You must be a loged user to know your affinity with Moonface
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

5,7
8.898
2
26 de julio de 2019
26 de julio de 2019
6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Mandy" es una propuesta tan arriesgada que tenía todas las papeletas para convertirse en un desastre, y, personalmente eso es lo que me parece.
Casi como con las torturas físicas y psíquicas por las que han de pasar los personajes es como me sentí viendo esto. Un argumento ridículo, que toma como punto de partida una historia mil veces vista para darle posteriormente unos toques tan psicodélicos como alarmantemente absurdos. Un guión que parece escrito bajo efectos de potentes drogas alucinógenas. Imagenes desagradables bajo colores estridentes y al rato chocando con una oscuridad casi total. A modo de videoclip, música casi de continuo (con todo, lo mejor del tinglado) y que muchas veces no viene al cuento. Con un pretendido toque de dramatismo en una primera parte tediosa a más no poder, suenan acordes casi apocalípticos que inducen involuntariamente a la risa ante semejante desfachatez.
La segunda parte de película daría comienzo con Nicholas Cage desatado, en paños menores y gritando como un energúmeno sólo silenciado por los lingotazos que le va pegando a una botella. Pareciera tratarse de una peli mala de esas que tan bien caricaturizaban "The Simpsons" hace años.
Los personajes son execrables, los malos y también los 'buenos'. Los diálogos de los más bochornos que recuerdo en una película en mucho tiempo, máxime cuando pretende ser algo así como una obra de culto, o al menos para cinéfilos de etiqueta.
Todo se me hizo largo, aburrido, desagradable, vergonzante... Dos horas tiradas a la basura. No creo ni que hubiera funcionado ideada como un cortometraje. Tal vez en otras manos, técnicas y actorales, aún así lo pongo muy en duda.
Un infame festín de violencia. Una auténtica payasada que sólo consigue ofender. Todo envuelto con un engatusador lacito de colores, muchos y muy chillones...
A huir de ella como de la peste.
Casi como con las torturas físicas y psíquicas por las que han de pasar los personajes es como me sentí viendo esto. Un argumento ridículo, que toma como punto de partida una historia mil veces vista para darle posteriormente unos toques tan psicodélicos como alarmantemente absurdos. Un guión que parece escrito bajo efectos de potentes drogas alucinógenas. Imagenes desagradables bajo colores estridentes y al rato chocando con una oscuridad casi total. A modo de videoclip, música casi de continuo (con todo, lo mejor del tinglado) y que muchas veces no viene al cuento. Con un pretendido toque de dramatismo en una primera parte tediosa a más no poder, suenan acordes casi apocalípticos que inducen involuntariamente a la risa ante semejante desfachatez.
La segunda parte de película daría comienzo con Nicholas Cage desatado, en paños menores y gritando como un energúmeno sólo silenciado por los lingotazos que le va pegando a una botella. Pareciera tratarse de una peli mala de esas que tan bien caricaturizaban "The Simpsons" hace años.
Los personajes son execrables, los malos y también los 'buenos'. Los diálogos de los más bochornos que recuerdo en una película en mucho tiempo, máxime cuando pretende ser algo así como una obra de culto, o al menos para cinéfilos de etiqueta.
Todo se me hizo largo, aburrido, desagradable, vergonzante... Dos horas tiradas a la basura. No creo ni que hubiera funcionado ideada como un cortometraje. Tal vez en otras manos, técnicas y actorales, aún así lo pongo muy en duda.
Un infame festín de violencia. Una auténtica payasada que sólo consigue ofender. Todo envuelto con un engatusador lacito de colores, muchos y muy chillones...
A huir de ella como de la peste.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Pese a que pretende destilar profundidad moral y filosofía barata ojito a las frases que se casca esta abominación en fotogramas:
-"Rezumas oscuridad cósmica" le dice el líder de la secta al esquizoide Cage.
- "Esa pu*a brilló mucho al arder" idem
-"Te comeré toda tu pu*a po**a ¿Es lo que quieres?" le suelta el líder de la secta al demonio jefe de los motoristas del infierno.
Para no echar ni gota delirando sin descanso
-"Rezumas oscuridad cósmica" le dice el líder de la secta al esquizoide Cage.
- "Esa pu*a brilló mucho al arder" idem
-"Te comeré toda tu pu*a po**a ¿Es lo que quieres?" le suelta el líder de la secta al demonio jefe de los motoristas del infierno.
Para no echar ni gota delirando sin descanso

5,9
828
3
10 de agosto de 2020
10 de agosto de 2020
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Matrimonio australiano urbanita busca reflotar relación más hundida que el Titanic. Larguémonos al campo el próximo finde y así alcanzaremos el sumun del hastío y el consiguiente divorcio... o lo que tenga que venir...
La mujer no quiere, pero la perra fondona (el especimen más coherente del trío) acaba viajando de incógnito.
La flora de Australia es exhuberante y su fauna apabullante. Los animalitos no gustan de la gente de ciudad. Éramos pocos y vinieron los del supuesto razocinio.
El karma es más inflexible que el fisco, y nada se le pasa por alto. Y hasta aquí puedo contar.
Paisajes: bien.
Trama: casi ausente.
Animales: bien.
Actores: irritantes.
Tensión: la misma que en un enchufe sin cables.
Emoción: idéntica a la que se experimenta en un partido diferido donde sabes que se ensañan goleando al equipo de tus amores.
Drama: Lograr acabar de verla y sentir que te la han colado doblada.
Terror: Me pareció ver un lindo gatito o tal vez fuera una sombra en el mar.
Anécdota: Por increíble que parezca cuenta con un remake.
La mujer no quiere, pero la perra fondona (el especimen más coherente del trío) acaba viajando de incógnito.
La flora de Australia es exhuberante y su fauna apabullante. Los animalitos no gustan de la gente de ciudad. Éramos pocos y vinieron los del supuesto razocinio.
El karma es más inflexible que el fisco, y nada se le pasa por alto. Y hasta aquí puedo contar.
Paisajes: bien.
Trama: casi ausente.
Animales: bien.
Actores: irritantes.
Tensión: la misma que en un enchufe sin cables.
Emoción: idéntica a la que se experimenta en un partido diferido donde sabes que se ensañan goleando al equipo de tus amores.
Drama: Lograr acabar de verla y sentir que te la han colado doblada.
Terror: Me pareció ver un lindo gatito o tal vez fuera una sombra en el mar.
Anécdota: Por increíble que parezca cuenta con un remake.
3
30 de junio de 2023
30 de junio de 2023
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La gran espera de casi un cuarto de siglo para ver esta película ha sido de tamaño proporcional a la decepción que me he llevado.
El ilustre Takeshi Kitano es, sin lugar a dudas, el mejor tipo duro encorsetado en gángster del cine asiático contemporáneo al completo. Fuera de dicho registro y más aún si cabe dentro de una comedia más que familiar, de cariz infantil está no sólo perdido sino caricaturizado hasta niveles ridículos.
No es el caso por ejemplo del actor coreano Ma Dong-seok, que si bien raya a gran altura en papeles de tipo duro queda por debajo del propio Kitano en la contienda pero sin embargo goza de infinitos recursos cómicos apoyado además en su peculiar fisionomía.
En esta ocasión, a Kitano le han colado un churumbel más mustio e inexpresivo que cualquiera de esos infantes fantasmales del J-Horror. Y como resulta que un día de comienzos de verano al chiquillo se le cruza un cable y cual Marco decide encontrar a su pobre mamá su aburrimiento y apatía nos la contagia a nosotros, fieles espectadores. Entonces se junta a Kitano, del cual no sabemos muy bien quién es realmente hasta la mitad o más de la película y ancha es Castilla (o Japón).
Y no lo sabemos, si acaso atisbamos sólo porque ya conocemos al actor de otras andanzas fílmicas, porque más bien parece un retrasado mental o un niño grande de educación horrible, dicho sea de paso, manirroto y dado a vicios tales como apuestas y prostitución. Todo ello en sociedad con el niño, o más bien, y por eso hace aún menos gracia, realmente ninguna gracia, aprovechándose del niño.
Con la escena del clavo y el accidente de coche ya colmaron mi paciencia y estómago. Sólo porque se aburrían... y a otra imbecilidad o putada en otro lugar.
Qué decir de los personajes que se encuentran por el camino. Bien lunáticos o bien con menos neuronas aún que el yakuza o el niño. En particular, lo de la pareja de encuerados es de juzgado de guardia.
Así va transcurriendo los minutos, pesando más que losas en buena parte debido a la falta de argumento, de gracia, de ritmo, de emociones siquiera edulcoradas qué tampoco se las encuentro por ningún lado, de ganas, de seriedad, en definitiva y para qué andar con más rodeos, de calidad.
No me puedo explicar ese 7,4 de calificación. Ni tan siquiera he encontrado paisajes impactantes del majestuoso Japón. Un malgasto absoluto de recursos y de tiempo, éste último para nosotros, al menos en mi caso.
Sólo rescato la partitura. Relajante como hilo musical ambiental mientras hacemos algo que no sea ver "El verano de Kikujiro".
Una propuesta sólo recomendable para cierto tipo de público meramente nipón. El resto que le otorgue su beneplácito o miente como bellaco o es un terrible snob hasta límites enfermizos y masoquistas.
El ilustre Takeshi Kitano es, sin lugar a dudas, el mejor tipo duro encorsetado en gángster del cine asiático contemporáneo al completo. Fuera de dicho registro y más aún si cabe dentro de una comedia más que familiar, de cariz infantil está no sólo perdido sino caricaturizado hasta niveles ridículos.
No es el caso por ejemplo del actor coreano Ma Dong-seok, que si bien raya a gran altura en papeles de tipo duro queda por debajo del propio Kitano en la contienda pero sin embargo goza de infinitos recursos cómicos apoyado además en su peculiar fisionomía.
En esta ocasión, a Kitano le han colado un churumbel más mustio e inexpresivo que cualquiera de esos infantes fantasmales del J-Horror. Y como resulta que un día de comienzos de verano al chiquillo se le cruza un cable y cual Marco decide encontrar a su pobre mamá su aburrimiento y apatía nos la contagia a nosotros, fieles espectadores. Entonces se junta a Kitano, del cual no sabemos muy bien quién es realmente hasta la mitad o más de la película y ancha es Castilla (o Japón).
Y no lo sabemos, si acaso atisbamos sólo porque ya conocemos al actor de otras andanzas fílmicas, porque más bien parece un retrasado mental o un niño grande de educación horrible, dicho sea de paso, manirroto y dado a vicios tales como apuestas y prostitución. Todo ello en sociedad con el niño, o más bien, y por eso hace aún menos gracia, realmente ninguna gracia, aprovechándose del niño.
Con la escena del clavo y el accidente de coche ya colmaron mi paciencia y estómago. Sólo porque se aburrían... y a otra imbecilidad o putada en otro lugar.
Qué decir de los personajes que se encuentran por el camino. Bien lunáticos o bien con menos neuronas aún que el yakuza o el niño. En particular, lo de la pareja de encuerados es de juzgado de guardia.
Así va transcurriendo los minutos, pesando más que losas en buena parte debido a la falta de argumento, de gracia, de ritmo, de emociones siquiera edulcoradas qué tampoco se las encuentro por ningún lado, de ganas, de seriedad, en definitiva y para qué andar con más rodeos, de calidad.
No me puedo explicar ese 7,4 de calificación. Ni tan siquiera he encontrado paisajes impactantes del majestuoso Japón. Un malgasto absoluto de recursos y de tiempo, éste último para nosotros, al menos en mi caso.
Sólo rescato la partitura. Relajante como hilo musical ambiental mientras hacemos algo que no sea ver "El verano de Kikujiro".
Una propuesta sólo recomendable para cierto tipo de público meramente nipón. El resto que le otorgue su beneplácito o miente como bellaco o es un terrible snob hasta límites enfermizos y masoquistas.
4
31 de agosto de 2018
31 de agosto de 2018
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
A lo largo de los últimas décadas he ido visionando cada una de las películas de Dario Argento, no sólo las suyas tras la cámara sino también las que guionizó o produjo. Las conclusiones sobre su obra pesan más por lo positivo que por lo negativo. Pero he de confesar que, a mi modo de ver, su chispa se apagó a mediados de los 90. O eso o tal vez el giallo ya no daba para más, que a la vista de las escasas contribuciones que otros realizadores italianos fueron ofreciendo desde entonces no sería un hecho a descartar.
Leyendo bastantes críticas sobre "El síndrome de Stendhal" (no quiero utilizar el título que lleva en España, me parece sin embargo que es tan pretencioso como esta película en cuestión), he podido comprobar que la mayoría de ellas la puntúan de notable para arriba. Supongo que serán fans acérrimos del cineasta romano. Yo no soy para nada detractor de él, ojo, pero es que lo que expuse en el primer párrafo me parece de contundente obviedad.
En "El síndrome de Stendhal" Argento repite hasta la saciedad los clichés, ya prácticamente tics fílmicos de sus anteriores obras, todo ello con aire de agotamiento. Igualmente con ánimo pretencioso, queriendo aparentar cierta evolución en su filmografía alejándose de los juegos con los colores estridentes que tanto resultaron por ejemplo en "Suspiria". Al mismo tiempo mostrando menos gore, y me atrevería a aseverar que violencia, en la resolución de los crímenes. Ambientando una historia con trasfondo de arte pictórico, pero a la hora de la verdad, mostrando poco de todo esto, que llevado de otra forma buen juego podría haber conferido a la película, como parecía atisbarse en la primera (y casi última en todo el metraje) alucinación onírica de la protagonista (una correcta en su interpretación Asia Argento, imagino que su presencia habrá permitido elevar la nota de la peli a más de uno).
Siguen estando presentes esos giros argumentales marca de la casa, licencias que en anteriores trabajos pese a rozar el absurdo, se le permitían con agrado a Argento. Pero la pirueta que aquí propone ya no tiene pase (analícese como muestra palpable el penúltimo asesinato, el del liceo de Arte).
Pese a ello resulta más que predecible quién será quién mata a poco que uno esté avispado.
Así que sin intringulis desde casi el inicio resulta excesivamente larga y tediosa.
A ratos tuve recuerdos de "Tenebre" (1982) y "Terror en la ópera" (1987) pero aquellas son de las que primero me vienen a la mente cuando algún amigo cinéfilo me pide completar un top 5 de Dario Argento.
Este "Síndrome de Stendhal" queda desde ya desterrada para mí.
En resúmen, no termina de funcionar ni como cine de terror ni como policíaco/giallo.
Sólo salvo alguna que otra escena de las que antaño acostumbraba a ofrecer la perversa imaginación de Dario: Asia besando a un pez gigantesco, Asia desnuda sobre un lienzo completamente embadurnada de pintura, el sonido de una batalla a través de un cuadro en una habitación en la que sólo está la protagonista con su síndrome, Anna Manni (Asia).
Leyendo bastantes críticas sobre "El síndrome de Stendhal" (no quiero utilizar el título que lleva en España, me parece sin embargo que es tan pretencioso como esta película en cuestión), he podido comprobar que la mayoría de ellas la puntúan de notable para arriba. Supongo que serán fans acérrimos del cineasta romano. Yo no soy para nada detractor de él, ojo, pero es que lo que expuse en el primer párrafo me parece de contundente obviedad.
En "El síndrome de Stendhal" Argento repite hasta la saciedad los clichés, ya prácticamente tics fílmicos de sus anteriores obras, todo ello con aire de agotamiento. Igualmente con ánimo pretencioso, queriendo aparentar cierta evolución en su filmografía alejándose de los juegos con los colores estridentes que tanto resultaron por ejemplo en "Suspiria". Al mismo tiempo mostrando menos gore, y me atrevería a aseverar que violencia, en la resolución de los crímenes. Ambientando una historia con trasfondo de arte pictórico, pero a la hora de la verdad, mostrando poco de todo esto, que llevado de otra forma buen juego podría haber conferido a la película, como parecía atisbarse en la primera (y casi última en todo el metraje) alucinación onírica de la protagonista (una correcta en su interpretación Asia Argento, imagino que su presencia habrá permitido elevar la nota de la peli a más de uno).
Siguen estando presentes esos giros argumentales marca de la casa, licencias que en anteriores trabajos pese a rozar el absurdo, se le permitían con agrado a Argento. Pero la pirueta que aquí propone ya no tiene pase (analícese como muestra palpable el penúltimo asesinato, el del liceo de Arte).
Pese a ello resulta más que predecible quién será quién mata a poco que uno esté avispado.
Así que sin intringulis desde casi el inicio resulta excesivamente larga y tediosa.
A ratos tuve recuerdos de "Tenebre" (1982) y "Terror en la ópera" (1987) pero aquellas son de las que primero me vienen a la mente cuando algún amigo cinéfilo me pide completar un top 5 de Dario Argento.
Este "Síndrome de Stendhal" queda desde ya desterrada para mí.
En resúmen, no termina de funcionar ni como cine de terror ni como policíaco/giallo.
Sólo salvo alguna que otra escena de las que antaño acostumbraba a ofrecer la perversa imaginación de Dario: Asia besando a un pez gigantesco, Asia desnuda sobre un lienzo completamente embadurnada de pintura, el sonido de una batalla a través de un cuadro en una habitación en la que sólo está la protagonista con su síndrome, Anna Manni (Asia).

5,7
7.745
1
14 de febrero de 2025
14 de febrero de 2025
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una gran mentira desde el principio hasta el final. Ninguna situación es creíble, los personajes son idiotas hasta decir basta (en eso sí hay IGUALDAD de género), el argumento cabe escrito en un grano de arroz, el tiempo no pasa, todo es repetitivo, infantil, vergonzoso y sí, ofensivo para un espectador que no esté lobotomizado por la maquinaria de las plataformas televisivas y los medios progres.
Por ahí se lee que si la película es feminista y no sé que ocho cuartos más. Debe ser del mismo feminismo que inventó la canción "El violador eres tú" y el lema de "Sola y borracha quiero llegar a casa".
Las pardillas de la función sucumben a los placeres monetarios y del opulento bienestar, a los guaperas turbios y luego pasa lo que pasa. Nada nuevo, vaya. Creo que es lo único que puede tener algo de verosimilitud pero todo se revuelca en una mezcolanza desdibujada, en fiestas de fumeteo (esto ya es algo que también me colmó hace bastante y creo que refleja qué sociedades tenemos actualmente), en hedonismo infantil al fin y al cabo y pese a los excesos desplegados, en banalidad, en narcisismo contagioso y destructivo cual bomba que explota salpicando a todos alrededor...
Patético es ver como Geena Davis o Kyle MacLachlan en la tercera edad andan perdidos por aquí, caricaturas de lo que un día fueron, metidos en esta especie de "Isla de los famosos meets Gandia Shore". Como trabajo resuelto para Paco Lobatón dejaremos los hallazgos de Christian Slater y Haley Joel Osment (o el fofo barbudo que se comió al niño de "El sexto sentido") si es que alguien aún echaba en falta a este par de juguetes rotos.
Una tomadura de pelo, un insulto a las claras a los hombres pero también a las mujeres en una segunda capa, pérdida de tiempo absoluta, odiosa y execrable sin paliativos.
Por ahí se lee que si la película es feminista y no sé que ocho cuartos más. Debe ser del mismo feminismo que inventó la canción "El violador eres tú" y el lema de "Sola y borracha quiero llegar a casa".
Las pardillas de la función sucumben a los placeres monetarios y del opulento bienestar, a los guaperas turbios y luego pasa lo que pasa. Nada nuevo, vaya. Creo que es lo único que puede tener algo de verosimilitud pero todo se revuelca en una mezcolanza desdibujada, en fiestas de fumeteo (esto ya es algo que también me colmó hace bastante y creo que refleja qué sociedades tenemos actualmente), en hedonismo infantil al fin y al cabo y pese a los excesos desplegados, en banalidad, en narcisismo contagioso y destructivo cual bomba que explota salpicando a todos alrededor...
Patético es ver como Geena Davis o Kyle MacLachlan en la tercera edad andan perdidos por aquí, caricaturas de lo que un día fueron, metidos en esta especie de "Isla de los famosos meets Gandia Shore". Como trabajo resuelto para Paco Lobatón dejaremos los hallazgos de Christian Slater y Haley Joel Osment (o el fofo barbudo que se comió al niño de "El sexto sentido") si es que alguien aún echaba en falta a este par de juguetes rotos.
Una tomadura de pelo, un insulto a las claras a los hombres pero también a las mujeres en una segunda capa, pérdida de tiempo absoluta, odiosa y execrable sin paliativos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¿En serio Channing Tattum necesita dormir a las chicas para tener sexo con ellas? ¿En serio todas toman un avión y se van a una isla perdida sin dudarlo dos veces para vete a saber qué? ¿En serio se pueden tomar veneno de serpientes como si tal cosa y no importarles un carajo las consecuencias? ¿En serio hay gente que guarda veneno de serpientes en botellas para mezclar? ¿En serio dejan armas (una estrella ninja por ejemplo WTF!) tan a mano que estas invitadas las pueden encontrar y usar según les apetezca?
Y podría llenar con cuestiones similares líneas y más líneas pero no merece la pena. Detesto que una película me aburra o me decepcione pero que me encolerice así como a un conejo rojo (que rallada con esa mierda toda la peli) con el puño en alto y el sobaco sin depilar es el summum.
Y podría llenar con cuestiones similares líneas y más líneas pero no merece la pena. Detesto que una película me aburra o me decepcione pero que me encolerice así como a un conejo rojo (que rallada con esa mierda toda la peli) con el puño en alto y el sobaco sin depilar es el summum.
Más sobre Moonface
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here