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Críticas 58
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
16 de septiembre de 2020 2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cada año el Festival de Cine Alemán en Buenos Aires nos acerca nuevos films de la cinematografía germano parlante. Esta vez su edición número 20 se realizó vía streaming con películas que habitualmente no se encuentran en las plataformas más populares. ¡Los cinéfilos, agradecidos!
“El Caso Collini” está basado en una novela de Ferdinand von Schirach, escritor y abogado penalista, especialista en novelas de suspenso.
La adaptación cinematográfica que el director Marco Kreuzpaintner (“Trade”/2007) trata justamente del crimen, la culpa, la justicia y la impunidad en la que se cobijaron muchos asesinos del Tercer Reich, gracias a la ley que el ex magistrado nazi Eduard Dreher redactó con el fin de poner fin a las investigaciones, excluyéndolos de la responsabilidad penal de sus crímenes.
La película abarca tres líneas temporales, la actualidad, la década del ‘80 y la del ‘40, en pleno apogeo nazi en Italia. El protagonista, Caspar Leinen (Elyas M’Barek, un abogado recién diplomado recibe, como defensor de oficio, la causa de la muerte de Jean- Baptiste Meyer, un acaudalado industrial, asesinado a sangre fría por Fabrizio Collini (Franco Nero) quien se niega rotundamente a revelar el motivo de tal acción.
Cuando entra en autos, Caspar se da cuenta de que la víctima era su protector y mentor, dando lugar a recuerdos de su juventud en la mansión de los Meyer y su amistad con los nietos de Jean-Baptiste, particularmente con la bella Johanna (Alexandra Maria Lara). Cuando se inicia el juicio, Johanna trata de convencer a Caspar de que abandone la defensa, sin embargo él le responde que se mantendrá leal a sus principios hasta descubrir la verdad, así como un médico, por su juramento, trataría de salvar la vida de un asesino serial. Cuando la verdad sale a la luz, el arrepentimiento de Johanna llega demasiado tarde.
Mientras miraba “El Caso Collini” vino a mi memoria aquella película dirigida por Costa Gavras en 1989: “Mucho más que un Crimen” (Music Box) protagonizada por el gran actor alemán Armin Mueller-Stahl y Jessica Lange como su hija abogada, que decide defenderlo de las acusaciones por su pasado nazi. Lógicamente con diferentes vaivenes argumentales, la confianza ciega en su amado padre es la misma que Johanna deposita en su abuelo, y a pesar de revelarse la verdad, afirma que solamente “cumplió órdenes”. Cuando los sentimientos se anteponen y nublan los principios éticos…
Género: Thriller político. Duración: 118 minutos.
6 de marzo de 2020 2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Retrato de una Mujer en Llamas” (Portrait de la Jeune Fille en Feu) 2019
Dirección: Céline Sciamma

Presentada en el último Festival de Cannes, donde obtuvo el premio al Mejor Guión, el film narra una historia de amor en el siglo XVIII, en algún lugar de la costa de Bretaña.
Al estilo de una novela romántica, la cámara de Céline Sciamma, profundiza en la descripción de los sentimientos de los personajes, más que en la acción, logrando una película de ritmo lento, que apela a los sentidos, con extraordinario resultado.
Como era habitual en aquella época, Héloise (Adèle Haenel) ha sido prometida en matrimonio por su madre (Valeria Golino) a un caballero milanés. El cuadro de la novia, infaltable en todas las familias aristocráticas, debía ser pintado por encargo. La bella Héloise rechaza posar para ese retrato que representará su desdicha.
En una escena que recuerda a “La Lección de Piano” (Jane Campion) llega Marianne (Noémie Merlant), una pintora en ascenso, quien aplica toda su técnica en la realización del retrato. El lienzo no conforma a Héloise, dejando paso a un vuelco en la narración, con la tenaz y detallista fotografía de Claire Mathon (Premio 45th. César Awards).
Este universo femenino lo complementa Sophie (Luàna Bajrami) una criada en apuros, que protagoniza una de las escena más conmovedoras, teniendo en cuenta la condición social de su personaje.
La calidad interpretativa de Noémie Merlant y Adèle Haenel se justifica en cada gesto, mirada y silencio, haciendo equilibrio entre la cautela y el erotismo.
Con estética pictórica, el film va construyendo gradualmente el vínculo amoroso entre Héloise y Marianne, recreando con notable acierto la luminosidad de los interiores de la época y delineando las pasiones y temores de ambas. Héloise, recién salida del convento, es altiva y caprichosa, pero logrará su liberación como musa inspiradora de Marianne.
¿Es posible extrapolar esta historia a la época actual? Sí y no. Si bien es imposible y vano aplicar los valores del siglo XVIII al mundo de hoy, el film aspira a transformarse en un clásico del drama romántico. En 2013 “La Vida de Adèle” desató mucha polémica, al recibir la Palma de Oro en el Festival de Cannes. En este caso, la poesía y el lenguaje cinematográfico de “Retrato de una Mujer en Llamas” la supera ampliamente.
28 de agosto de 2022 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine mexicano ha retratado en pantalla una mirada crítica de los dramas vividos por gran parte de su población, a raíz de la corrupción política, el crimen organizado y la inequidad social. Películas recientes como “Noche de Fuego” de Tatiana Huezo, “Nuevo Orden” de Michel Franco, o “Yo No Estoy Aquí” de Fernando Frías, han sido presentadas y reconocidas en festivales internacionales con gran repercusión de la crítica especializada. En este mismo tono está “La Civil” de la directora Teodora Ana Mihai, premiada en la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes.

Una escena de la vida cotidiana inicia el film. La madre, Cielo (Arcelia Ramírez) conversa con su hija Laura, mientras se maquilla para salir con su novio, Lisandro, con la telenovela de fondo en el televisor encendido. Cielo ni siquiera intuye lo que pasará después, cambiando su vida para siempre, cuando una camioneta color cereza intercepta su auto y un joven, El Puma (Daniel García) le exige una gran cantidad de dinero, a cambio de volver a ver a Laura con vida. Así se inicia este viaje de Cielo en busca de su hija desaparecida.
Cielo y el padre de Laura, Gustavo (Álvaro Guerrero), su ex esposo, reúnen el dinero y pagan el rescate, sin denunciar el secuestro, para no agravar la situación. Luego, los secuestradores les piden más dinero, pero la joven sigue sin aparecer. Después de varios días, Cielo decide dar parte a la policía, que la atiende con su habitual negligencia, mientras los llamados amenazantes se suceden y su casa es acribillada a balazos. Esta madre, que no se da por vencida, comienza a investigar, seguir y fotografiar las caras sospechosas de los alrededores, reuniendo información, que comparte con el Teniente Lamarque (Jorge Jiménez), quien decide ayudarla, cuando le incendian el auto en la puerta de la casa. Es aquí cuando Cielo entra en un terreno pantanoso, metiéndose en los tugurios de las afueras, donde han retenido a los secuestrados, participando de las violentas detenciones efectuadas por la milicia, o descubriendo las fosas comunes ocultas de los desaparecidos. Es alarmante ver como casi toda la población de esta ciudad chica está cooptada por las bandas de narcotraficantes, unos, por miedo, manteniendo un hermético silencio encubridor, y otros, por interés o por presión, participando de los delitos.

Filmada al norte de México, en el Estado de Durango, “La Civil” inicialmente iba a ser un documental, porque la directora había visitado el lugar y relevado testimonios de verdaderas madres que buscaban a sus hijos desaparecidos, pero por la peligrosidad de la situación imperante, el film terminó siendo una ficción.
La película transita un ritmo pausado, acompañando a la actriz Arcelia Ramírez en este complejo rol, donde está presente en todas y cada una de las escenas, con primeros planos, fotografiados por Marius Pandur, que captan en toda su intensidad las emociones de Cielo a través de su peregrinar de búsqueda y venganza.
Álvaro Guerrero, a quien recordamos en “Amores Perros” de Alejandro González Iñárritu, compone a este infiel y vulnerable ex marido, más temeroso y dubitativo que ella. Y Daniel García, protagonista de “Yo No Estoy Aquí”, otra vez vuelve a convencer, como el narco de sonrisa sardónica y dignidad irrecuperable.
“La Civil” es una fiel representación de este peligroso y muy dañado tejido social.
16 de diciembre de 2020 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El exitoso director americano David Fincher es famoso por sus thrillers psicológicos con personajes siniestros, manipuladores o sociópatas. Esta vez, desde su último largometraje de 2014 “Gone Girl” o la serie “Mindhunter”, los ha abandonado, para ofrecernos una pintura de la industria cinematográfica de Hollywood en las décadas del 30 y 40. El resultado de este cambio de rumbo es “Mank”, basada en la trayectoria del escritor Herman Mankiewicz (Gary Oldman), guionista del célebre film “Citizen Kane” de Orson Welles (Tom Burke).
Para la historia del cine, la película de Welles marcó una evolución significativa en la técnica cinematográfica y el manejo del tiempo, pero también arremetía contra unos de los personajes más controvertidos de la época, William Randolph Hearst (Charles Dance), empresario, inversionista y político, propietario de múltiples medios de comunicación, entre periódicos, revistas y emisoras de radio, y que también incursionó en la producción de cine. Desde todos esos foros, Hearst ejercía una manipulación de la opinión pública, frecuentemente traicionando la ética periodística.
Fincher demuestra cómo la industria hollywoodense estaba controlada por estos grandes monopolios. Las productoras financiaban las películas y todos los que trabajaban en su realización eran dominados prepotentemente por sus ejecutivos. La escena en que Louis B. Mayer (Arliss Howard) pope de la Metro Goldwyn Mayer, anunció la quita de la mitad del salario de los empleados, poniendo énfasis en que se trata de mantener unida a la familia, es una patética muestra de esa arbitrariedad e hipocresía.
Mientras Mank escribe su guión a contrarreloj, postrado en cama después de un accidente automovilístico, asistido por Rita (Lily Collins) se suceden flashbacks que nos ponen en contacto con sus emociones, sus vicisitudes en el mundo del espectáculo y sus ideales progresistas. Alcohólico y apostador empedernido, ocasionalmente acompañado por Sarah, su esposa que todo lo soporta, se siente vulnerable, pero a la vez capaz de escribir su mejor versión, la que lo llevará a ganar el Oscar a Mejor Guión Original en febrero de 1942.
La dirección de fotografía de Erik Messerschmitt, el diseño de producción de Donald Graham Burt y la edición de Kirk Baxter, logran una puesta en escena de cine clásico, en un blanco y negro que resalta el claroscuro de ambientes y personajes, musicalizado glamorosamente por el “score” de Trent Reznor y Atticus Ross.
Siempre es un enorme placer ver actuar a Gary Oldman. Su vasta galería de personajes como Beethoven, Churchill, Drácula o Stansfield, el iracundo policía de “El Profesional”, siempre empatizan con el espectador y le tiende un vínculo suficientemente fuerte como para ser creíbles. Su lucimiento va más allá de una simple performance, en escenas llenas de ternura junto a Marion Davies (Amanda Seyfried), actriz y amante de Hearst, mientras recorren los jardines palaciegos del magnate, plagado de animales exóticos, o en el monólogo de borrachera, en un festín del millonario, parafraseando los ideales del Quijote. Todo el reparto que lo acompaña está bien calibrado, interpretando a personajes reales que participaron en la fábrica de sueños del cine clásico.
Pero también aspiración de notoriedad y reconocimiento público de figuras olvidadas, tan predominantes en la historia del séptimo arte. Propósito gratamente cumplido.
Género: drama. Duración: 131 minutos. Disponible en Netflix.
1 de septiembre de 2020 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
HARRIET (2019)
Dirección Kasi Lemmons

Es la primera vez que el cine pone en pantalla la historia de Harriet Tubman, una mujer, nacida como esclava en Dorchester (Maryland), que se convirtió en activista política y abolicionista en Estados Unidos, en los tiempos de la Guerra de Secesión, a mediados del siglo XIX. Un ícono de la lucha por la libertad, con plena conciencia de sus derechos, dentro del universo femenino.
Araminta (su verdadero nombre) era conocida en la plantación como “Minty”, o la “chica de los desmayos”, dolencia que le afectó toda su vida, como consecuencia de un terrible golpe en la cabeza, perpetrado por su patrón, cuando era adolescente. Éste y otros abusos la impulsaron a escapar, en una épica huida hacia el norte, buscando desesperadamente la libertad.
La primera parte del film, nos hace partícipes de su fuga de la plantación, sorteando toda clase de obstáculos, siempre perseguida por Gideon (Joe Alwyn), hijo de Eliza (Jennifer Nettles), propietaria del lugar, junto a otros cazadores de esclavos. En este tránsito hacia su emancipación se perfila el temperamento de esta temeraria mujer que pone en riesgo su vida, a punto de morir, antes de seguir siendo esclava, siempre guiada por su profunda fe religiosa.
La directora y guionista Kasi Lemmons, recordada por su magnífica ópera prima “Eve’s Bayou” (1997), recorre con la misma agilidad de Minty a toda carrera hermosos paisajes sureños en una soberbia reconstrucción de época, con la colaboración de John Toll, como director de fotografía.
La performance de Cynthia Erivo como Harriet (el nombre que adopta en su nueva vida) con su figura menuda y su magnífica voz, se sostiene sin altibajos y con enorme desenvoltura, tanto en los escalofriantes momentos de su fuga, como en sus apasionados monólogos en la “ Underground Railroad” (Ferrocarril Subterráneo) una organización clandestina destinada a facilitar la salida de esclavos hacia la frontera con Canadá. A pesar de estar a salvo en Pensilvania, acogida por Marie (Janelle Monáe) y William Still (Leslie Odom Jr.), Harriet regresa una y otra vez al sur para liberar más esclavos, en una milagrosa cruzada para rescatar sus vidas.
Este es el clima de época que transmite el film coronado con el score de Terence Blanchard y el tema principal “Stand Up”, cálidamente interpretado por su protagonista.
“Harriet” es una biopic que invita a meditar acerca de la condición humana y conocer la trayectoria de esta extraordinaria y vehemente mujer en lucha por afirmar su propia dignidad y la de los suyos.
Género: Drama Histórico. Duración 125’
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