Tengo la impresión de haber visto una peli diferentes al del resto. No vi nada destacable en ella, no se profundiza en nada, es predecible, no tiene gancho y tampoco diálogos destacables, ni la ambientación ni curiosidades que te motiven a ver la peli. La banda sonora es un quiero y no puedo sin personalidad y la ambientación tampoco destaca, ya que no contextualizan las diferentes situaciones, se trata solo de 3 decorados de carton piedra desde donde todo ocurre. Me pregunto que han visto en esta peli los que la valoran positivamente. Es realmente aburrida y aunque es simpática por lo simplista, no pagaría la entrada por ver una peli así.

A ver, no quiero comparar la peli con su predecesora, porque saldría perdiendo de largo, prefiero juzgarla como producto de entretenimiento por si sólo. Entretiene, a ratos, predecible, también. La producción no es mala y tiene todo el staff de reparto español de rigor, digamos que sólo falta Resines y Jorge Sanz, a los que seguro que llamaron y tendrían una barbacoa esa tarde o a saber. El caso es que como fan de peli post-apocalípticas le di una oportunidad y me dio un poco de sueño. Su error quizás querer parecerse demasiado a su predecesora, haciendo una secuela española, sin aportar ningún giro fresco. No profundiza en ningún personaje y los flashbacks no aportan nada, no da intriga y bueno Mario Casas no tiene término medio, o se marca un Nicolas Cage o se queda imberbe e impasible sin mover una ceja el 90% del tiempo. Eso sí, te asegura que un buen puñado de teenagers vayan al cine a verlo, simple estudio de mercado, en fín déjale la pelicula a las teenagers si tienes otra alternativa.

Flanagan esta vez no obró su magia a la que nos tiene acostumbrados, después de dos series impecables en factura, ésta parece escrita en una sola tarde. Es previsible, (está finalizada desde el principio) y se limita a el cómo será, más que el qué. Volvemos al tono exagerado woke, forzando con calzador hasta el cansancio, de hecho no hay ni parejas heterosexuales, vaya a ser que afecte a la diversidad. La música no es muy buena, como han dicho son tres subidas de volumen en momentos gore y brilla por su ausencia, la realización normalita y los actores podríamos salvar a 3-4; no pasan de creíbles. No hay nada destacable en esta serie, después de cinco capítulos empieza a ser más pesado que el cine de barrio de José Manuel Parada. No da más de si por mucho que intentes estirar el chicle.

La serie arranca muy bien, es una historia muy tierna y el niño está muy bien caracterizado con su potente ingenuidad. Pero no tiene una lógica definida, a veces parece más Big fish o una ensoñación que algo que trata de ser real en un entorno distópico y postcapocalíptico. Se queda a medio camino entre una serie para adultos, pero tampoco es algo para niños. Si acaso para algún niño al que te caiga mal y quieras que tenga pesadillas después de decirle que los reyes son los padres. Los efectos visuales y el CGI son lamentables e infumables a todas luces, se ve que tiene menos presupuesto que una película de Joselito el ruiseñor, pero al menos ya sabemos que el prota no se lo gastará en estupefacientes, de momento. Tiempo al tiempo. En resumen creo que si le hubieran dedicado un poco más de tiempo y presupuesto podría haber sido algo más que digno, pero se queda en un proyecto fallido

El planteamiento es bueno y hasta la mitad de la película verdaderamente te atrapa la curiosidad, pese a la mala narrativa y el guión. Cranston saca todo el jugo a un personaje que no da más de sí. Una película ideal si quieres malgastar tu tiempo, ésta o "amor mortal" de telecinco un domingo de sobremesa