Me recuerda a lo misterios de Jessica Fletcher en "Se ha escrito un crimen", por estas historias sencillas de diferentes crímenes en Oxford, sin ser excesivamente truculenta.
Añádele un protagonista masculino encantador, atractivo y con morbo añadido por ser clérigo anglicano. A sumar secundarios interesantes, un contexto histórico de la post-guerra muy bien recreado y trama de amor imposible- sin llegar a ser "el pajaro espino"- y tienes una serie que entretiene y que se disfruta en la sobremesa o cuando quieras.
La única pega que pongo es un tratamiento poco realista del sentir del protagonista hacia la homosexualidad.Creo que en aquella época, y siendo clérigo dificialmente podía tener una mente tan abierta y tolerante sobre este tema.Aún con este desliz solo puedes adorar a este personaje.

Cuando la estrenaron en el cine, no me llamó especialmente la atención, pues pensaba que sería algo así como "Tigre y Dragón" que me encantó, pero me bastó.
Fue por casualidad que decidí verla y para mi, ha sido un descubrimiento;

la historia me recuerda a las pelis que veíamos a las 4 los sábados y domingos, con tramas sencillas, sin grandes pretensiones, pero que se enriquecen de otras cosas.
Las interpretaciones, tan en las antípodas de los actores occidentales, tan de cuento y al mismo tiermpo tan cercanas y sensibles, tan electrizantes.

Pero lo que más me ha gustado ha sido la fotografía, los colores de los personajes, el verde, el marrón, el morado y la naturaleza que es una personaje más, que los envuelve en amarillos, blancos, verdes.
He leido una crítica que decía estaba rodada en Ucrania, !qué hermoso es ese país!.
Cada escena y sobretodo los planos generales donde también participaba el paisaje , son para mi recuerdos hermosos que rememorar un día triste.
Para amantes de la pintura y la sutileza.

Me encantaron las otras películas de este tandem artístico, creo directora y guionista,en "quiero ser como Beckham" o la marciana para el ojo occidental "Bodas y prejuicios", pero está aunque no está mal, peca de excesivos primeros planos, y la camara aveces está excesivamente cerca de los "protas" (no me extraña porque los dos están bellísimos; ella es una preciosidad, y el un machote guapetón). Con otro encuadre y perspectiva, con ese entorno tan sugerente de la tienda de especias, o la ciudad hubiese sido más perfecta.
Aunque, a mi ,hubo momentos que me trasmitió, seguramente por una banda sonora muy evocadora y moderna al mismo tiempo, al final cansa tanto dirigirse la protagonista, a la canela, al cilandro y al comino al final te importa un comino (era un chiste fácil).Pero me encantan las películas donde se manejan ingredientes de cocina, como "Comer, beber y amar", "un toque de canela" (buen ejemplo de una delicia aromatizada).
No la volvería a ver, pero me ha entretenido con su ensoñación romántica.

No será una película extraordinariamente bien realizada, ni pasará a ser objeto de concienzudos estudios fílmicos, pero tiene su gracia.Una película que trata el sexo desde una perspectiva femenina, quizás algo superficialmente, pero se agradece quitar hierro al asunto, y al mismo tiempo endulzar algo tan vulgar como el sexo, que de tanta libertad se ha perdido algo de la magia que tiene.
Aún así la fotografía y los colores son cálidos y sugerentes, como un cuadro pornográficoa naif.

Stefano Accorsi me gusta desde "el Hada ignorante", y la película, aunque me he resistido a verla, me encantó.Porque habla de la vida de todos, cuando tienes que decidir sin querer y sin poder evitarlo, cómo va a ser el resto de tu vida.
Y cuando parece que ya todo está claro, el destino te tiene alguna sorpresa, a la vuelta de la esquina, o en la boda de tu amigo del alma, o en el parque donde haces footing.Muy fuerte y real la reacción de Accorsi cuando discute con Mezzogiordo, y el desgarro del corazón roto de la bella incauta que cae en los brazos de este tremendo egoista Peter Pan.