Para poner las cosas en contexto, vi esta secuela antes que la primera película de la saga, solo tenía 5 años cuando la emitieron en la 1 de Televisión Española, mi intención era entender la historia sin necesidad de verlas en orden, pero lamentablemente esta película me dejó con muy mal cuerpo y sabor de boca y la sensación de que había perdido mi tiempo valioso, aunque la primera entrega tampoco es una obra maestra al menos tiene cierto encanto en comparación con esta desastrosa secuela.

Es un ejemplo perfecto de cómo una secuela puede caer en la trampa de intentar replicar el éxito de su predecesora sin aportar nada nuevo o interesante, lamentablemente esta secuela carece completamente de ingenio y se hunde en la estupidez sin sentido, desde el principio es evidente que esta película se esfuerza por ser graciosa pero en lugar de ofrecer humor inteligente, se hunde en un pozo sin fondo de tontas y estúpidas payasadas que dejan al espectador deseando que hubiera invertido su tiempo en otra cosa.

Toda la película está llena de momentos estúpidos y asquerosos que no tienen ningún valor cómico, pero la peor escena de todas es sin duda una que comento en spoiler, en lugar de construir un humor inteligente o situaciones divertidas parece que se contentaron con recurrir a lo más bajo y vulgar, una película que carece de gracia, inteligencia y de cualquier encanto que la primera entrega pudiera haber tenido.

No la recomiendo en absoluto ya que esta película simplemente no logra entregar una experiencia divertida ni entretenida, en su intento de ser cómica solo logra ser estúpida y tonta, mejor recordar con cariño la atracción del Tren de la Bruja en la feria y su carismático artista vestido de gitana y evitar acordarme de esta mierda a toda costa.

El Rey de la Granja me sorprendió gratamente para ser una producción española, nos sumerge en un universo único donde la fantasía se entrelaza con la realidad, la combinación de dibujos animados y actores reales, respaldada por la participación del carismático cocinero vasco Karlos Arguiñano, crea una experiencia visualmente cautivadora.

La trama, protagonizada por un valiente extraterrestre en busca de salvar a su pueblo se convierte en una aventura entrañable cuando, por un giro cómico del destino, adopta la apariencia de un pollo de dibujos animados al llegar a la Tierra, este peculiar choque de mundos desencadena situaciones cómicas e inesperadas, especialmente al interactuar con niños en una granja escuela.

A pesar de su originalidad y la imaginación desbordante en la narrativa, resulta lamentable como esta película ha sido tan infravalorada y ninguneada con el tiempo, por lo menos ofrece una trama interesante y bien narrada, mereciendo más reconocimiento del que ha recibido, es desconcertante cómo otras producciones españolas menos innovadoras han sido sobrevaloradas mientras que esta obra maestra permanece injustamente marginada. En comparación con verdaderos bodrios como El Espinazo del Diablo que recibió elogios desproporcionados, El Rey de la Granja destaca por su frescura y originalidad, la trama de esta última es una verdadera fábula moderna mientras que la primera puede ser interpretada como una alegoría simplista de conflictos.

Es una película que merece tener más reconocimiento como una película de culto en el cine español, destacando sobre todo por su creatividad y capacidad para ofrecer una experiencia única, y su nota injusta no refleja la calidad que aporta al panorama cinematográfico español.

Descubrí esta película de una manera peculiar, fue a través de la serie animada online Huérfanos Electrónicos, en esa serie los soldados del villano Lane Trola, hacían guiños a la famosa frase ¡Abogado! despertando mi curiosidad, intrigado decidí indagar y descubrí este peliculón, este inesperado encuentro amplió mi aprecio por la película, demostrando cómo las referencias pueden ser puertas de entrada a experiencias inolvidables.

El cabo del miedo es una obra maestra que destaca por la tensión intensa que mantiene a lo largo de toda la película, la interpretación magistral de Robert de Niro como Max Cady es realmente impactante, logrando transmitir la complejidad del personaje asesino, criminal, enfermizo, amargado y obsesionado con la idea de vengarse de su abogado, que le estafó y estuvo varios años en prisión, a diferencia de la versión de 1962 este remake se destaca como mi favorita, y es comprensible dada la profundidad que De Niro aporta al personaje.

La icónica frase de ¡Abogado! ha trascendido el miedo para convertirse en un fenómeno viral, generando risas y numerosas parodias, a pesar de su tono inquietante ha logrado ser reinterpretada de manera humorística, mostrando la capacidad de la película para impactar de diferentes maneras en su audiencia, este elemento añade una capa adicional de complejidad a la película, demostrando su impacto duradero en la cultura popular.

El Cabo del Miedo no solo es una experiencia cinematográfica llena de tensión y magistralmente interpretada por Robert De Niro, sino también una lección de vida que paso a contar en spoiler, su capacidad para impactar y resonar a nivel personal se convierte en más que un thriller, es una reflexión poderosa, recomiendo esta obra maestra a aquellos que buscan no solo una trama intensa, sino también una película que deja una impresión duradera y ofrece valiosas lecciones de vida.

En ese mismo año 2017 disfruté de Es por tu bien en el cine de las Arenas de Barcelona junto a mi padre y hermana, decidimos verla mientras esperábamos noticias sobre mi primer trabajo que intenté enviar al Salón del Cómic de Barcelona en busca de oportunidades editoriales, pero lamentablemente resultó ser un fiasco debido a tanta competencia o por desinterés.

La película protagonizada por Roberto Álamo, Javier Cámara y José Coronado cuenta la historia de tres padres sobreprotectores que lidian con el crecimiento de sus hijas y sus primeras relaciones, a parte de ser graciosa lo que más me cautivó fue la cuidada escenografía del chalet de uno de los personajes, evocando recuerdos de agradables reuniones familiares y barbacoas veraniegas, la película logró transportarme a esos momentos de mi infancia creando una conexión especial.

Aprecio especialmente la ausencia de escenas de sexo forzadas, algo que suele ser común en el cine español, esta elección muestra un enfoque más auténtico y agradable para una comedia evitando clichés innecesarios, los personajes a pesar de sus exageraciones cómicas tocan temas universales como es la sobreprotección de los padres.

Aunque no calificaría la película como una obra maestra se ha convertido en una de mis comedias españolas favoritas junto con Los managers (2006), no busca ser la octava maravilla del mundo pero logra proporcionar un rato agradable y divertido mientras reflexiona sobre la crítica social a los padres sobreprotectores, definitivamente recomendada para aquellos que buscan una buena dosis de humor sin complicaciones.

El reboot de Las Supernenas lanzado en 2016 es un desastre en comparación con la serie clásica de los 90, a diferencia de la original esta nueva versión carece de la singularidad, tono y estilo de animación que caracterizaban a cada serie en la época dorada de Cartoon Network, la falta de creatividad es evidente, ya que todas las series actuales de Cartoon Network como Hora de aventuras, Historias corrientes, Tito Yayo, Steven Universe, El asombro mundo de Gumball y Clarence parecen seguir una fórmula predecible y presentan una calidad de animación homogénea.

A pesar de mantener las voces originales en el doblaje castellano, la serie no logra capturar la esencia de la serie antigua, aunque se agradece la continuidad de algunos actores de doblaje, la ausencia de otros como Javier Viñas en el papel del narrador que ahora dobla a Mojo Jojo, ya que Miquel Cors y Adrià Frías fallecieron y fueron los que doblaron al personaje en la serie original, y los cambios inesperados en la interpretación de personajes como Ese, contribuyen a la sensación de desconexión con la serie clásica.

La tramas del reboot resultan vacías, predecibles y carentes de la chispa que hizo que la serie original fuera tan entretenida y especial, aunque no he visto muchos episodios de esta nueva versión la falta de incentivo para hacerlo es comprensible, ya que la nostalgia por la serie de los 90 es difícil de superar.

Este reboot no logra estar a la altura de su predecesora en términos de calidad y encanto, y os recomiendo ver y disfrutar de la serie original ya que dejó recuerdos duraderos y gratificantes en comparación con este innecesario reboot.