Los puentes y cómo los pétalos caían me parecieron imágenes alucinantes ,aunque todo es de deslumbrante colorido en esta película. Mucha gente me decía que era muy linda, que había que verla. Y lo hice recientemente. No me arrepiento pero no estoy eufórico. Me gustó la presentación, aunque comenzar un film con un relato requiere de mucha concentración para recordar datos básicos. Me pregunto si toda esa información inicial es absorbida adecuadamente por los niños. Me respondo que no. No creo que muchos entendieran quién era quien, al menos al principio. Tampoco entiendo por qué la ancianidad tuvo que ser mostrada de forma tan grotesca. Coco y también su hija al envejecer se convirtieron en elefantes, arrugado uno, chueco el otro. Sus cabezas crecieron desproporcionadamente y si bien una tenía expresión dulce, la otra ni eso. Y no creo que las mejicanas mayores sean así. Arrugadas, tal vez gorditas como en todas partes pero, ¿por qué pintarlas tan desagradables? En fin, eso me pareció denigrante para el propio sexo femenino de esa población. Y para finalizar discrepo que sea una película disfrutable más allá del colorido y tal vez la música por niños de menos de 10 o 12 años. O tal vez sí, pero no creo equivocarme en que no les será fácil contar más que había un niño que quería cantar y la familia no lo dejaba...