No es ninguna obra maestra, pero después de los fallidos últimos trabajos de Álex, da mucho gusto ver qué retorna al buen camino. Es divertida de principio a fin y se ve con gusto. Alberto San Juan y Ernesto Alterio haciendo de ellos mismos, elevan el tono de humor general y el resto cumplen con sus papeles.
En definitiva, una comedia muy disfrutable que no defrauda y que redime a su director.

Lo que en la primera parte resultaba simpático, fresco y entrañable, en esta segunda, resulta tedioso, aburrido y desesperante. Está claro que la pareja funciona medianamente bien pero el tono general de esta película es soporífero. Un humor muy simplón, momentos y personajes de relleno, lo meneamos todo un poco con la coctelera Netflix y otro nuevo producto.
Me ha recordado bastante a la también reciente "Una boda explosiva" de Jennifer López.
Las dos son un producto ridículo y aburrido, pero al menos en está, la pareja Adam Sandler y Jennifer Aniston, siguen funcionando.
En definitiva, una segunda parte sin el encanto de la correcta primera, que decepciona y aburre a partes iguales.

La película intenta contar dos historias. Una historia de amor y la épica historia de la construcción de la torre Eiffel.
Y digo intenta, porque al final tanto una como la otra cojean.
Una historia de amor, contada en escena retrospectiva, y a cuenta gotas, que no va a satisfacer a los amantes del género.
La historia de la construcción de la torre, que también se queda sin que le saquen todo el jugo que podía tener.
En definitiva, como historia de amor nos deja fríos y como la historia de una torre metálica de 300 metros, no da la talla y nos deja con ganas de saber más.
Al menos a mí.

Cuando una película se auto parodia tanto que llega a dar vergüenza ajena en algunos momentos, creo humildemente que se han excedido. Y es lo que pasa en esta nueva película de Thor, que tiene momentos simpáticos (puede que demasiados) y momentos vergonzosos (quizás acentuados, por demasiados momentos simpáticos). Y eso que la película en general no desmerece y no tiene nada que envidiar a otras películas de superheroes con mejor cartel, pero con desilusionante resultado.
En definitiva, una decente película que se hunde por no tomarse ni siquiera un poco en serio. Lo poco gusta y lo mucho cansa.

El comienzo es esperanzador, pero poco a poco se va diluyendo. Al final resulta un poco pesada y se hace larga. Enésimo intento de hacer algo interesante con un par de personajes simpáticos un malo malísimo y poca cosa más. Sólo han faltado un par de canciones para redondear un producto que deja mucho que desear.
En mi humilde opinión, un producto sin gracia y olvidable.