'Jurassic World The Fallen Kingdom' constituye un cierre maravilloso de la saga primigenia de Jurassic Park. Ya no nos encontramos ante un simple parque ubicado en isla Nublar, sino que toda la fauna jurásica, cretácica y mesozoica se ha expandido por todo el globo terráqueo, por tanto, no es casual la denominación de "world". Por otra parte, que esta cinta la haya dirigido J.A. Bayona es una elección más que acertada, con esos planos propios de películas de terror en los que la nueva criatura, el indoraptor, acecha a su presa que se esconde su habitación. La producción sigue intercalando CGI con animatrónicos, como cuando la raptor Blue yace herida en una camilla, lo que me parece maravilloso.

Por último, esta película tiene una de los planos más espectaculares del cine contemporáneo, que es esta, en la que la isla Nublar ideada por John Hammond salta por los aires, dejando paso a nuevas historias protagonizadas por nuestros queridos dinosaurios.

Todos conocemos la teoría del caos y el efecto mariposa, donde todas las acciones que realizamos a lo largo de nuestra vida, por muy pequeñas que sean, influyen y tienen consecuencias en otras personas. Todo está conectado. Todo sucede por una razón. Sea casualidad o no, Magnolia plantea una introspección en la vida de una serie de personajes, aparentemente no relacionados entre sí, pero que las circunstancias de la vida acaban relacionándolos en un momento y lugar concretos. Con ese tinte bíblico y espiritual que tanto gusta P.T.A., esta película nos habla de los pecados de los padres y la redención de los hijos, de la búsqueda del sentido de la vida y nuestra existencia y de que no nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos.

Una larga espiral de locura escrita visualmente.

Terror en su faceta más primitiva, manipulación psicológica y esquizofrenia artística al más puro estilo lovecraftiano (misma sensación de horror que cuando leí 'Providence' de Alan Moore). Freud, Jung, gaviotas, sirenas y falos gigantes.

Un relato con fuertes raíces en el romanticismo y el "horror vacui" de Edgar Allan Poe. Pienso en 'El cuervo', 'El pozo y el péndulo', 'El corazón delator' y 'El barril de amontillado'. Me ha dejado temblando las neuronas de tanta sinrazón. Con lo que me gustaban a mí las gaviotas...

'Fractured' (Brad Anderson, 2019). Desde su éxito de 2004 con la película 'El Maquinista' y tras muchos grandes trabajos en diversos episodios de series y películas como 'Asylum: el experimento' y 'El rehén', el joven director Brad Anderson realiza su primer filme para la plataforma de streaming Netflix. Un relato totalmente fragmentado y polimórfico que te atrapa desde el minuto uno, jugando a despistar en todo momento al espectador como ya hizo Christian Bale en su genial interpretación en 'El Maquinista'. Nos hallamos ante un thriller dramático en el que un Sam Worthington notable, se enfrenta a su propia identidad y estado mental en un intento de recuperar a su mujer y a su hija. ¡Ay, el color amarillo, qué maravilloso satélite anticipador está hecho!

Obra maestra de J. A. Bayona, que recoge el testigo de la cinta de culto Alive (Frank Marshall, 1993) y nos regala una demostración de superación personal, supervivencia, camaradería y organización social del legendario equipo de rugby uruguayo que en los años 70 padeció un infierno helado en plena cordillera de los Andes durante 72 días. Se cuenta en las sagradas escrituras que Jesús de Nazaret pasó 40 días y 40 noches orando en el desierto, sufriendo las tribulaciones y desmanes de los demonios que lo tentaban con comida, agua y placeres varios, pero resistió, gracias a su fe irredentoria. Pues bien, los 17 supervivientes de dicho accidente aéreo sobrevivieron gracias a dos cosas: a lo que Jesús nos enseñó de que "nadie tiene más amor que el que da la vida por sus amigos" y a la fe, no aquella que se suele confundir con esperanza, que se limita a caminar por encima de las llamas, sino a la fe que salta por encima de las montañas y se sacrifica para ayudar a sus semejantes.