Denostada por la crítica y por la mayoría del gran público, lo cierto es que me ha gustado más de lo que esperaba. La película se ajusta fielmente al libro, ambos bastante fantasiosos, siendo útil leerlo antes de verla para entenderla mejor. La interpretación de Tom Hanks es fría y sosa, y no es la más conseguida de su carrera, aunque hay que reconocer que llena la pantalla como pocos. Preciosa, como siempre, la música de Hans Zimmer.

Sin duda la mejor película de boxeo de la historia. De Niro está genial como acostumbra cuando no hace comedias y Joe Pesci en su línea de personajes que pareciendo normales desarrollan gran violencia en determinadas circunstancias. Scorsese, uno de los más grandes directores de los últimos muchos años, retrata como nadie historias de violencia y personajes desequilibrados. Siempre me ha llamado la atención que en las películas de boxeo se peguen mucho más de lo que en realidad parece en los verdaderos combates. Para mi gusto, “Toro salvaje” es tan buena como “El aviador” y “Casino”, pero no llega a la altura de “Taxi driver” y “El cabo del miedo”, sus dos mejores películas (aunque he de reconocer que aún no he visto “Infiltrados”).

Gritos y sobresaltos continuos. Eso es toda la película. Para colmo, embrollada y mal explicada. Un desastre. Lástima que actores como Donald Sutherland y Sissy Spacek se embarquen en proyectos de este tipo que sólo empañan su magnífica trayectoria profesional.

Película que ofrece pinceladas de cal y otras de arena. Lo mejor: las magníficas interpretaciones de Javier Bardem y Lola Dueñas, la realización, con sus cámaras en movimiento y la fotografía. Lo menos bueno: es una película en la que abunda la demagogia, las frases lapidarias, la filosofía de siempre, por no referirnos al reflejo constante a lo largo de toda la cinta de las tendencias sociales de su director, que no parece respetar opciones contrarias a las suyas y ridiculiza a los jueces y a la Iglesia. Y con esto, no quiero decir que la película no me guste, ni que Amenabar no sea un gran director, que lo es.

Es una película con pretensiones, pero muy lenta y termina haciéndose aburrida. Demasiada filosofía y poca chicha. A pesar de un reparto de lujo, la película no se salva.