You must be a loged user to know your affinity with apagaYvamonos
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

8,1
90.891
10
17 de mayo de 2012
17 de mayo de 2012
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Érase una vez un niño con tirabuzones pelirrojos y andares pingüineros que adoraba almorzar bocadillos de berberechos con mantequilla de cacahuete. Un buen día (y dos Phoskitos) su madre, mujer chillona y con prominente mostacho, lo matriculó en clases particulares de inglés, ya que su “teacher” jamás le puso más de un 2 (quizás también una bolsa de Jumpers). Carahuevo, como lo llamaban sus amiguitos, dominaba el inglés de cabo a rabo, pero siempre suspendía víctima (y una Coca-Cola, light, como no podía ser de otra forma) de la ira de su “teacher”, el cual sufrió en su juventud el denominado “bullying” por culpa de Dionisio “el Trol”, que casualmente también era pelirrojo (“no seas roñoso y dame un puñaico”).
De repente, sin venir a cuento se puso a relinchar el caballo. El tiempo se detuvo ante aquella mirada, un suspiro, un instante perdido, una ola que se esfuma frente a la orilla, una colilla mal apagada, vecinos reguetoneros (“Carahuevo, traduce al inglés ‘anticonstitucionalísimamente’ y luego la deletreas al revés, de lo contrario me veré obligado a suspenderte, pelo polla con azafrán”), pimientos de piquillo rellenos de amor, de sed de venganza, de pentagramas. Demasiados secretos. Demasiados ojos. En la bañera pelos que taponan el delicado fluir del agua. El vapor ha empañado el espejo. ¡Ay campanera! De repente una ventosidad aúlla a través de mi ano. ¿Ah no? Sí, sí. Mi culo canta por soleares.
El recuerdo punzante de (“¡Carahuevo me come un huevo!”) aquel mensaje vuelve a visitarme súbitamente: “Me gustas, eres una chica muy guapa, eres encantadora, incluso te diría que estoy dispuesto a casarme contigo… Pero si viene tu hermana también me la tiro”. ¿Dónde está la bisectriz? Murió en el regazo de un beso de actriz. Como acabamos de explicar, Ricardo (man) Darín (a) realiza una de sus actuaciones más soberbias desde que recorriera diversos antros de la geografía española con su espectáculo de variedades “Marifé de Triana y mucho alcohol de garrafón” (Carahuevo era uno de sus palmeros).
De repente, sin venir a cuento se puso a relinchar el caballo. El tiempo se detuvo ante aquella mirada, un suspiro, un instante perdido, una ola que se esfuma frente a la orilla, una colilla mal apagada, vecinos reguetoneros (“Carahuevo, traduce al inglés ‘anticonstitucionalísimamente’ y luego la deletreas al revés, de lo contrario me veré obligado a suspenderte, pelo polla con azafrán”), pimientos de piquillo rellenos de amor, de sed de venganza, de pentagramas. Demasiados secretos. Demasiados ojos. En la bañera pelos que taponan el delicado fluir del agua. El vapor ha empañado el espejo. ¡Ay campanera! De repente una ventosidad aúlla a través de mi ano. ¿Ah no? Sí, sí. Mi culo canta por soleares.
El recuerdo punzante de (“¡Carahuevo me come un huevo!”) aquel mensaje vuelve a visitarme súbitamente: “Me gustas, eres una chica muy guapa, eres encantadora, incluso te diría que estoy dispuesto a casarme contigo… Pero si viene tu hermana también me la tiro”. ¿Dónde está la bisectriz? Murió en el regazo de un beso de actriz. Como acabamos de explicar, Ricardo (man) Darín (a) realiza una de sus actuaciones más soberbias desde que recorriera diversos antros de la geografía española con su espectáculo de variedades “Marifé de Triana y mucho alcohol de garrafón” (Carahuevo era uno de sus palmeros).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
No me invites a tu boda, no pienso ir. Y como era de esperar pasarán más de mil años, muchos más, seguiré teniendo fantasías homosexuales con Manolo el del Bombo, pero… ¿quién no las tiene? Tu cara de estreñida no cambiará mi destino. Las cartas están echadas (una vez me atacó un gato, intentó hacerme daño en el palo de mi escoba con su cabeza) y el amor siempre triunfa. ¡Ay Ricardito! ¡Cuántas noches te mimbreaste la zambomba pensando en ella, ehh bribón! ¡Qué ganas tenías de saber si rasurado, rayita guapa o jardín sombrío ehh! (Cuando me atacó el gorrión le tiré una silla). Bueno, bueno, bueno... La partida de ajedrez ha quedado en tablas, así que lo echaremos a piedra, papel o tijera. A ti eso te da igual en realidad, lo único importante (Carahuevo ahora canta coplas, su nombre artístico es Carmen de Mairena) es que definitivamente me paso al tanga. Ragatanga. Si yo saco papel y tu piedra, nos hacemos un porro y ganamos los dos. ¡Yipiyaiyou!
3
22 de abril de 2009
22 de abril de 2009
31 de 61 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Miedo? ¿Asco? ¿Las Vegas? ¿Bilingüe? El otro día fui de excursión con mis sobrinitos por el monte. Eso sí que da miedo y asco, cagándose en los calzones, diciendo barbaridades, saltando peligrosamente por los árboles... La película... pues bueno, para pasar un rato no está mal, pero es un tema demasiado visto y que nos tiene aburridos a todos. ¿Quién no ha ido alguna vez de viaje con tal cantidad de sustancias? Yo sí, usted también, y hasta puede que su madre cuando era joven lo hiciese, mientras que cualquier hippy melenudo le quitaba sus sucias braguitas de esparto.
Sin embargo no puedo pasar por alto un detalle; si Johnny Depp es calvo como yo, Benicio del Toro gordo como yo, y yo más drogata que los dos juntos... ¿Terry Gilliam me conoce? ¿Esta película no será un remake del video de mi despedida de soltero? ¿Quién mató a Liberty Valance? En fin, hay muchos interrogantes enigmáticos alrededor de este liviano film familiar de sábado por la tarde... No obstante cuando pueda volveré a alquilarla, porque cuando la vi estaba en tal estado psicotrópico que no puede ser muy fiable lo que recuerdo de la película... pero... ¿Qué película? ¿Dónde estoy? ¿Me validarán lo que estoy escribiendo? ¿Soy un genio o un déspota? ¿Iré luego al bar de luces rojas que hay en mi pueblo? La respuesta a esta última pregunta es bastante obvia...
Más vale morir "desfogao" que vivir eternamente más tieso que la mojama, con el minutero a las doce y cuarto, como la sota de bastos, y demás símiles ereccionales...
Un saludo para todos mis fans. Se os quiere! Y mucho!
Sin embargo no puedo pasar por alto un detalle; si Johnny Depp es calvo como yo, Benicio del Toro gordo como yo, y yo más drogata que los dos juntos... ¿Terry Gilliam me conoce? ¿Esta película no será un remake del video de mi despedida de soltero? ¿Quién mató a Liberty Valance? En fin, hay muchos interrogantes enigmáticos alrededor de este liviano film familiar de sábado por la tarde... No obstante cuando pueda volveré a alquilarla, porque cuando la vi estaba en tal estado psicotrópico que no puede ser muy fiable lo que recuerdo de la película... pero... ¿Qué película? ¿Dónde estoy? ¿Me validarán lo que estoy escribiendo? ¿Soy un genio o un déspota? ¿Iré luego al bar de luces rojas que hay en mi pueblo? La respuesta a esta última pregunta es bastante obvia...
Más vale morir "desfogao" que vivir eternamente más tieso que la mojama, con el minutero a las doce y cuarto, como la sota de bastos, y demás símiles ereccionales...
Un saludo para todos mis fans. Se os quiere! Y mucho!

6,3
45.270
9
9 de septiembre de 2007
9 de septiembre de 2007
13 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Una gilipollez seudoromántica, manierista, cargante" (Carlos Boyero: Diario El Mundo)
Para realizar tal comentario, la libido (las palabras libido y lívido, aunque con significados diferentes, están contempladas por la RAE) de una persona debe andar por los suelos, o haber "estao" toa la noche dándole al cimbel matutino. El sufragio universal del momento al cuadrado me dice que la Paz Vega tiene un polvo que se lo pisa, como se puede comprobar en el transcurso de la cinta, en la cual yo me divertí como un hombre se divierte con una mujer pero sin el claustro, no sé si me entendéis picarones...
Además inclusive y no obstante de forma circunstancial e inodora, voy a resaltar un detalle muy importante y de gran relevancia en cuanto a los principios generales de la siderurgia en la obra de Julio Medem, una premisa sobre la cual se fundamenta el hilo argumental que circunscribe este film, y sin el cual sería imposible llegar al verdadero epicentro de esta obra, en resumen, un elemento verdaderamente esencial para llegar al fondo real de la trama para poder disfrutar con los cinco sentidos de la peli, y para poder entender esta obra y sus posteriores: pero de tanto escribir se me han "quitao" las ganas y no lo pienso decir.
Lo que sí voy a proclamar a viva voz, es que desde aquí recomiendo a todos los agradecidos visitantes de "filmaffinity" que no obvien el visionado de esta película, pero recomiendo encarecidamente que a poder ser tienen que verla a solas, con la única compañía de un paquete de pañuelos para ellos, y un buen utensilio macizo para ellas... Porque, queridos amigos de cine de barrio, la vida son dos días, y dos más dos son cuatro, cuatro pelos menos uno tiene mi barba, y con mi cara y tu culo podemos hacer una película de terror.
Para realizar tal comentario, la libido (las palabras libido y lívido, aunque con significados diferentes, están contempladas por la RAE) de una persona debe andar por los suelos, o haber "estao" toa la noche dándole al cimbel matutino. El sufragio universal del momento al cuadrado me dice que la Paz Vega tiene un polvo que se lo pisa, como se puede comprobar en el transcurso de la cinta, en la cual yo me divertí como un hombre se divierte con una mujer pero sin el claustro, no sé si me entendéis picarones...
Además inclusive y no obstante de forma circunstancial e inodora, voy a resaltar un detalle muy importante y de gran relevancia en cuanto a los principios generales de la siderurgia en la obra de Julio Medem, una premisa sobre la cual se fundamenta el hilo argumental que circunscribe este film, y sin el cual sería imposible llegar al verdadero epicentro de esta obra, en resumen, un elemento verdaderamente esencial para llegar al fondo real de la trama para poder disfrutar con los cinco sentidos de la peli, y para poder entender esta obra y sus posteriores: pero de tanto escribir se me han "quitao" las ganas y no lo pienso decir.
Lo que sí voy a proclamar a viva voz, es que desde aquí recomiendo a todos los agradecidos visitantes de "filmaffinity" que no obvien el visionado de esta película, pero recomiendo encarecidamente que a poder ser tienen que verla a solas, con la única compañía de un paquete de pañuelos para ellos, y un buen utensilio macizo para ellas... Porque, queridos amigos de cine de barrio, la vida son dos días, y dos más dos son cuatro, cuatro pelos menos uno tiene mi barba, y con mi cara y tu culo podemos hacer una película de terror.

6,4
92.183
2
9 de febrero de 2010
9 de febrero de 2010
8 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando me hablan de esta película muchas veces me pregunto: "¿Porqué me gusta el bocata de choped? ¡Si ya comí verdura ayer!" En una sociedad en la cual los valores impuestos por un sistema altamente arcaico se estabilizan con pocos momentos puntuales, es muy probable que cuando estrenen películas yo vaya a colarme a la puerta del paro. Si señores, "La pasión de Cristo" me parece más light que "Miedo y asco en las Vegas". Llevé a mis sobrinitos (colándolos por el cine por supuesto) a ver esta película y cuando salieron estaban pálidos de lo light que era. Me siento estafado, timado, berraco, frustrado, motivado, estresado y una pizca de atolondrado. Alguien macizo seguramente en este momento estará pensando que soy un genio, pero la verdad es que sólo soy un soñador. Siete cascabeles tiene mi caballo, todo tiene sentido, ahora me siento vivo, vuelvo a respirar, creo que voy a hacerme un bocadillo porque me está entrando hambre. Gibson, esfuérzate la próxima vez y tráeme una cerveza, que el bocata es de bacalao.

6,6
58.383
1
18 de abril de 2012
18 de abril de 2012
4 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de nada aclarar que si tu madre es bizca no debes culparla. Ella hubiera preferido que sus ojos se llevaran bien en lugar de ser lobos solitarios. Cúlpate a ti por llevarla a un asilo donde probablemente comerá papillas de las sobras del menú del personal, y no, esto no es nada personal. Dicho lo cual, y situados correctamente en el contexto de esta maquiavélica historia, ya podemos sentarnos y esperar. ¿Esperar el qué? Si lo supiera no tendríamos que esperar, idiota.
Antonio ‘Estandartes’ muestra una vez más su nacionalismo aférrimo, abrupto y corrupto, y como rima, me tiro un eructo (regüeldo como diría más de un ‘Samu’). Sin embargo el tío, sin mueca condescendiente, se gira sobre sí mismo, frunce el ceño, se pone la mano detrás de la cabeza a modo de peineta, y se canta el “duro de pelar” de Rebeca. ¿Venía realmente a cuento Almodóvar? ¿Es realmente nuestra culpa que te chifle el pan de calatrava? No quiero ponerme agresivo pero siempre me obligas, Pedro almojábanas. Y no sigas mojando las sábanas joder, supera tus miedos, aprende de Concha Velasco.
Y mientras esperábamos llega Elena Anaya para ponernos enérgicos y ‘cirueriles’. Qué soberbia actriz, qué manera más elegante de tener 36 tacos (y no me refiero a palabras malsonantes) y aparentar 17. ¿Qué desayunará esa ninfa del séptimo arte? No creo que chistorra, panceta, huevos fritos y porras con chocolate. Ese desayuno diario es el de los campeones, como yo o Michael Phelps, pero no quiero mezclar a ‘Phelpi’ en todo esto, bastante tiene con el cloro y los manguitos.
Para terminar esta oda a la cochambre fílmica hemos de realizar una profunda reflexión. Supongamos que sales de tu casa un día de fuerte ventisca, llevas los labios deshidratados y la vaselina se esfumó anoche lubricando la puerta trasera de tu vecina. De repente te topas con ella y aprecias que, aparte de una prominente cojera, lleva los labios excesivamente bien hidratados. ¿Es lícito negarle el saludo? Lícito o no, estoy tratando mis herpes labiales mientras sigo aquí sentado, ‘cirueril’ y nostálgico, esperando algo que puede que no llegue, o puede que pasara de largo, lo único seguro es que cuando lo vea le partiré la cara. De eso no hay ningún tipo de duda. Ningún tipo de duda. Ninguna Duda. Ninguna. Duda. Perejil. Apio. Verdoso.
Antonio ‘Estandartes’ muestra una vez más su nacionalismo aférrimo, abrupto y corrupto, y como rima, me tiro un eructo (regüeldo como diría más de un ‘Samu’). Sin embargo el tío, sin mueca condescendiente, se gira sobre sí mismo, frunce el ceño, se pone la mano detrás de la cabeza a modo de peineta, y se canta el “duro de pelar” de Rebeca. ¿Venía realmente a cuento Almodóvar? ¿Es realmente nuestra culpa que te chifle el pan de calatrava? No quiero ponerme agresivo pero siempre me obligas, Pedro almojábanas. Y no sigas mojando las sábanas joder, supera tus miedos, aprende de Concha Velasco.
Y mientras esperábamos llega Elena Anaya para ponernos enérgicos y ‘cirueriles’. Qué soberbia actriz, qué manera más elegante de tener 36 tacos (y no me refiero a palabras malsonantes) y aparentar 17. ¿Qué desayunará esa ninfa del séptimo arte? No creo que chistorra, panceta, huevos fritos y porras con chocolate. Ese desayuno diario es el de los campeones, como yo o Michael Phelps, pero no quiero mezclar a ‘Phelpi’ en todo esto, bastante tiene con el cloro y los manguitos.
Para terminar esta oda a la cochambre fílmica hemos de realizar una profunda reflexión. Supongamos que sales de tu casa un día de fuerte ventisca, llevas los labios deshidratados y la vaselina se esfumó anoche lubricando la puerta trasera de tu vecina. De repente te topas con ella y aprecias que, aparte de una prominente cojera, lleva los labios excesivamente bien hidratados. ¿Es lícito negarle el saludo? Lícito o no, estoy tratando mis herpes labiales mientras sigo aquí sentado, ‘cirueril’ y nostálgico, esperando algo que puede que no llegue, o puede que pasara de largo, lo único seguro es que cuando lo vea le partiré la cara. De eso no hay ningún tipo de duda. Ningún tipo de duda. Ninguna Duda. Ninguna. Duda. Perejil. Apio. Verdoso.
Más sobre apagaYvamonos
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here