¿Alguna vez existió el "monstruo" del lago Ness' o sólo fueron leyendas? Este es el arranque de la película. El científico cuestionado (Ted Danson) es enviado para resolver el misterio definitivamente con todo tipo de tecnología para el caso. Allí encontrará un tranquilo pueblito de gente que no quiere que la situación cambie. Así que cuando parece que no se hallará nada se dará por finalizada la investigación.
Las cosas no son lo que parecen y entremedio se dará una historia de amor también que mueve al científico a tomar una decisión a la hora de informar el resultado.
Esta película se puede catalogar como una comedia familiar, donde el misterio y la sorpresa están presentes.
La fotografía es estupenda mostrando esos paisajes tan hermosos y la banda sonora es muy buena, a cargo de Trevor Jones y el tema final de Rod Stewart que es una joya.
Las actuaciones son buenas y destaca además la de Kristy Graham, como la pequeña hija de la dueña de la posada.
Una película que no pretende ser una obra maestra sino un pasatiempo que sin embargo deja el mensaje de que a veces decir la verdad no es lo mejor, más si eso implica un cambio total en la vida de los pobladores.

Una comedia con toques ecologistas que muestra la manera de vida de un pueblo de Escocia adonde es enviado el protagonista, un joven con afán de ascender dentro de una compañía petrolífera. Cree que podrá hacer el negocio sin problemas. Allí se irá enamorando de ese lugar donde ocurren fenómenos celestes como estrellas fugaces y auroras boreales.
Una trama sólida, muy bien actuada, con muy interesantes personajes y una fotografía magnífica. La presencia de Burt Lancaster la jerarquiza y la música de Mark Knopfler realmente exquisita.
¿Qué más se puede pedir?

Esta segunda película de El Chanfle, retoma los personajes de la primera y arma todo el argumento alrededor del simposio que organiza el club de fútbol en un hotel de Taxco. Allí habrá enredos varios con ladrones de joyas y confusiones varias en un ambiente natural.

Como todo el humor de Chespirito, este es acertado, quizás al principio un tanto lento, luego va cobrando más ritmo y termina con una escena al estilo de las viejas películas del cine con golpe y porrazo.
Todos los actores están correctos y hacen reír, sobre todo a los seguidores del elenco.

Faltan Carlos Villagrán y Ramón Valdés pero están bien sustituidos por dos actores menos conocidos pero que rinden a la par de los demás.

Una comedia bien al estilo Chespirito, sana y que busca divertir sin mas y lo logra. Además es un gusto reencontrarse con estos talentosos humoristas mexicanos de nuestra infancia que tantos buenos momentos nos hicieron pasar.