You must be a loged user to know your affinity with Kurtz
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

5,5
13.209
6
5 de junio de 2012
5 de junio de 2012
Sé el primero en valorar esta crítica
...lo cual tampoco es decir mucho. The Killer Elite (Sam Peckinpah, 1975) de un Peckimpah en horas bajas ha perdido hoy el poco interés que pudo despertar en su día. Aquella película pretendía denunciar posibles tejemanejes de la CIA con asesinos de élite, y ésta, con menos pretensiones, cuenta una historia similar pero más creíble para honor y gloria del SAS británico. Es casi un prodigio hacer una película con Jason Statham en la que reinterpreta al tío que lleva reinterpretando desde Transporter y a la vez contar una trama semielaborada. En realidad, la película original le presta a Killer Elite poca más que el título y una idea inquietante: los mejores asesinos de la clase trabajan para los estados del Primer Mundo que a su vez tienen las mejores canteras en sus cuerpos de seguridad. La historia es una adaptación de la novela The Feather Men (Sir Ranulph Fiennes, 1991) que en su día creó bastante controversia sobre la veracidad de los hechos narrados. No en vano, la película empieza con el antenatresero “basado en una historia real” Buenos actores haciendo lo de siempre en un contexto interesante, el mundo en crisis de los 80 y el SAS haciendo de la suyas en Omán. Interesante para pasar la tarde sin pensar mucho.
6
28 de abril de 2012
28 de abril de 2012
Sé el primero en valorar esta crítica
La idea de partida es buena. No hay dinero, sólo tiempo. Los ricos viven eternamente y los pobres luchan día a día por sobrevivir. Ciencia-ficción y distopía, una de esas películas que nos alertan sobre cómo podríamos acabar dentro de un tiempo si no cambiamos. Una metáfora sobre el mundo capitalista, el que antes se llamaba Primer Mundo y que va camino de ser el Mundo a secas. El comienzo es prometedor porque con un par de diálogos desarrolla bien esa crítica y los paralelismos con nuestra sociedad de consumo, la capacidad del sistema para perpetuar las clases económicas y el nivel de egoísmo e indeferencia que hemos alcanzado. En el mundo hay recursos para todos, pero no todos podemos ser ricos: para que unos sean muy ricos, la gran mayoría debe ser pobre. Todo tiene un precio. Estética retro que a veces nos recuerda a Matrix o a su predecesora, Dark City, con avenidas soviéticas en el gueto, coches setenteros, abrigos de cuero tipo gestapo. En ese futuro y lugar indeterminados toda la gente es joven porque el cuerpo deja de crecer y envejecer a los 25, lo cual sirve de excusa para sacar gente guapa en plan Crepúsculo o como en muchas series de TV tipo Orange County o incluso CSI. Además introduce ideas perturbadoras como que novia, madre y suegra puedan intercambiar papeles perfectamente. El concepto de zona horaria cobra un nuevo sentido y si uno piensa en cómo son nuestras fronteras y nuestras ciudades... no andamos tan lejos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Pero eso es todo, después de crear una hipótesis interesante, un entorno futurista bien elaborado y plantear las cuestiones acertadas como ¿por qué el mundo funciona así? ¿quién mueve los hilos? la película se desinfla completamente. A los 20 minutos se convierte en una mala imitación de Bonnie & Clyde, mitad peli de acción, mitad melodrama con ínfulas. La transformación de la pija no te la crees en ningún momento. No sé si pretende convencernos de que las desigualdades sociales se resolverían con unos cuantos robinhoods o que deberíamos liarnos a tiros con los ricos. La trama pierde interés y cuando acaba el espectador está completamente desconectado. Quizá la mejor reflexión sea lo de vivir como si hoy fuera tu último día.
3 de junio de 2013
3 de junio de 2013
Sé el primero en valorar esta crítica
El nivel de expectativa antes de ver una película es decisivo en la impresión que produce. Casi había perdido toda esperanza con esta saga después de la segunda. No le iba a conceder ni una siesta pero cierta afición por el cine de género y una mente perezosa decidieron por mí. Con esta introducción me estoy justificando para ponerle una nota decente a un producto industrial pero bien resuelto. Más en línea con la primera de Brian de Palma y la tercera de JJ Abrams que con la segunda de John Woo, esta cuarta entrega funciona bastante bien. Retoma un concepto clave de la serie original de TV: el trabajo en equipo. Evidentemente Ethan Hunt es la superestrella de la serie, pero en todas menos la segunda, el equipo de IMF comparte protagonismo y el éxito de la misión depende de todos ellos. John Woo se dedicó a explotar un personaje predefinido con una sobredosis de escenas de acción exagerada (algunas del todo ridículas), abuso de primeros planos y tomas a cámara lenta, como si dirigiera a Van Damme u otro pelma musculado en bodrios tipo Blanco Humano (1993). El guión está al servicio de la acción, y aún así hay tiene momentos brillantes: “To your government, a potential terrorist IS a terrorist”
Bourne ha marcado el “estado del arte” en las películas de espías. Ethan Hunt y James Bond han tenido que adaptarse a ese nuevo modelo. De hecho aparece Jeremy Renner como sucedáneo de Tom Cruise que bien podría coger el testigo para protagonizar una quinta entrega de M.I. Antes de eso ya ha reemplazado a Matt Damon para la cuarta de la serie de Bourne, The Bourne Legacy (Tony Gilroy, 2012) El mcguffin en cambio es mucho clásico, se remonta a las pelis de espías de la Guerra Fría: misiles nucleares rusos.
Leo en IMDB que la quinta ya está en marcha, mismo reparto. En ésta ya dejan un final con teaser y cameo de Ving Rhames (más conocido como Marcellus Wallace) que retoma su personaje de MI III. La fórmula funciona, así que tenemos culebrón para rato. En décadas anteriores las secuelas fuero siempre subproductos que si llegaban a las salas de cine y no se estrenaban directamente en video, iban muy al rebufo de la original (actores con menos caché, producciones más modestas y directores de segunda categoría) Ahora en cambio, la crisis galopante de ideas hace que aparte de remakes de remakes de películas que ya en su día fueron mediocres, cuando Hollywood da con un filón, lo explota por todo lo alto. Éste es un buen ejemplo, pero también lo es la saga de Harry Potter o Fast & Furious en los que también reaparecen personajes perdidos de vista en películas anteriores.
Bourne ha marcado el “estado del arte” en las películas de espías. Ethan Hunt y James Bond han tenido que adaptarse a ese nuevo modelo. De hecho aparece Jeremy Renner como sucedáneo de Tom Cruise que bien podría coger el testigo para protagonizar una quinta entrega de M.I. Antes de eso ya ha reemplazado a Matt Damon para la cuarta de la serie de Bourne, The Bourne Legacy (Tony Gilroy, 2012) El mcguffin en cambio es mucho clásico, se remonta a las pelis de espías de la Guerra Fría: misiles nucleares rusos.
Leo en IMDB que la quinta ya está en marcha, mismo reparto. En ésta ya dejan un final con teaser y cameo de Ving Rhames (más conocido como Marcellus Wallace) que retoma su personaje de MI III. La fórmula funciona, así que tenemos culebrón para rato. En décadas anteriores las secuelas fuero siempre subproductos que si llegaban a las salas de cine y no se estrenaban directamente en video, iban muy al rebufo de la original (actores con menos caché, producciones más modestas y directores de segunda categoría) Ahora en cambio, la crisis galopante de ideas hace que aparte de remakes de remakes de películas que ya en su día fueron mediocres, cuando Hollywood da con un filón, lo explota por todo lo alto. Éste es un buen ejemplo, pero también lo es la saga de Harry Potter o Fast & Furious en los que también reaparecen personajes perdidos de vista en películas anteriores.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Lo de situar la acción en lugares exóticos a lo largo del mundo (Dubai, Mumbai, etc) es más de 007 que de la mítica serie de los 70. Quiero ver un homenaje a From Russia with Love, (Terence Young, 1963) en la pelea del principio entre la agente Jane Carter y uno de los malos en un vagón de tren. La escena entre Sean Connery y Robert Shaw que aparecía en la segunda entrega de 007, cuando aún faltaban muchas películas para establecer el patrón, muestra con una estética imponente, una violencia cruda y directa. Dos agentes elegantemente vestidos, ambos con traje gris, camisa blanca y corbata negra, ni una sola arruga, se enzarzan a golpes en una lucha a muerte dentro de un vagón de madera, sin espacio, sin respiro y sin piedad.
La película también contiene guiños a la serie original (p.e. Ethan Hunt dice “light the fuse” y se enciende la mecha, las famosas máscaras que permitían impostar a cualquier personaje o los ingeniosos gadgets como la pantalla que utilizan como señuelo para entrar en los archivos del Kremlin). Sin ellos esto podría ser una película de acción cualquiera con Tom Cruise como único gancho. Por desgracia también hay sacrificios de guión inexplicables (E. Hunt se escapa de la cárcel con un ruso para sorpresa del equipo de rescate y a la vez que les dice qué es lo que quiere hacer con él, aparece una furgoneta y se lo lleva en total sincronización con el plan) y devotas recompensas a los patrocinadores (salen hasta 5 BMWs de diferente gama, desde el Serie 1 al prototipo BMW Vision Efficient Dynamics, pasando por el X3, el Serie 6 convertible, y el Vision Connected Drive ¡Con secuencia para lucimiento del sistema de seguridad y todo!) El resultado final es un juego de entretenimiento bien fabricado.
Si, yo también me sorprendo de haber escrito tanto sobre MI IV...
La película también contiene guiños a la serie original (p.e. Ethan Hunt dice “light the fuse” y se enciende la mecha, las famosas máscaras que permitían impostar a cualquier personaje o los ingeniosos gadgets como la pantalla que utilizan como señuelo para entrar en los archivos del Kremlin). Sin ellos esto podría ser una película de acción cualquiera con Tom Cruise como único gancho. Por desgracia también hay sacrificios de guión inexplicables (E. Hunt se escapa de la cárcel con un ruso para sorpresa del equipo de rescate y a la vez que les dice qué es lo que quiere hacer con él, aparece una furgoneta y se lo lleva en total sincronización con el plan) y devotas recompensas a los patrocinadores (salen hasta 5 BMWs de diferente gama, desde el Serie 1 al prototipo BMW Vision Efficient Dynamics, pasando por el X3, el Serie 6 convertible, y el Vision Connected Drive ¡Con secuencia para lucimiento del sistema de seguridad y todo!) El resultado final es un juego de entretenimiento bien fabricado.
Si, yo también me sorprendo de haber escrito tanto sobre MI IV...

5,2
17.774
5
20 de enero de 2013
20 de enero de 2013
Sé el primero en valorar esta crítica
Si a Total Recall (Paul Verhoeven, 1990) le quitas la originalidad de la idea y puesta en escena, sólo te queda hacer una película de ciencia ficción según los cánones del momento. Es difícil hacer un remake y proponer algo fresco. En esta versión escenarios, vehículos y escenas de acción son impresionantes. La estética le debe más a Blade Runner (Ridley Scott, 1982) que al clásico de Verhoeven, y Colin Farrell es de lejos mejor actor que Arnold Schwarzenegger. Pero hay que conformarse con eso. A mí me compensa en pantalla pequeña. Es muy entretenida.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La idea de mantener la historia en la Tierra y olvidarse de Marte y los mutantes busca alejarse de las señas de identidad de la versión de 1990. Su banda sonora, menos emblemática, más ambiental (ésta no la cogerían para los partidos del Plus) no deja ninguna huella. Tiene muchos guiños al original y todos los personajes mantienen sus nombres. Echamos de menos el carisma de Kuato aunque el Matthias de Bill Nighy es un sucedáneo solvente. También nos falta el incombustible Richter. El personaje de Michael Ironside se funde con en el de Sharon Stone en una Lori temible encarnada por Kate Beckinsale que se graduó en dar hostias con la saga de Underworld. No adelanto nada más, sólo un comentario que me gustó en The Economist: las películas de ciencia-ficción ya no hablan de del futuro en la Tierra después del apocalipsis, en el futuro no hay Tierra.

4,8
20.410
6
22 de febrero de 2011
22 de febrero de 2011
Sé el primero en valorar esta crítica
Me animo a ver esta película como aficionado al juego de ordenador Alien Vs. Predator porque la saga de cada bicho se queda para el primero en la segunda y para el segundo en la primera. Pero, me encantan estos bichos y por eso me he tragado, incluso más de una vez, el resto de secuelas-precuelas. De las últimas ésta es la menos mala o la que decepciona menos. Es casi un remake de Depredador. Es curiosa la diferencia entre los 2 personajes y el tipo de película de la que parten llevando sus carismáticos nombres en el título. Alien está entre el thriller y el terror. Depredador es acción. Alien se retuerce en una nave oscura y clautrofóbica mientras Depredador corre y brinca por una selva verde y calurosa. Terror gótico contra caña rastafari. Como en clásicos anteriores, al ‘mostro’ no se le vé hasta el final y como en muchas antes y muchas más después, se los carga a todos hasta que el último, el mejor de los humanos, le vence con su inteligencia. Ripley siempre tuvo más personalidad que Suache y Ridley Scott más oficio que... lo tengo que buscar, John McTiernan, el de La Jungla de Cristal. Ripley está a la altura de Alien, es un icono poderoso de los que a los actores le cuesta desprenderse, mientras que el personaje de Suache... lo tengo que mirar, Dutch, no trasciende.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Hay escenas que son reinterpretaciones de momentos de la primera entrega de Depredador. La selva como escenario con una banda sonora parecida nos situa en un contexto parecido. En Predators por fin nos sacan de la cueva oscura donde no se vé nada. Como en AVP II que ni siquiera el pueblo de mierda está iluminado. Situaciones calcadas son por ejemplo cuando se caen al agua después de bajar por el tobogán de la selva. El enfrentamiento entre la criatura y el samurai es como el del indio sólo que esta vez tenemos ocasión de verlo. Las trampas de los jóvenes castores también las hemos visto en la primera. Y luego vamos repitiendo personajes que han funcionado otras veces como el pijo psicopata, que se inspira en el capullo de Weyland-Yutani en Alien 2, o la influencia de la inolvidable Sargento Vásquez en el personaje de Isabelle. La idea del campo de entrenamiento, la nueva raza y ver a un humano con el super-traje invisible, además de buenos actores que otorgan sobriedad a sus personajes, hacen que la película dé la talla y no decepcione a un descreído de la saga como yo.
Más sobre Kurtz
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here