Es un corto que recomiendo por el desarrollo atípico al momento de encarar la descripción y la percepción de la memoria vinculada a las ausencias.

Es destacable la incorporación de escenas que vinculan lo fantástico para justificar el guión que es contundente con pasajes que recuerdan a lo más fino de la literatura internacional.

Más allá de que es un film valorado por algunos por su contenido político, insisto tiene méritos de sobra en cuanto a la interpelación que hace la directora a la forma habitual que se usa en este tipo de documentales.

Es una de esas películas que algunos definen como de género y en esa línea es un buen film de terror.

El guión es bien logrado y tanto las escenas como los planos apoyan las escenas con la contundencia necesaria para generar el drama que acompaña el desarrollo.

Las interpretaciones y puesta en escena es correcta, si bien no hay sorpresas en el relato por ser temas ya desarrollados en cine, consiguen generar una espectativa que solo encuentro floja en el final.

La película tiene un guion que sin destacar logra generar la tensión necesaria para atrapar la atención del espectador.

Se anima a exponer una critica al feminismo extremo cuando colisiona con los propios prejuicios del personaje feminista, algo que durante años se evito en films y que comienza a ser un tema que tiene un lugar en las nuevas escenas del cine de Hollywood, un poco de la mano de algunas revisiones políticas.

El personaje de Israel está bien interpretado, no es de lo mejor de Denzel Washington, pero está correcto. La historia es llevadera y la tésis de la película es un punto a favor.

La película está integrada por una serie de cortos que son vinculados entre ellos por la apreciación que han tenido los que han visto una obra teatro como refiere la síntesis/sinópsis.

Hay un común denominador entre cada corta más allá de la experiencia en el teatro de los que han integrado el público y sin un vínculo entre los personajes, el film es entretenido y por momentos tiene escenas movilizadoras y otras que interpelan al espectador respecto de su forma de vivir la vida.

Tiene pasajes irónicos muy bien logrados y un humor ácido.

Los movimientos de cámara y el manejo del sonido son de lo mejor y es de esas películas que se deben mirar.

La historia de "Pechito" es de esas historias que se replican en los barrios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, algunas con similares circunstancias y otras sin todo lo que hizo de Pechito el "hijo de la vida".

La directora corrió ese velo de amnesia y ceguera que lo cotidiano genera en los ciudadanos, todos lo vieron alguna vez, pero pocos lo conocieron, ya con el corto "El silencio de Antonela" descubrí alguien que puede generar sensaciones movilizadoras en el espectador y no es poco. Lamento la ausencia de ese corto en este lugar.

Destaco la seriedad con la que se investigó para transmitirle al espectador una película cálida, que interprela y obliga a una reflexión, me ha gustado mucho y la recomiendo sin dudas.