Jonas es un hombre homosexual atormentado por su pasado (al final del film sabremos el motivo del trauma), quien durante la primera parte del film toma una serie de decisiones bastante erradas, y que nos va llevando como espectadores, a un viaje al pasado para mostrarnos el peso de la culpa y la búsqueda del perdón.

La premisa del film es bastante potente e interesante, aunque por momentos la historia decae un poco en su narrativa y falla al no profundizar más en los personajes.

Sin embargo, las actuaciones de Félix Maritaud (Jonas adulto) y Nicolas Bauwens (Jonas adolescente) saben llevar por buen camino el film, y la dirección de Christophe Charrier hace que la película se disfrute bastante.

Uno de los pilares que fundamenta nuestra personalidad como seres humanos, es la identidad sexual, que se supone debemos definir en nuestra adolescencia. Bueno, y digo “se supone” porque hay quienes desde muy pequeños logran esa identificación, y también están aquellos que se pasan toda la vida tratando de lograr ese objetivo y el cual simplemente esquivan.

En “Harvest” tenemos la oportunidad de convertirnos en cómplices de un par de jóvenes, que a través de sus vivencias y explorando sus inclinaciones, van moldeando esa identidad sexual que para algunos es difícil de asumir. Para finalmente llegar a identificarse como hombres. Para esto el director se toma su tiempo, nos muestra a cada personaje detalladamente pero haciendo énfasis en sus miedos y confusiones, de manera pausada pero armoniosa, encajando perfectamente con el campo y la ciudad del rio como fondo de la historia. Una película, para disfrutar con todos los sentidos.

Carta abierta a J.K. Rowling.

Estimada Rowling.

Como sabes nunca he sido fan de tu trabajo (perdón por el tuteo pero estamos en confianza), pero si algo he aprendido durante todos mis años viendo cine, es que independientemente que te guste o no una película, se debe reconocer su aporte a la industria. El universo de Harry Potter es vasto, mágico y por ratos interesantes, debo reconocer que ha marcado un hito en la historia del cine.

Ayer vi tu última obra “Animales Fantásticos: Los Secretos de Dumbledore”, y mientras la proyección avanzaba me era imposible preguntarme ¿Hacia dónde vas con tu saga? ¿Por qué eliminas personajes así sin explicaciones y pones otros que no vienen al caso y poco importan en la historia? ¿Por qué los personajes importantes, como Credence y Tina, perdieron fuerza en la historia y quedaron en un segundo plano? ¿A qué huelen las nubes?, bueno me pierdo en mis pensamientos como tú con tus historias.

Volviendo a Los Secretos de Dumbledore, quiero decirte que tampoco entendí mucho el titulo porque aquí secretos no había, todo lo planteado ya se sabía de películas anteriores y los giros argumentales daban vueltas, y más vueltas pero nunca llegan a un desenlace coherente.

A tu favor, querida Rowling, quiero decirte que el casting estuvo de maravilla: Eddie Redmayne, Ezra Miller, Dan Fogler y Callus Turner están muy bien en sus personajes, se nota su pasión y tampoco quiero dejar de mencionar a Mads Mikkelsen quien a mi parecer, salió bien librado de toda la polémica que podía generar este cambio de actor.

Me despido, no sin antes decirte, que espero que el desenlace de esta historia sea igual o más épico que HP.

Saludos Cordiales.

Una de las razones por las que Megan Fox no continúo en ésta saga, fue uno de los tantos comentarios que hizo cuando se termino de filmar la segunda parte de Transformers, el cual sí mi memoria no me falla, decía que en esta película “no se actuaba”. Y si este comentario es cierto, tiene toda la razón esta sensual mujer. Los verdaderos protagonistas de esta película (y de las anteriores entregas también) son los efectos especiales. Impecables y ruidosos, es la mejor forma de describirlos; únicamente como la gran industria cinematográfica de Hollywood nos tiene acostumbrados a ver.

Aburrida y pretenciosa, así veo esta tercera entrega, además de ser completamente innecesaria, ya que no propone nada nuevo al género y tampoco le aporta elementos esenciales al débil guión que ha caracterizado esta trilogía. En pocas palabras, ya todo está visto y hecho para Transformers: ¿Cuántas veces nos han invadido los alienígenas con el propósito de conquistar la tierra? ¿Cuántas veces van a destruir los norteamericanos sus ciudades? ¿Cuántas veces tendremos que escuchar una banda sonora que redunde tanto en los clichés del cine “heroico”?

En fin, son muchas los sinsabores que me deja esta presumida e irritante película.

Las Horas Contadas, está basada en una historia real ocurrida en 1952 y narra el rescate que emprende un pequeño bote salvavidas a la tripulación de un buque petrolero, que una de las peores tormentas del siglo anterior, partió en dos; y aunque el film no reinventará el género de aventuras marinas y rescates; hace bien el trabajo y logra atraparnos por unos momentos en su “tormentosa” historia.

El personaje principal interpretado por Chris Pine logra centrarnos en la narrativa del film (narrativa que por momentos falla) y emocionarnos con sus osadas hazañas. Los demás personajes también hacen bien su trabajo, aunque está un poco desaprovechado el papel semi-antagónico de Eric Bana.

Indiscutiblemente, el mayor logro de Las Horas Contadas está en sus efectos visuales, ya que logra recrear perfectamente una tormenta infernal en un vasto océano mostrando el terror vivido por los protagonistas con escalofriante verosimilitud. Siempre he pensado que las películas de estos géneros deberían cuidar los guiones tanto como lo hacen con los efectos especiales.