Parece el camarote de los hermanos Marx pero sin el camarote y sin el genial trío. Probablemente los gags funcionarían en la época pero hoy, desde luego, no: los actores hacen bromas muy forzadas y hay escenas que duran demasiado en relación a la trama, probablemente porque el guión no daba para más.

En ocasiones no hace falta un gran presupuesto ni un elaboradísimo guion para contar una buena historia. Voces es uno de esos casos: desarrolla una trama simple pero que va directa al corazón, aunque con algunas carencias que uno puede pasar por alto sin mayor remordimiento. Amy Irving es sin duda lo mejor de la película: interpreta a una chica sorda cuyo ambiente le ata a permanecer entre las paredes de la sordera. Sin embargo, un aspirante a cantante con una complicada familia se enamora de ella. El choque entre sus dos mundos será también una lucha de sonidos, donde, como en casi todas estas historias, acaba triunfando el amor, esa fuerza que termina imponiéndose a todas las demás. Si te gustó Love Story te parecerá aburrida, pero es de las que merecen una oportunidad.

Guión sin atractivo, escenas demasiado largas, actores mal dirigidos, una fotografía horrorosa: todo eso y más, en una película absolutamente innecesaria.

Típico ejemplo de una buena novela infantil pero mal llevada al cine. Irons interpreta un mal guión haciendo lo que puede, y su hijo lamentablemente tampoco llega. Escenas demasiado largas y situaciones inconexas que tratan de reproducir el ambiente de la novela, pero sin ningún éxito.

Una película totalmente innecesaria en la que ni siquiera Álvaro de Luna consigue poner un poco de lustre en un guión tan pobre y plagado de tópicos. Mal intento de "españolizar" un estilo de thriller americano de jóvenes aventureros.