de emociones enlatadas en esta comedia romántica que incluyen un poco de cada cliché ya inventado. Sin embargo, el reparto mantiene a esta película a flote, sobresaliendo por encima del resto el bueno de Clint. Varios giros de guión hacen que la película mejore cuánto más se acerca el final, con lo que llega a dejarte un buen sabor de boca.

Durante los primeros minutos parecía que iban a desarrollar un punto de vista de cómo surge el apocalipsis en la ciudad de Rick Grimes, todo va bien y es interesante hasta que...