Corría el minuto 15 de película, cuando pensé que era bastante malita. Y decidí quitarla. Pero entonces, no sé que paso y la di una segunda oportunidad, la dejé que continuara...
Como si algo hubiera pasado, que me hizo cambiar de idea.

Y al final de todo, vaya que si lo agradezco. Es una película que me ha dejado sin palabras. Simplemente tremenda.

A los amantes de dar vueltas a la cabeza, les encantará, y les hará pensar mucho sobre la reflexión psicológica que nos expone la película. Y sobretodo el planteamiento moral que nos da en lo que supone las acciones que cada persona realiza y sus posteriores repercusiones en los demás.

Las primeras escenas de la película son una versión siglo.XXI, de "Uno de los nuestros".
Muertos, mafia, disparos, sangre...
Es eso, es Scorsese.
Es muy buena, ágil, trepidante y directa.
Por cierto, la música es tremeda, esa versión movida de gaitas es tremenda.
Gran película de acción a lo Martin, simplemente con los adelantos del s.XXI
A esta película solo le falta una cosa para ser 100%, es....
¡¡¡Joe Pesci!!!

'Amor' es un amor duro, trágico, acabado, completo. 'Amor' es un amor cruel, insólito, vivido... El 'Amor' del director austriáco Michael Haneke no es romántico, es real.

A lo largo de la historia del cine ha habido mucho directores que han querido esencializar el amor, sus historias anexas, los sentimientos de los personajes... Para ello, generalmente, y sobre todo en épocas más recientes, han pretendido que ese amor sea entendido y masticado. No hay que ser demasiado tormentoso, o incluso, ese amor nunca puede fallar.

En ese aspecto, el 'Amor' de Haneke es real como la vida, angustioso como un día sin café, y violento como la posible pérdida del ser más querido del mundo. No hay filtros, el director austríaco lo cuenta como es, sin florituras, sin adornos, sin pretensiones.

Ahora bien, y para que no parezca todo tan "rosa" y bonito, pese a la dureza que menciono, la película, quizá en este aspecto, es lo que puede echar un poco atrás. No entretiene, sino que te retuerce en el asiento y te hace sentir mal, culpable, cómplice del drama que viven ambos personajes. Y en ese sentido, es donde el film gana mucho, en la empatía propuesta al espectador, que te hace pensar qué harías, o no, en cada acción presentada.

Sin duda, se trata de una película no apta para estómagos sensibles.

La vida sin amor debe ser un drama. Sin querer, o no, todos hemos experimentado la falta de amor, el anhelo de un ser querido, sentir algo por alquien y no ser correspondido... El que no sufre por amor es un ser inacabado.

Pues bien, partiendo de esa idea, junto a la de un ser obsesivo, y "loco", porque no decirlo, el director David O. Rusell nos plantea la loca historia de amor entre dos personas que se necesitan pero no lo saben. Bradley Cooper y Jennifer Lawrence podrías ser tú, o yo, o cualquiera que esté enamorado y no sepa canalizarlo, y cuyo fin termina en obsesión.

En cuanto a la película, es simpática, atrevida, diferente, y juega con el espectador, sobre todo femenino, en el continuo rechazo hacia la chica que solo busca sentirse bien al lado del hombre que le gusta. No obstante, ese papel, que conduce magistralmente Jennifer Lawrence, tampoco le convierte en una chica fácil o carente personalidad, todo lo contrario. Es esa fuerza e inteligencia la que al final pone las cosas en su sitio.

Sin abordar demasiado los porqués psicóticos de los personajes principales, el añadido de Robert De Niro infunde a la película un "standing" de calidad que lo termina cumpliendo. Sin duda, si estás enamorado, y la otra persona no lo sabe, esta es tu película.

Buen motor, gran chasis, perfecta carrocería… pero sobre todo un mal conductor y una carretera sin rumbo dejan a esta película en paños menores.

Adrien Brody no vale para este papel. No da el perfil de investigador privado ni aunque llevara un cartel luminoso que así lo indicase.

No sé que le pasa a la película, pero no tiene fuste, se la ve como sin ganas. No es atractiva y parece una sobreactuación en conjunto. Aprueba por los pelos y porque la propuesta no es excesivamente mala.